Pol¨ªticas monetarias. restrictivas, control de precios y devaluaci¨®n, alternativas para combatir los efectos del nuevo gravamen

La introducci¨®n del IVA en los distintos pa¨ªses en que est¨¢ en vigor, seg¨²n un estudio realizado para Hacienda por Jorge Segrelles, inspector financiero y tributario, ha estado acompa?ada de una pol¨ªtica expansiva del cr¨¦dito. No es f¨¢cil, sin embargo, saber si esta pol¨ªtica fue deliberada o m¨¢s bien un efecto o consecuencia del propio impuesto. Probablemente sea lo ¨²ltimo, seg¨²n el autor del informe, lo m¨¢s acertado.Las presiones alcistas y las modificaciones del ¨ªndice de precios al consumo (IPC) originaron generalmente incrementos de salarios. Es probable, seg¨²n Segrelles, que el aumento del cr¨¦dito fuera una pol¨ªtica acomodaticia a la expansi¨®n salarial. Esta expansi¨®n r¨¢pida del cr¨¦dito se produjo en gran n¨²mero d¨¦ pa¨ªses: Francia, Noruega, Suecia, Italia, Israel, Per¨² y Ecuador, entre otros. Precisamente es en estos pa¨ªses donde el IVA produjo en mayor medida un efecto inflacionario.

Es sorprendente el escaso n¨²mero de pa¨ªses, apunta Segrelles, donde se adoptaron medidas monetarias espec¨ªficas para la implantaci¨®n del IVA. La mayor parte de los Gobiernos prefiri¨® utilizar otros instrumentos antiinflacionistas, como las reducciones en otros impuestos y, m¨¢s espec¨ªficamente, la vigilancia o control de precios. En el ¨¢nimo de muchos Gobiernos debi¨® influir la consideraci¨®n de que conjugar dos pol¨ªticas restrictivas -la monetaria y la fiscal, al aumentar la presi¨®n sobre el consumo- podr¨ªa originar una contracci¨®n excesiva de la demanda e inducir a una recesi¨®n. De hecho, s¨®lo dos pa¨ªses (B¨¦lgica y Austria) adoptaron una r¨ªgida y transitoria pol¨ªtica de restricci¨®n crediticia con motivo de la introducci¨®n del IVA.

La tentaci¨®n de devaluar

El citado estudio se refiere tambi¨¦n, como punto ¨²ltimo de las relaciones del IVA con la pol¨ªtica monetaria, a una posible devaluaci¨®n de la moneda inmediatamente posterior a la adopci¨®n del impuesto. De hecho, esta posibilidad, indica Segrelles, ha sido ya sugerida en Espa?a, en algunos c¨ªrculos, como forma de contrarrestar la posible p¨¦rdida de competitividad del sector exportador.

Seg¨²n el estudio, s¨®lo en tres pa¨ªses se observ¨® una devaluaci¨®n coincidente en el tiempo con la introducci¨®n del IVA. En Ecuador (1970) se produjo una devaluaci¨®n en el mes siguiente al de la introducci¨®n del impuesto. En Italia (1973) fue en el a?o siguiente, lo mismo que en Argentina (1975).

No obstante, puntualiza el informe, es dif¨ªcil atribuir s¨®lo al IVA las causas de la devaluaci¨®n, m¨¢xime cuando coincide ¨¦sta, como es el caso de los pa¨ªses citados, con pol¨ªticas expansivas de cr¨¦ditos y salarios. Adem¨¢s, las devaluaciones de Italia y Argentina se produjeron con posterioridad a la crisis energ¨¦tica de 1973. Por ello, ante este c¨²mulo de factores, concluye el estudio, es procedente considerar al IVA como un factor residual.

Modificaciones en el IPC

Algunos pa¨ªses, seg¨²n el estudio de Segrelles, para evitar el impacto de la imposici¨®n indirecta en el nivel de precios, han optado por la existencia y mantenimiento de dos diferentes ¨ªndices de precios al consumo.

Suecia y Dinamarca, seg¨²n el citado estudio, tienen establecido un ¨ªndice absoluto y general, y otro ¨ªndice neto que elimina la influencia del IVA y otros impuestos indirectos. Recientemente, a?ade Segrelles, el Reino Unido adopt¨® tambi¨¦n este sistema, que, en opini¨®n de los expertos, no ha funcionado todo lo bien que se esperaba.

Es indudable que este recurso a los dos ¨ªndices, afirma el estudio de Hacienda, s¨®lo servir¨¢ para mantener la espiral inflacionista en tanto en cuanto el ¨ªndice neto de impuestos, sea aceptado por los sindicatos y utilizado para computar los aumentos salariales en vez del general.

De todos modos, en Espa?a existe ya una experiencia similar al excluir del ¨ªndice de precios al consumo (IPC) general la repercusi¨®n de las alzas de los productos energ¨¦ticos. Y en las ¨²Itimas negociaciones colectivas se ha excluido del IPC, a la hora de establecer los aumentos o revisiones salariales, el alza de los precios energ¨¦ticos.

El estudio no menciona, junto a las medidas adoptadas por los distintos pa¨ªses -y hubiera sido interesante dado que el IVA es un impuesto que grava el consumo-, el espectro ideol¨®gico del Gobierno que en su momento las adopt¨®. Dentro del abanico de las posibles, acciones a tomar para paliar los efectos derivados de la introducci¨®n del IVA, la elecci¨®n de unas u otras puede variar sensiblemente si ¨¦sta la realiza un gobierno de corte socialdem¨®crata o un gobierno de corte conservador.