Es probable que el avi¨®n de Spantax iniciara el vuelo
Seg¨²n todos los indicios el DC-10 de la compa?¨ªa Spantax siniestrado el lunes lleg¨® a iniciar el vuelo, pese a las informaciones en contra dadas por la compa?¨ªa. La hip¨®tesis del vuelo que ha podido realizar EL PAIS, de acuerdo con los datos que obran en poder de este peri¨®dico, parece confirmar que el avi¨®n lleg¨® a despegar antes de desplomarse sobre la carretera de M¨¢laga a C¨¢diz.
La pista del aeropuerto de M¨¢laga tiene una longitud de 3.150 metros. El punto de V-1, o punto de no retorno, est¨¢ situado a los dos tercios de dicha longitud, es decir, a los 2. 100 metros del comienzo de la pista. Antes de alcanzar dicha distancia, el piloto puede intentar abortar el despegue. Superado dicho punto, el piloto est¨¢ obligado a sacar el avi¨®n al aire.Pero desde el punto de no retorno hasta el final de la pista quedan a¨²n 1.050 metros, es decir, algo m¨¢s de un kil¨®metro. Seg¨²n las normas de seguridad, en el 60% de dicha, distancia -unos seiscientos metros-, el piloto debe poder detener el avi¨®n a base de utilizar exclusivamente los frenos mec¨¢nicos. Le quedan a¨²n al piloto la poderosa ayuda que ofrecen los motores al invertir su sentido de marcha, as¨ª como los frenos aerodin¨¢micos.
M¨¢s all¨¢ del final de la pista quedan a¨²n m¨¢s de trescientos metros de terreno hasta llegar a la carretera. En dicho espacio, de suelo de tierra, con matojos, est¨¢n instaladas las luces de aproximaci¨®n, que ayudan al piloto en su acercamiento a la pista. Al final, una tela met¨¢lica separa Ios terrenos del aeropuerto de Ia carretera general.
La velocidad de despegue del DC-10 siniestrado oscilaba alrededor de los trescientos kil¨®metros por hora. Esta cifra var¨ªa en funci¨®n de la carga que lleva el avi¨®n, del estado climatol¨®gico y de algunos factores m¨¢s, pero no sustancialmente.
Todo ello quiere decir que dicho avi¨®n ten¨ªa te¨®ricamente casi un kil¨®metro y medio para pararse desde el punto de no retomo o V-1. Teniendo en cuenta que la velocidad de despegue es de unos trescientos kil¨®metros por hora -y, seg¨²n fuentes de Spantax, el avi¨®n no lleg¨® a despegar-, es muy dif¨ªcil imaginar que un avi¨®n, con sus potentes elementos frenantes accionados al m¨¢ximo de su potencia, no pudiera detenerse.
Pese al elevado peso del avi¨®n, cargado con casi cuatrocientos pasajeros, pero s¨®lo con dos tercios, aproximadamente, de la carga de gasolina, una distancia de un kil¨®metro y medio es te¨®ricamente m¨¢s que suficiente para frenar un avi¨®n cuando su velocidad ronda los trescientos kil¨®metros por hora.
En funci¨®n de todos esos datos, lo m¨¢s probable es que el avi¨®n emprendiera el vuelo. Posteriormente, habr¨ªa ca¨ªdo de nuevo sobre el suelo de la pista, para continuar, con las ruedas del tren delantero levantadas, rodando sobre la pista hasta salirse por el final de la misma, cruzar el campo de remolachas que hay despu¨¦s, atravesar la tela met¨¢lica que cierra las instalaciones del aeropuerto, cruzar la carretera general M¨¢laga-C¨¢diz y terminar su carrera en los vi?edos que hay m¨¢s all¨¢.
El choque contra la caseta
Parece confirmar esta hip¨®tesis, adem¨¢s, el hecho de que chocara con su ala derecha contra una caseta que estaba fuera de la pista, seg¨²n informaci¨®n facilitada por la propia compa?¨ªa.
Seg¨²n esta hip¨®tesis, el avi¨®n probablemente hab¨ªa emprendido el vuelo. Instantes despu¨¦s del despegue acaso sufri¨® un problema con el motor situado en el ala derecha. Debi¨® girar entonces violentamente hacia ese lado, al tiempo que el ala se inclinaba r¨¢pidamente. Posteriormente, dicha ala golpe¨® contra la caseta antes del desplome final contra la carretera, que atraves¨®, para ir a parar a un vivero situado al otro lado de la misma.
A uno o varios fallos mec¨¢nicos del avi¨®n se habr¨ªa unido, seg¨²n esta hip¨®tesis, un fallo del piloto, porque el avi¨®n debe estar en condiciones de seguir el despegue pese a que se pare repentinamente uno de sus motores. Precisamente, ¨¦sa es una de las pruebas que se hacen peri¨®dicamente a los pilotos en los ex¨¢menes que tienen que superar para -mantener su licencia de vuelo. El avi¨®n y el piloto deben estar en condiciones de mantener un despegue, incluso cuando uno de los motores se pare en el preciso momento de salir al aire.
Las informaciones facilitadas por Spantax, en las que se asegura que el avi¨®n no lleg¨® a volar -pese a que la propia compa?¨ªa afirma que no se puede concluir nada respecto al accidente-, podr¨ªan tener su base en el inter¨¦s por parte de Spantax de eximir al piloto de cualquier posible -responsabilidad en el accidente.
Seg¨²n fuentes consultadas por EL PAIS, un fallo humano, un error del piloto, podr¨ªan ser motivos suficientes para que la compa?¨ªa aseguradora del avi¨®n no pagase la indemnizaci¨®n prevista. Esta solamente se pagar¨ªa en el caso de que, al final de la investigaci¨®n abierta para esclarecer los hechos, el resultado dejase fuera de toda duda que el accidente se debi¨® ¨²nicamente a fallos t¨¦cnicos.
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