Soliaridad con Seco Serrano

Le agradecer¨ªa, si fuese posible y oportuno, que hiciese p¨²blica mi modesta coincidencia con los dos precisos art¨ªculos de Seco Serrano acogidos en esas p¨¢ginas los d¨ªas 5 y 11 pasados. Respecto del primero, por la objetividad y el decoro con que ha sabido ver la primera etapa de la transici¨®n protagonizada por el ex presidente Su¨¢rez, y avizorar que su palpel puede ser todav¨ªa -y creo que va a ser- esencial para la conclusi¨®n de la segunda. Mi coincidencia tiene el modesto aval de no haber sido corifeo de Su¨¢rez, sino criltico de ¨¦l desde su aterrizaje en la UCD de 1977 hasta el 23 de febrero de 1981, actitud que hasta pagu¨¦ con un cese del director general del Inem en junio de 1979. Mis igradecimientos pol¨ªticos a su Gobierno son, evidentemente, bien claros. Pero, afortunadamente, estoy por encima de tal circunstancia. Mi respeto por ¨¦l es profundo.Respecto del segundo, porque es casi imposible no suscribirlo desde una postura de decencia y hasta de simple est¨¦tica. Evidentemente, no existe posibilidad de agravio entre habitantes de tan distintas galaxias. Cuando el odio, el asco, el resentimiento y mil p¨®cimas m¨¢s sustituyen a la raz¨®n, a la generosidad y, lo que es peor, al instintivo respeto por la justicia, ya se sabe qu¨¦ se puede esperar: la muerte, mental y moral, por corrosi¨®n en la propia acidez. Es el caso del se?or Romero y de otros romeros del golpismo que destilan su veneno por esos caminos de Dios ... /

Abogado. Ex senador de Izquierda Democr¨¢tica por Badajoz.