El grupo Alcava recupera la figura de Vital Aza, un cl¨¢sico olvidado del humor
'El sombrero de copa' inaugura la temporada del teatro Bellas Artes
Rafael P¨¦rez Sierra, que fue director general de Teatro en el primer Ministerio de Cultura, dirige con Jos¨¦ Mar¨ªa Morera el Centro de Producci¨®n Alcava, y pretende, desde el teatro Bellas Artes, una importante labor de extensi¨®n del g¨¦nero. El sombrero de copa, de Vital Aza (1851-1912), es la primera obra que ponen en escena y el estreno es esta noche: la elecci¨®n de un humorista casi secreto, y el cuidado del montaje y del trabajo de actores son una se?al del proyecto de Alcava, que incluye en su primera programaci¨®n obras como Realidad, de Gald¨®s, o H¨¦roes, de Bernard Shaw.
Hay dos sombreros famosos en la historia de la literatura y del teatro. El m¨¢s antiguo es El sombrero de paja de Italia (Le chapeau de paille d'Italie), de Marc Michel y Eugene Labiche, que se estren¨® en 1851 y del que todav¨ªa sac¨® tema para un filme divertid¨ªsimo Ren¨¦ Clair en 1927. El otro es El sombrero de tres picos, novela basada en un texto popular y que public¨® Alarc¨¢n en 1874, de la que Hugo Wolf sac¨® el argumento para una ¨®pera c¨®mica que se estren¨® en 1896. La ¨®pera no tuvo ¨¦xito, pero s¨ª la m¨²sica que compuso Falla para un ballet de Serge Diaghilev. Pero "hay todav¨ªa", como subraya Caro Baroja, "un tercer sombrero digno de recordaci¨®n: El sombrero de copa, de Vit¨¢l Aza, ingenio asturiano nacido en Pola de Lena en 1851 y que muri¨® hace unos setenta a?os. Vital Aza estudi¨® Medicina, pero le atra¨ªan las letras, y muy joven tuvo ya ¨¦xitos como escritor festivo en los peri¨®dicos y revistas m¨¢s populares de su ¨¦poca".El sombrero de copa de Vital Aza va a ser la ¨²nica obra de humor en la cartelera de calidad. "Es una comedia muy poco castiza", dice Rafael P¨¦rez Sierra, "de un humorista espa?ol que hab¨ªa que recuperar. De hecho, es el ¨²nico no revisado: ya han sido rele¨ªdos Arniches o Jardiel Poncela. Con Vital Aza no se hab¨ªa puesto nadie". Ahora s¨ª: el Centro de Producci¨®n Alcava que dirigen P¨¦rez Sierra y Jos¨¦ Mar¨ªa Morera, y representa Manolo Mora, se estrena hoy en el Bellas Artes con el montaje de este cl¨¢sico, hasta ahora olvidado, de la comedia espa?ola.
El montaje de El sobrero de copa ha contado con la ambientaci¨®n del pintor Gustavo Torner, que da a la comedia, seg¨²n P¨¦rez Sierra, "un aire cosmopolita que la instala m¨¢s en sus ra¨ªces, en el vodevil franc¨¦s que conecta en ¨²ltima instancia con la comedia espa?ola de capa y espada, del siglo de oro, y la desprende de localismos madrile?istas que la obra tiene". El escenario, los trajes y los muebles dise?ados por Gustavo Torner sobre una - particular lectura de Adolf Loos, Gustav Klimt, Mackintosh y Man Ray, la cargan, como la m¨²sica, de tintes europeos. En cuanto a la versi¨®n de P¨¦rez Sierra, "sigue las pautas dadas por el propio Vital Aza. La revisi¨®n ha sido m¨ªmina, es muy poco lo que se ha quitado, y si algo se ha puesto, era del propio autor".
En esta obra act¨²an, bajo la direcci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Morera, Jos¨¦ B¨®dalo, Mar¨ªa Jos¨¦ Alfonso, Asunci¨®n Balaguer, Ana Mar¨ªa Barbany, Amparo Bar¨®, y otros hasta constituir "una compa?¨ªa estable" dice P¨¦rez Sierra, ?con la que trataremos de conseguir, invitando a los actores principales, ese sue?o de los teatros que en otros pa¨ªses cumplen los nacionales y que en este es eso, un sue?o, el repertorio-costumbre".
Este no es m¨¢s que el primer intento de un grupo de teatro muy particulan "Con nostros", dice Rafael P¨¦rez Sierra, "con Alcava, que se autotitula Centro de Producci¨®n Teatral, est¨¢n, adem¨¢s de un importante equipo de profesionales de teatro, otra serie de artistas, escritores y de las artes pl¨¢sticas. Entre todos tratamos de llevar adelante un proyecto que va m¨¢s all¨¢ de una compa?¨ªa que hace funciones, aunque hagamos fundamentalmente funciones de teatro". Ahora, adem¨¢s de esta comedia de Vital Aza, preparan Realidad, de Gald¨®s, Locura casamentera, una versi¨®n hecha por Jos¨¦-Miguel Ull¨¢n sobre Las bodas de Figaro, de Beaumarchais, Casa de mu?ecas, el cl¨¢sico de Ibsen, y H¨¦roes, de Bernard Shaw, en versiones, respectivamente, de Ana Diosdado y P¨¦rez Sierra.
"Formaremos", dice P¨¦rez Sierra, "una compa?¨ªa de base, para conseguir un estilo propio, e iremos contratando actores invitados para cada obra.'Pero cada funci¨®n ir¨¢ acompa?ada de un librito que publicaremos: para la obra de Vital Aza sacamos uno con art¨ªculos de Julio Caro Baroja y de Ignacio G¨®mez de Lia?o".
Ese mayor aprovechamiento pasa por otros trabajos de extensi¨®n cultural: "Con la colaborar ci¨®n de Cajas de Ahorros, por ejemplo, vamos a traer a los chavales de los colegios, porque el teatro o se gana a los adolescentes o no tiene nada que hacer. Asimismo, vamos a mandar profesores de literatura en cooperaci¨®n con colegios e institutos, para dar clases y conferencias de teatro". "Este trabajo", se amarga un poco Rafael P¨¦rez Sierra, "fuera lo hacen los ministerios de Educaci¨®n y de Cultura, los Teatros Nacionales. Pero aqu¨ª hay que contar con la verg¨¹enza teatral de este pa¨ªs".
En lo ¨²nico que coinciden todas las gentes de teatro en Espa?a es en la crisis econ¨®mica y en el problema de las subvenciones estatales. "Nosotros", dice P¨¦rez Sierra, "contamos con ocho millones y medio, lo cual es poco, pero tal como est¨¢n las subvenciones, no nos podemos quejar. Mirando con ojos de europeo, ser¨ªa para llorar, pero aqu¨ª s¨®lo dos o tres compa?¨ªas tienen m¨¢s que nosotros...".
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