Cuba pide un plazo de 10 a?os para renegociar su deuda exterior

Viene de la primera p¨¢gina

Este peri¨®dico tuvo ayer acceso al telex enviado el pasado s¨¢bado por el Banco Nacional de Cuba, a trav¨¦s de la embajada en Espa?a, "a los bancos centrales, presidentes de instituciones de seguro de cr¨¦dito a la exportaci¨®n y bancos corresponsales" en nuestro pa¨ªs, en el que se explican las condiciones de la, renegociaci¨®n de la deuda cubana. Seg¨²n dicho telex, el Gobierno de la Rep¨²blica de Cuba decidi¨® solicitar de los acreedores por concepto de cr¨¦ditos a medio y largo plazo, "al amparo de los sistemas de seguro de cr¨¦dito a la exportaci¨®n y de pr¨¦stamos bilaterales y sindicados a medio y largo plazo", la 'reestructuraci¨®n de la deuda externa con arreglo a las siguientes condiciones:

- Postergaci¨®n de las amortizaciones de principal que resta abonar en el presente a?o y durante los a?os 1983 a 1985, que ser¨ªan efectuadas en un per¨ªodo de diez a?os, incluyendo dentro de este plazo tres a?os de gracia y el per¨ªodo adicional, que se requiera en cuanto a las, amortizaciones de 1982, de manera tal que la reanudaci¨®n de estas ¨²ltimas no tenga lugar antes de 1986.

- Continuar abonando intereses sobre la deuda total, as¨ª como comisiones y otros datos habituales de las operaciones bancarias.

- Los pr¨¦stamos y dep¨®sitos a corto plazo no se incluir¨¢n en la negociaci¨®n. La situaci¨®n descrita requiere, al mismo tiempo, la cooperaci¨®n de la banca para el mantenimiento de su nivel, el cual resulta modesto en relaci¨®n con el valor del intercambio total con los pa¨ªses de econom¨ªa de mercado.

La moratoria en la renegociaci¨®n de la deuda exterior es achacada por los cubanos a la crisis econ¨®mica mundial: "En los ¨²ltimos a?os, nuestro Gobierno ha puesto.en marcha todas las medi das a su aIcance para enfrentar las consecuencias de la crisis econ¨®mica mundial, lo cual se ha traducido en un desorbitado incremento de las tasas de inter¨¦s, el endurecimiento de los t¨¦rminos de la financiaci¨®n exterior, la contracci¨®n de la demanda para productos fundamentales de exportaci¨®n y el r¨¢pido y sostenido incremento de los precios de los productos de importaci¨®n, todo lo cual, unido a la disminuci¨®n del cr¨¦dito externo, significar¨¢,en el caso de nuestro pa¨ªs una merma de recursos de m¨¢s de, 1.500 millones de d¨®lares".

A ello se le une el efecto del, bloqueo econ¨®mico estadounidense, que "ha continuado estando presente y se ha agudizado por medio de presiones de un car¨¢cter especial y extraordinario".

Bloqueo norteamericano

Este bloqueo ha significado, seg¨²n el Banco Nacional'de Cuba, p¨¦rdidas econ¨®micas por valor de 9.000 millones de d¨®lares, "o sea, casi tres veces la suma de la deuda externa de la naci¨®n en moneda convertible", sin incluir intereses y "otros elementos de ¨ªndole financiero". En cuanto al az¨²car, cuya cosecha ha sido r¨¦cord en Cuba en el ¨²ltimo ejercicio, "los ingresos, no obstante un sensible incremento en los vol¨²menes exportados, se han visto seriamente: afectados debido fundamentalmente a la colocaci¨®n de grandes tonelajes de az¨²cares de remolacha altamente subsidiarios en el mercado libre mundial por pa¨ªses no signatarios del convenio internacional negociado en 1977, lo cual ha impedido que se haya podido lograr el objetivo esencial de estabilizar los precios dentro de un rango beneficioso para los pa¨ªses exportadores e importadores". Para entender la importancia que el az¨²car tiene para Cuba cabe recordar que el 80% de sus recursos en divisas provienen de la venta de este producto y que, en los ¨²ltimos tiempos, la libra de az¨²car cay¨® en los mercados internacionales a un precio inferior a los costes de producci¨®n cubanos.

Medidas correctoras

Por otro lado, seg¨²n el Banco Nacional de Cuba, el Gobierno intent¨® neutralizar las condiciones adversas del comercio con los pa¨ªses de econom¨ªa libre de mercado, "obteniendo un ¨¦xito apreciable al lograr saldos positivos en la cuenta corriente de la balanza de pagos en moneda convertible en los ¨²ltimos dos a?os incluido el actual, reduciendo en m¨¢s de un 30% el ¨ªndice del servicio de la deuda con respecto al nivel m¨¢s alto antes alcanzado".

La seriedad hist¨®rica del Gobierno cubano en el pago de la deuda es conocida por las entidades financieras que han negociado con ¨¦l. Incluso en los primeros a?os de la revoluci¨®n se pagaron deudas contra¨ªdas con anterioridad a 1959 y la deuda heredada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). A pesar de ello, y siempre seg¨²n el banco emisor de Cuba, "no se ha contado lamentablemente en todos los casos con la cooperaci¨®n indispensable de la banca extranjera". Desde septiembre de 1981 las facilidades crediticias de las entidades extranjeras han disminuido significativamente. "Por otra parte, la imposibilidad de lograr cr¨¦ditos a medio plazo se ha visto confirmada una vez m¨¢s en semanas recientes, en relaci¨®n con la concertaci¨®n de un pr¨¦stamo club deal destinado a financiar el ulterior desarrollo de la industria azucarera".

Pese a todas estas dificultades el Gobierno de Fidel Castro tambi¨¦n pone sus condiciones para la renegociaci¨®n de parte de su deuda exterior. Entre otras, destacan las siguientes: que. los bancos corresponsales no exijan dep¨®sitos colaterales por el importe de las cartas de cr¨¦dito emitidas y que en el futuro se ernitan; que el pa¨ªs pueda seguir peircibiendo sin obst¨¢culo alguno elvalor de las exportaciones que efect¨²e y se respeten sus activos internacionales.Las autoridades cubanas han prometido el env¨ªo de un amplio informe econ¨®mico a los acreedores para que ¨¦stos se convenzan de la necesidad de la renegociaci¨®n de la deuda.