La dispersi¨®n de la OLP reducir¨¢ su libertad de movimientos
La Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) va a quedar dispersada, tras su salida de Beirut, por siete pa¨ªses ¨¢rabes, en ninguno de los cuales gozar¨¢ de la libertad de movimientos que hab¨ªa alcanzado en L¨ªbano. Con Siria y Jordania, principales receptores de fedayin, las relaciones de la OLP est¨¢n muy lejos de ser cordiales. Solamente Tunicia no se encuentra en esa situaci¨®n.Tunicia, sede de la Liga Arabe, constituye para Yasir Arafat y la direcci¨®n de la OLP, que residir¨¢ all¨ª, la menos mala de las soluciones, a pesar de su alejamiento del escenario de Oriente Pr¨®ximo. Incluso aunque la sede oficial de la OLP se establezca en Damasco, como ha anunciado alg¨²n dirigente palestino, Arafat fijar¨¢ su residencia permanente en T¨²nez para conservar un m¨ªnimo de autonom¨ªa y no caer bajo la tutela siria.
A pesar de que Siria y la OLP est¨¢n te¨®ricamente comprometidos por una alianza estrat¨¦gica y de que ambos constituyen los dos pilares b¨¢sicos del Frente del Rechazo, todas las organizaciones palestinas, a excepci¨®n de Saika, que es pr¨¢cticamente una emanaci¨®n del partido Baas sirio, tienen reticencias m¨¢s o menos acentuadas hacia el r¨¦gimen de Damasco. El comportamiento de Siria en la invasi¨®n israel¨ª de L¨ªbano ha sido abiertamente criticado, incluso por un radical como Nayef Hawatmeh, jefe del Frente Democr¨¢tico para la Liberaci¨®n de Palestina, quien ha calificado la participaci¨®n de Damasco en la guerra como "intermitente y tard¨ªa".
Radicales, a Siria
Esa organizaci¨®n ser¨¢, sin embargo, una de las que se dirigir¨¢ a Siria, junto con el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina (FPLP), de Georges Habache; el FPLP-Comando General, de Ahmed Jibril (antiguo oficial, sirio), y un batall¨®n del Ej¨¦rcito Para la Liberaci¨®n de Palestina (ALP). Todos saben que estar¨¢n estrictamente controlados y ser¨¢n repartidos por todo el pa¨ªs sin poder ejercer actividad militar.
El control ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s estricto, en Jordania, adonde se dirigen alrededor de un millar de hombres, m¨¢s el batall¨®n del ALP que en principio deb¨ªa trasladarse a Egipto. Las diferencias entre Jordania y la OLP son notorias desde los enfrentamientos de 1970-71, tras los que fueron expulsados de suelo jordano los guerrilleros palestinos. Yasir Arafat se ha declarado partidario de un restablecimiento de relaciones con Am¨¢n, como necesidad imperiosa para mantener el contacto con los palestinos de Cisjordania, y se han reunido varias veces comit¨¦s conjuntos.
Irak ha mantenido, en general, buenas relaciones con la OLP, salvo un corto per¨ªodo en 1978. El Gobierno de Bagdad accedi¨® finalmente en 1980 a una vieja solicitud de Arafat y expuls¨® del pa¨ªs al palestino disidente Abu Nidal, quien a partir de entonces estableci¨® su cuartel general en Damasco. En Sud¨¢n se instalar¨¢n unos mil palestinos, a pesar de las diferencias profundas entre la OLP y el r¨¦gimen de Jartum, donde, tras el apoyo sudan¨¦s a los acuerdos de Camp David, fue cerrada la oficina e la OLP y expulsado su representante, acusado de subversi¨®n.
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