La imagen silenciosa de N¨¦stor Almendros
Bien arropado por sus dos amigos, Guillermo Cabrera Infante y Manuel Puig, N¨¦stor Almendros ha presentado en San Sebasti¨¢n, en el marco de? festival, su libro D¨ªas de una c¨¢mara. Cabr¨ªa decir, m¨¢s bien, que la presentaci¨®n corri¨® a cargo de Cabrera Infante y Manuel Puig, porque N¨¦stor Almendros, que cultiva involuntariamente la imagen de un hombre modesto y entra?able, se limit¨® a decir gracias y poco m¨¢s, en una actitud, al parecer, habitual en ¨¦l. Bastaron las palabras de los dos escritores para que los asistentes al acto comprendieran que N¨¦stor, adem¨¢s de ser uno de los m¨¢s importantes renovadores de la imagen cinematogr¨¢fica, es un hombre que se hace querer.Ignorado en nuestro pa¨ªs hasta que, en 1979, recibiera el ¨®scar por su trabajo como director de fotograf¨ªa en la pel¨ªcula Los d¨ªas del cielo, de Malick, N¨¦stor Almendros expone en el libro su experiencia profesional en obras de Eric Rohmer, Fran?ois Truffaut, Barbet Schroeder, Monte HelIman, Robert Benton y un largo etc¨¦tera. Siguiendo las palabras de Fran?ois Truffaut, que prologa el libro, D¨ªas de una c¨¢mara es, adem¨¢s de la descripci¨®n de un trabajo en el que se eval¨²an las diferentes tendencias de la fotograf¨ªa en el cine, la historia de una vocaci¨®n que ha llevado a su autor a ser comparado con Wilhelm Gottlieb, el operador de D. W. Griffith.
Cabrera Infante, que conoci¨® y entabl¨® amistad con N¨¦stor cuando la familia de este ¨²ltimo se exili¨® en Cuba en 1948, present¨® al fot¨®grafo catal¨¢n como un hombre reservado, entra?able, capaz de sorprender con iniciativas ins¨®litas. Aludiendo a su mala memoria y a su car¨¢cter distra¨ªdo, el escritor narr¨®, jocoso, una an¨¦cdota de la que N¨¦stor Almendros fue protagonista: "Cuando me cas¨¦, decidi¨® hacernos a m¨ª y a mi mujer un reportaje gr¨¢fico en nuestro apartamento para que quedara constancia del acontecimiento. Creo que tir¨® un rollo entero de pel¨ªcula antes de darse cuenta de que el objetivo estaba tapado".
Almendros se?al¨® que el libro servir¨¢ para fijar en su propia memoria olvidadiza el trabajo que iniciara como director de fotograf¨ªa hace ya m¨¢s de treinta a?os.
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