El accidente de M¨¢laga

En la madrugada del domingo, el piloto de un avi¨®n jumbo 747 de la compa?¨ªa colombiana Avianca oy¨® un extra?o ruido en las turbinas en el momento de ir a despegar, pero pudo abortar el despegue poniendo la marcha reversa. El precio fue el estallido de siete ruedas y desperfectos en el tren de aterrizaje. Pero no hubo incendio ni el avi¨®n sali¨® de la pista, y en la tarde del mismo d¨ªa los mismos pasajeros embarcaron en el mismo avi¨®n y salieron rumbo a Caracas.La diferencia entre un accidente y una cat¨¢strofe est¨¢ en que haya o no haya v¨ªctimas. Y eso puede depender de circunstancias dif¨ªcilmente ponderables.

A mediod¨ªa de ayer, otro piloto oy¨® tambi¨¦n un ruido extra?o en los motores del avi¨®n DC-10 que, en vuelo charter, conduc¨ªa m¨¢s de 370 personas a Nueva York. El accidente se produjo en M¨¢laga, y los portavoces de la compa?¨ªa Spantax parece que hallaban ayer dficultades para ofrecer un relato. Ni dio relaci¨®n de pasajeros, ni tampoco la conferencia de Prensa anunciada. Sin embargo, las circunstancias eran parecidas. El avi¨®n no lleg¨® propiamente a despegar, se sali¨® de la pista, arrastr¨® tres veh¨ªculos, prendi¨® voraz incendio. El n¨²mero de muertos a¨²n, ocho horas despu¨¦s, diversas fuentes lo cifraban en 65, 70, 80 y hasta 108. Se sab¨ªa que hab¨ªa 120 personas alojadas en un hotel, veinte que hab¨ªan sido hospitalizadas y dadas de alta y 48 que segu¨ªan bajo cuidados hospitalarios. No damos las cifras a modo de informaci¨®n, sino de comentario.

La circunstancia de haberse producido en un DC- 10, el que lleg¨® a estar retirado del servicio a consecuencia de una serie de accidentes -con centenares de v¨ªctimas en los de Par¨ªs, Chicago y la Ant¨¢rtida-, a?ade necesidad y urgencia a las explicaciones que es justo ofrecer. Ya hemos dicho al principio lo poco" que va de un incidente a una cat¨¢strofe. Pero cuando ¨¦sta se produce, todas las explicaciones son pocas. Una cosa es no poder controlar un aparato cuando se produce una desgracia y otra no poder ofrecer a tiempo informaci¨®n los que tienen obligaci¨®n de darla.

14 de septiembre