Hilvanes de dislates
Circulan hoy por la corte quevedesca de Triling¨¹e y Babilonia, convertida en rompelenguas de todas las Espa?as, diversos generadores de frases por corriente verbal continua, al estilo de aquel "laberinto de las ocho palabras que nunca se acaban" que, junto con sus correspondientes aforros, don Francisco de Quevedo pon¨ªa a merced de las damas jerigonzas para que, en un "hilv¨¢n perpetuo de dislates", pudieran hablar largo y tendido sin soltar prenda.La agudeza y arte de ingenio populares, ayudados por alg¨²n amanuense en vena, dieron a luz hace una d¨¦cada el "m¨¦todo para hablar importante sin decir nada", a la atenci¨®n de legos que quisieran mantener de t¨² a t¨² di¨¢logos de necios con los ejecutivos tarturiferarios que a la saz¨®n ten¨ªan la sart¨¦n del ?doma oficial por el mango. Basado en la combinaci¨®n de treinta palabros, aquel m¨¦todo permit¨ªa hablar, sin tino ni desatino verificables, de programaciones operacionales sistem¨¢ticas, instrumentaciones optativas integradas y otros disparates que, no obstante, infund¨ªan al vulgo santo respeto (y de eso se trataba). A comienzos de la transici¨®n de nunca acabar, la publicaci¨®n confidencial Off the record ofrec¨ªa a los pol¨ªticos una reedici¨®n del mismo m¨¦todo para componer sinfon¨ªas celestiales, pero sincopado en dieciocho notas altisonantes. Ahora mismo, cuando todav¨ªa no han sido desterrados de los usos consuetudinarios de algunos eruditos a la berza aquellos laberintos verbales sin hilo de Ariana conductor, corre de mano en mano y boca en boca, por los medios informantes e informados, una nov¨ªsima recopilaci¨®n disparatar¨ªa "para hablar dos horas seguidas sin tener nada que decir"; la cual, si no mejora, s¨ª ampl¨ªa y actualiza a sus antecesoras, sin derogarlas.
Con las tres partituras en el atril, y un poco de improvisaci¨®n, ciertos dirigentes de la orquesta de camarilla oficial interpretan fugas de este tenor: "El desenvolvimiento de las macromagnitudes indiciarias del PNB est¨¢ experimentando una inflexi¨®n hacia cotas m¨¢s normalizadas que reflejan el paso de la fase de desaceleraci¨®n a la de ralentizaci¨®n..." (le¨ªdo, como suena, en la Prensa diaria, de pluma de un alto funcionario). O destotro potencialmente audible: "Asimismo, el proceso globalizante de las implicaciones concurrenciales presupone el rol disfuncional de la din¨¢mica operativa descentralizada, en orden al reajuste de las premisas b¨¢sicas...".
Pero estas "agujas de navegar cultos" y desorientar a ignaros no son quiz¨¢ las ¨²nicas que marcan la derrota del idioma oficial a la deriva del Estado espa?ol. Tambi¨¦n debe haberse editado alg¨²n c¨®digo ret¨®rico secreto para uso de no pocos oradores babilones de nuestra leal oposici¨®n sociopol¨ªtica, y parte de la otra, a juzgar por lo que se lee y se oye. Por mi cuenta y, sobre todo, riesgo, con algunos de sus latiguillos m¨¢s manidos, he reelaborado unfrasemecum de bolsillo, con el que se pueden largar sonoras retah¨ªlas, mediante la combinaci¨®n al buen tun tun de las palabras de la primera columna con cualesquiera de la segunda y de la tercera (Vease cuadro adjunto).
Cima de la pedanter¨ªa
A guisa de "coyuntura de todos los desatinos" e hilv¨¢n fraseol¨®gico, se abusar¨¢ del socorrido a nivel de, esa otra cima de la pedanter¨ªa hodierna de que hablan los manuales de estilo period¨ªstico. Con un m¨ªnimo de habilidad dial¨¦ctica a?adida se podr¨¢n tramar as¨ª cicer¨®nicos alegatos, como, verbigracia: "Es altamente preocupante que, a nivel del planteamiento puntual del tema, no est¨¦n clarificados los posicionamientos, en. base a la problem¨¢tica de las alternativas a ofrecer, en el contexto...". O: "La incidencia recurrente de las instancias f¨¢cticas insta a un reconsenso extracongresual, en orden a los presupuestos convivenciales a nivel del Estado espa?ol...".
Y, si se complementa este frasemecum con los otros tres aludidos, se pueden obtener encajes de bolillos verbales, como el siguiente, sacado del cab¨¢s de una ponencia econ¨®mica opositora: "Por ello se hace imprescindible una concertaci¨®n entre los diferentes niveles de gobierno y agentes sociales con incidencia en la econom¨ªa..., una cuantificaci¨®n de las previsiones de comportamiento de las principales variables..., y la articulaci¨®n de las pol¨ªticas instrumentales susceptibles de asegurar el cumplimiento de las metas". Porque no se trata, como quer¨ªa Machado, de llamar -sin m¨¢s ni menos a la pera pera, ni de que los doctos, como ped¨ªa el escudero Marcos de Obreg¨®n, "hablaran como los entiendan".
A todos estos hilvanes perpetuos de dislates, que vienen a echar rotos a nuestros cerebros descosidos, habr¨ªa que a?adir los pespuntes aberrantes y "bordoncillos in¨²tiles... con que algunos tienen la buena prosa corrompida y enfadado el mundo", que desmerecen incluso de los que mandaba quitar el m¨¢ximo hacedor de nuestro idioma todav¨ªa no oficial, en su Prem¨¢tica sanci¨®n que en este a?o de 1600 se orden¨®. Tales cuales, adem¨¢s de los ya deshilachados, y expuestos sin orden ni concierto ni ¨¢nimo exhaustivo: frustrante, traumatizante, la casu¨ªstica, el protagonismo, la especificidad, el antenor regimen, de cara a, promocionar, pero, sin embargo, aunque no obstante, procedimental, sorpresivo, exitoso, dinamizante, prever, enfatizar, jugar un papel, comportar, detentar, conformar, entrenar, concienciac¨ª¨®n, mentalizar, la persona humana, el cerebro gris...
Am¨¦n de: en el transcurso de, detr¨¢s m¨ªo, hab¨ªan muchos, vis¨ªonar, patentizar, colapsar, colisionar, explosion¨®, kafkiano, incre¨ªble, alucinante, vale, suele ir a veces, indiciaci¨®n, insistir de nuevo, lo social, inform¨® que, la rustidera, sin prisa, pero sin pausa, contradizco, dolorosamente hartos, desinhibitorio, qu¨¦ demasi¨¦, el quehacer cotidiano, la andadura, la singladura, a lo largo y a lo ancho, bocata, cubata, un co?azo, erotizante, descontextualizar, oyes, destape, total y absolutamente, la dije, cotas de participaci¨®n, primera premisa, la din¨¢mica, el algo que no cesa, los entes preauton¨®micos, lo tengo asumido, como muy, el amejoramiento, influenciar, peatonizar, la reinserci¨®n social, relanzamiento, evento, sesionar, sofisticado, explicitar, institucionalizaci¨®n, la tem¨¢tica, vehicular, es por eso que, balancear, la normativa, muere al saltarse un control, la ley contempla, desvelar planes, credibilidad, chequeo, desconvocatoria, de alguna manera, en otro orden de cosas, impactar, plebiscitar, me recuerdo, el objetvo a alcanzar...
Y no digamos las cabal¨ªsticas siglas sustantivadas que nos golpean a traici¨®n como si jugasen con nosotros a adivina qui¨¦n te dio, cuales la LAU, la LOAPA, el PEN, el AMI, el ANE, el PUA y la JUJEM. Y, desde el d¨ªa exacto en que se muri¨® el "anterior jefe del Estado", tambi¨¦n nos invade la fea costumbre de llamar a las fechas 20-N, 15-D, 15-J, 6-D o 23-F, como si nuestra reciente historia transitara por una red de autopistas de circunvalaci¨®n.
Ante esta problem¨¢tica (con perd¨®n), que da pie a Borges para presumir, con bastante raz¨®n, de que hoy el idioma espa?ol se cultiva mejor al otro lado del Atl¨¢ntico, ser¨ªa menester disponer otra prem¨¢tica salvadora, por la cual se mandase quitar de la circulaci¨®n hablada e impresa tanta muletilla para cojos mentales, tantos andamios carcomidos para las ideas arruinadas, sus tent¨¢culos tel¨²ricos de vac¨ªos craneales, columnas filisteicas de la lengua y bohiguillos verbales como abonan la confusi¨®n re¨ªnante,de esta Triling¨¹e y Babilonia. As¨ª, como dec¨ªa Quevedo, "estar¨¢ m¨¢s tratable la gente si huye de estos modos de decir..., quedando con esto los discretos m¨¢s, y los necios, aunque no dejen de serlo, enmendados algo".
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