Nacionalizaci¨®n contra monopolio

Si el PSOE gana las elecciones, nacionalizar¨¢ la red de transporte primario de energ¨ªa el¨¦ctrica. Seg¨²n dicho partido, tal medida eliminar¨¢ las actuales pr¨¢cticas monopolistas. El partido socialista recoge en su programa electoral como una de las medidas concretas a poner en pr¨¢ctica una vez alcance el poder la nacionalizaci¨®n de la red de transporte primario de energ¨ªa el¨¦ctrica. El coste de tal medida no ha sido cuantificado, aunque portavoces socialistas afirman que no supondr¨ªa m¨¢s all¨¢ de 5.000 millones de pesetas, ni tampoco han explicado cual ser¨ªa la f¨®rmula a utilizar para llevarla a la pr¨¢ctica.La red de transporte y distribuci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica que enlaza los centros productores de electricidad, es decir, las centrales de cualquier tipo -hidra¨²licas, t¨¦rmicas convencionales o nucleares- con los consumidores finales, sirve al tiempo para la interconexi¨®n con Francia y Portugal y, especialmente, para que la utilizaci¨®n de la energ¨ªa primaria y de las instalaciones disponibles se realice con criterio ¨²nico, como si se tratase de una sola unidad de producci¨®n.

En opini¨®n de medios cercanos al sector el¨¦ctrico "los medios de producci¨®n nacionales se utilizan con un criterio unificado al servicio de la cobertura de la demanda de electricidad, cualquiera que sea el lugar o el momento en que se produzca dicha demanda". Dicha unidad de criterio se produce antes en las dos primeras fases del conjunto del sector: la planificaci¨®n inicial, a trav¨¦s del Plan Energ¨¦tico Nacional en el que se decide el n¨²mero, potencia y ubicaci¨®n de las diferentes centrales generadoras de electricidad a instalar en un per¨ªodo determinado, y a trav¨¦s de la programaci¨®n diaria de ASELECTRICA (Asociaci¨®n de Empresas para la Explotaci¨®n del Sistema El¨¦ctrico) establecida en base a las directrices generales emanadas del Ministerio de Industria y Energ¨ªa y que deben ser revisadas y controladas por el propio ministerio.

ASELECTRICA est¨¢ formada por las principales empresas el¨¦ctricas nacionales, habiendo un delegado del Gobierno, el subdirector general de energ¨ªa el¨¦ctrica del ministerio, que forma parte del consejo de la misma y tiene derecho de veto para todas las decisiones que pueda tomar. Seg¨²n este esquema, una vez que los poderes p¨²blicos, a trav¨¦s del Parlamento, aprueba los planes de construcci¨®n de las centrales, se controla su utilizaci¨®n cuando entran en funcionamiento a partir de las decisiones diarias que se toman en ASELECTRICA y en las cuales se establece qu¨¦ centrales producir¨¢n electricidad, durante c¨²antas horas y en c¨²ales de las veinticuatro que tiene el d¨ªa. La red de alta, seg¨²n esto, no sirve para otra cosa que para posibilitar el transporte de la energ¨ªa el¨¦ctrica desde las centrales que est¨¦n funcionando en cada momento a los centros de consumo.

65.000 kil¨®metros forman la red

La red de transporte y distribuci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica est¨¢ constitu¨ªda por 65.245 kil¨®metros de circuitos distribu¨ªdos en 8.904 kil¨®metros de la red de transporte a 380 kilovoltios (kV) de tensi¨®n y algo menos de 14.000 kil¨®metros a 220 kV; 17.382 kil¨®metros transportan y distribuyen la electricidad a una tensi¨®n de 110/ 132 kV y los 25.000 kil¨®metros restantes corresponden a l¨ªneas por las que circula la electricidad a tensiones comprendidas entre los 45 y los 100 kV. Adem¨¢s de ello se puede considerar que forman parte de la misma red las cuarenta subestaciones existentes en la Espa?a peninsular con tensi¨®n primaria de 400 kV y las de 220 kV.

Esta red, cuyos propietarios reales son las compa?¨ªas el¨¦ctricas concretas que las han construido f¨ªsicamente, est¨¢ controlada por ASELECTRICA, ente constituido en noviembre de 1979 con personalidad jur¨ªdica pero sin car¨¢cter lucrativo. Su funci¨®n principal es coordinar la explotaci¨®n del sistema el¨¦ctrico peninsular para conseguir el m¨¢ximo aprovechamiento de los recursos energ¨¦ticos, optimizando la explotaci¨®n del equipo generador y de las instalaciones de transporte primario de energ¨ªa el¨¦ctrica.

Para ello el partido socialista considera imprescindible la constituci¨®n de una empresa con mayor¨ªa de capital p¨²blico para explotar en r¨¦gimen de propiedad el monopolio nacional de la red peninsular de transporte primario de energ¨ªa el¨¦ctrica, desarrollando y absorbiendo al mismo tiempo las funciones de ASELECTRICA, sus medios materiales y su personal. La red de transporte primario est¨¢ constitu¨ªda, seg¨²n el PSOE, por todas las l¨ªneas de 400 kV, todas las subestaciones de esa misma tensi¨®n y algunas l¨ªneas y subestaciones de 220 kV que se consideran importantes para el transporte de la producci¨®n el¨¦ctrica.

De los 8.900 kil¨®metros que conforman la red de transporte, 1.300 son ya de propiedad p¨²blica y de las cuarenta subestaciones de alta tensi¨®n, diez son estatales. Ello quiere decir que la nacionalizaci¨®n afectar¨ªa a 7.600 kil¨®metros de la red y a treinta subestaciones, aparte de las decisiones que se tomen sobre partes concretas de la red de media tensi¨®n.

Los objetivos a conseguir desde la ¨®ptica socialista con la nacionalizaci¨®n consisten en "garantizar verdaderamente la asignaci¨®n de los bloques de producci¨®n y consumo de energ¨ªa el¨¦ctrica", optimizando los balances de producci¨®n seg¨²n la oferta diaria y los costes reales; de consumo, seg¨²n las necesidades y posibilidades de transporte, y de este ¨²ltimo mediante el establecimiento de peajes objetivos.

Por otro lado se persigue desarrollar la estructura conveniente de la red de transporte primario en su conjunto, mejorando su estabilidad y garant¨ªa, al tiempo que se busca explotar el monopolio del transporte de energ¨ªa el¨¦ctrica, restableciendo la competencia real entre las centrales productoras, que de esta forma tendr¨¢n acceso a todo el mercado peninsular.

Las tesis socialistas que abogan por el establecimiento real del monopolio de transporte en la red de alta tensi¨®n se basan en su existencia natural y en que su direcci¨®n y control exigen una gesti¨®n p¨²blica directa y eficaz que haga prevalecer continuamente los intereses nacionales sobre los particulares.

El deseo de que exista una competencia real en la explotaci¨®n del sistema el¨¦ctrico peninsular exige que cada empresa pueda concurrir en todo el mercado nacional, en lugar de seguir ejerciendo sin riesgo un monopolio efectivo sobre sus actuales ¨¢reas de suministro. Ello dar¨ªa a la Administraci¨®n, se dice, un conocimiento m¨¢s directo y transparente de los costes reales de producci¨®n, de los m¨¢rgenes de beneficio en la distribuci¨®n y del fundamento objetivo que puede existir en las subvenciones. De esta forma ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil impulsar los intereses nacionales a medio y largo plazo por encima de los particulares inmediatos; as¨ª, el apoyo a la autogeneraci¨®n el¨¦ctrica, el desarrollo de nuevas energ¨ªas y el aumento de las interconexiones ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil.

Por su lado, diversos representantes del sector el¨¦ctrico han manifestado en repetidas ocasiones que consideran innecesaria la nacionalizaci¨®n de la red de transporte de alta tensi¨®n, toda vez que existen ya los controles necesarios por parte del Estado, ya que "tanto la programaci¨®n del desarrollo del sector, como la explotaci¨®n del sistema y la venta de la electricidad se hallan controlados por los poderes p¨²blicos", como declar¨® recientemente Juan Alegre Marcet, presidente de Fuerzas El¨¦ctricas de Catalu?a (FECSA) y de Unidad El¨¦ctrica (UNESA), agrupaci¨®n de las empresas el¨¦ctricas.

Las directrices concretas emanadas del Plan Energ¨¦tico Nacional en cuanto a construcci¨®n y control de centros de producci¨®n deber¨ªan bastar para acabar con las pr¨¢cticas monopolistas que el partido socialista quiere eliminar mediante la nacionalizaci¨®n de la red de transporte de alta tensi¨®n.