El Atl¨¦tico cre¨® las ocasiones y el Borussia los goles
El Atl¨¦tico de Madrid dio la primera decepci¨®n a sus seguidores Las emociones siguen garantiza das, aunque sea a disgustos. El conjunto de Luis domin¨® m¨¢s y cre¨® casi las ¨²nicas ocasiones de peligro en la final de su Trofeo Villa de Madrid, pero lo perdi¨® por su incapacidad cara al gol. Ante un equipo de m¨¢s entidad, como el Borussia de Dortmund, jug¨® con el 4-4-2 ya generalizado, sin Rubio, y tuvo menos profundidad. Los alemanes, reyes de lo pr¨¢ctico, aunque oscuros, s¨®lo llegaron tres veces con posibilidades de marcar a la porter¨ªa del nervioso Mej¨ªas y lograron dos goles. El primero cuando el Atl¨¦tico ten¨ªa sus mejores momentos de ataque y el se gundo -tras otra ocasi¨®n de Klotz, que tir¨® alto al fallar Juanjo-, cuando el cuadro rojiblanco a¨²n buscaba el empate, aunque sin fuerzas pr¨¢cticamente. Se hab¨ªa agotado en el eje central, pues el encuentro fue aburrido, con el t¨ªpico y excesivo juego centrocampista, tr¨¢gico para el espect¨¢culo.La final de ayer fue un triste anuncio de lo que puede ser la temporada en el f¨²tbol, y m¨¢s a¨²n despu¨¦s de afianzarse en el Mundial: un empacho de centrocampismo, con equipos que quieren jugar a la contra, como Italia, pero sin serlo. Es decir, un desastre, como casi todas las imitaciones que no son japonesas. Para ¨¦stas ya est¨¢n bien los nuevos marcadores v¨ªa duque, que entretienen al personal en los descansos con im¨¢genes de humor. Podr¨ªa llegar un momento en que necesiten proyectarse durante los partidos.
El Atl¨¦tico no jug¨® mal ayer, pero mostr¨® que el precio de un planteamiento m¨¢s conservador tambi¨¦n se puede pagar caro y sus hombres no tienen tanta t¨¦cnica como para florituras y especulaciones. El primer d¨ªa, con un 4-3-3 m¨¢s arriesgado y una lucha continua, dominaron a los mexicanos y, al menos, marcaron un gol m¨¢s para ganar. Anoche, aunque tuvieron ocasiones, no nadaron tanto pero acabaron ahogados en la orilla. La temporada se anunc¨ªa dura.
Y eso que Quique empez¨® con firmando su buena colocaci¨®n de lateral, pues ante los 4-4-2 rivales, con s¨®lo dos extremos, es el defensa ideal para quedar libre de marcaje y subir al ataque. Y tambi¨¦n pareci¨® que el Atl¨¦tico mov¨ªa mejor el bal¨®n, menos alocadamente que el primer d¨ªa. En defensa se mantuvo, pero Pedraza y Hugo S¨¢nchez estuvieron demasiado solos, porque el centro de campo (Julio Prieto, el que menos) no digiri¨® el empacho para sacar frutos en ataque. Deber¨¢ tomar digestivos para la Liga.
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