Presta juramento el nuevo Gobierno italiano, id¨¦ntico al anterior

El nuevo Gobierno de Giovanni Spadolini jur¨® ayer por la tarde ante el presidente de la Rep¨²blica, Sandro Pertini, a quien, en la ma?ana, hab¨ªa sido presentada la nueva lista de ministros. Es decir, la vieja, porque el presidente encargado de formar Gobierno, con una maniobra que ha cogiodo por sorpresa a ala opini¨®n p¨²blica y a la misma clase pol¨ªtica, reconfirm¨® absolutamente a todos los ministros y subsecretarios de su anterior Gabinete. Es la primera vez que sucede una cosa semejante en la historia de los Gobiernos de la Rep¨²blica de este pa¨ªs.

El hecho ha impresionado, sobre todo, porque durante toda esta famosa crisis, que ten¨ªa tambi¨¦n la caracter¨ªstica de haber sido la primera provocada en cuarenta a?os en el mes de agosto, lo que m¨¢s se hab¨ªa barajado era el art¨ªculo 92 de la Constituci¨®n, nunca puesto en pr¨¢ctica, que concede al presidente encargado de formar un Gobierno la plena autonom¨ªa para escoger sus ministros sin ser esclavo de las presiones de los partidos. Un art¨ªculo tan barajado en la Prensa y en la radio y televisi¨®n, que hasta los napolitanos se lo hab¨ªan jugado ya a la loter¨ªa.Esta vez, que las elecciones se hab¨ªan evitado porque se iba a formar un Gobierno de reformas institucionales, se pensaba que la primera a iba a ser poner en pr¨¢ctica, por primera vez, ese art¨ªculo de la Constituci¨®n.

La estructura y el programa

De hecho, Spadolini quer¨ªa hacerlo. ?Qu¨¦ ha pasado, pues? El nuevo presidente lo ha justificado diciendo que se trata de un Gobierno id¨¦ntico en la estructura", pero "distinto en el programa", ya que se propone llevar adelante una reforma institucional planteada primero por los socialistas y despu¨¦s aceptada por los dem¨¢s partidos. Pero, evidentemente, las razones son muy distintas. Al parecer, en la lucha sorda que ha existido durante toda la crisis entre socialistas y democristianos, el secretario socialista, Bettino Craxi, que ha encontrado un buen contrincante en el nuevo secretario democristiano, Ciriaco de Mita, se ha opuesto a que se tocaran sus ministros, sobre todo los encargados del sector econ¨®mico, que fueron los que provocaron la crisis, tras haber rechazado un grupo de diputados democristianos en el Parlamento, mediante el voto secreto, uno de los decretos econ¨®micos m¨¢s duros contra petroleros y comerciantes.Ante esta posici¨®n socialista, los democristianos tuvieron que renunciar a demostrar que estaban esta vez dispuestos a introducir novedades importantes. Por otra parte, hab¨ªa habido tambi¨¦n marejada dentro de los grupos internos de la Democracia Cristiana, ya que, al haber roto los equilibrios anteriores la elecci¨®n del nuevo secretario diregente por el Congreso, se hab¨ªa quedado atrasado el famoso manual Cencelli, y no sab¨ªan c¨®mo distribuir en esta ocasi¨®n los Ministerios, seg¨²n las tablas pitag¨®ricas de los grupos internos de presi¨®n.

Preocupaci¨®n comunista

Las primeras reacciones de los partidos son de sorpresa e incredulidad. Los comunistas son los m¨¢s preocupados. Lo han considerado como una bofetada dada al mayor partido de la oposici¨®n, que estaba, esta vez, dispuesto a cambiar su actitud y hasta a colaborar con el nuevo Gobiemo, si hubiera sido creado "sin el manual Cencelli", como hab¨ªa dicho el mismo secretario del Partido Comunista Italiano, Enrico Berlinguer.Y de lo que nadie tiene dudas, es de que en realidad este Gobierno servir¨¢ s¨®lo para retrasar las elecciones anticipadas de octubre a la primavera. Ser¨¢, en realidad, un Gobierno electoral. Un democristiano lo ha explicaco gr¨¢ficamente: "Spadolini", ha dicho, "es como un cirujano que le ha abierto la barriga al Gobierno, ha visto que la situaci¨®n no ten¨ªa ninguna soluci¨®n y la ha vuelto a coser".