Una cartera de pedidos para tres a?os
La cartera de pedidos de Arianespace en el momento actual se eleva a 3.000 millones de francos (48.000 millones de pesetas), que cubren lanzamientos de sat¨¦lites a partir de octubre de 1983, fecha en que se dar¨¢ por finalizada la serie de promoci¨®n de la Agencia Espacial Europea. Hasta diciembre de 1985 est¨¢ ya programado el lanzamiento de veinti¨²n cohetes, que pondr¨¢n en ¨®rbita por lo menos 32 sat¨¦lites.Una ojeada por la lista de clientes del Ariane ofrece un retrato bastante aproximado del paso de gigante que el mundo de las comunicaciones est¨¢ a punto de dar, montado a horcajadas sobre estos gigantes del espacio. Entre los sat¨¦lites contratados los hay especializados en comunicaciones mar¨ªtimas, difusi¨®n de datos meteorol¨®gicos, estudios geof¨ªsicos, an¨¢lisis cient¨ªficos e investigaciones astron¨®micas, pero tambi¨¦n ingenios que prestar¨¢n una utilidad tan inmediata al ciudadano com¨²n como los de enlace entre radioaficionados y televisi¨®n directa.
Los contratantes, adem¨¢s de la propia Agencia Espacial Europea, son el sistema de comunicaciones Intelsat, los Gobiernos de Francia, Brasil, Rep¨²blica Federal de Alemania, Australia y Canad¨¢, un consorcio de pa¨ªses ¨¢rabes, una corporaci¨®n sueca y, lo que constituye un dato esperanzador para la implantaci¨®n del Ariane en el mercado, tres compa?¨ªas norteamericanas, la Western Union, la Southern Pacific y la GTE.
El futuro del proyecto espacial europeo no es f¨¢cil de de terminar. Por lo que respecta a los sistemas de lanzamiento, una vez dise?ado el Ariane 4 y conseguida la luz verde para su fabricaci¨®n, los t¨¦cnicos han desarrollado un nuevo motor, que emplea como combustible ox¨ªgeno e hidr¨®geno l¨ªquidos, capaz de desarrollar una potencia de noventa toneladas.
Para 1992 se espera disponer de cohetes capaces de situar en ¨®rbitas bajas cargas ¨²tiles de quince toneladas, casi cuatro veces m¨¢s de lo que puede cargar Ariane 4. Pero tambi¨¦n, se avistan otras posibilidades, como lanzaderas recuperables en todo o en parte, siguiendo los pasos del Columbia norte americano. El objetivo ser¨¢ no s¨®lo instalar en el espacio cargas cada vez m¨¢s pesadas, sino iniciar la fase de viajes tripulados. Aunque llega tarde, Europa puede a¨²n hacerse un hueco en el mundo sin fronteras que comienza m¨¢s all¨¢ de los confines de la atm¨®sfera.
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