Becas de la UIMP

Todos conocemos la magn¨ªfica calidad de ense?anza de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, que cada verano re¨²ne a los mejores especialistas de cada materia. Para el estudiante medio es, un sue?o el poder asistir durante una semana o dos a Santander y dedicarse a estudiar intensamente su tema preferido. Pero la econom¨ªa no siempre (casi nunca) lo permite. Hay que recurrir a las becas.Para solicitar una beca para la UIMP es necesario entregar tres fotograf¨ªas, una carta de presentaci¨®n, un certificado acad¨¦mico y rellenar una solicitud. Quiz¨¢ alg¨²n ingenuo piense que la selecci¨®n de los candidatos a la beca deber¨ªa, hacerse teniendo en cuenta las calificaciones universitarias reflejadas en la certificaci¨®n acad¨¦mica, pues un criterio basado en las fotograf¨ªas o en la carta de presentaci¨®n no ser¨ªa el m¨¢s id¨®neo. Sin embargo, las becas se conceden, casi exclusivamente, por enchufe; ¨¦ste es el testimonio directo (direct¨ªsimo) de varios de mis compa?eros que, por supuesto, s¨ª han ido a Santander este verano.

Si la cultura es de todos, procuremos que todos tengan derecho a ella, o, al menos, igualdad de oportunidades. Creo sumamente injusto que una instituci¨®n de tal categor¨ªa como la UIMP use y abuse de un m¨¦todo que caracteriz¨® la vida pol¨ªtica y cultural del anterior sistema de Gobierno: el enchufismo. ?Basta ya de hipocres¨ªa y de obligar a los estudiantes a gastarse m¨¢s de mil pesetas (s¨®lo el certificado acad¨¦mico cuesta novecientas pesetas) en una solicitud que ni siquiera se revisa! ?Dejen ya de decir que el n¨²mero de solicitudes y la limitaci¨®n de las plazas les obligan a desestimar dichas solicitudes! Se?ores, ?seriedad! (Aunque siempre hay que tener en cuenta que la demagogia, ministerial o universitaria, es capaz de justificar cualquier cosa.) /