'Don Pascuale': brillante concepci¨®n del teatro

Quiz¨¢ la causa por la que ha constituido un ¨¦xito rotundo la nueva producci¨®n de Don Pasquale que Emilio Sagi y Julio Gal¨¢n han montado la pasada temporada en el teatro de la Zarzuela y presentado ahora en Oviedo, dentro del XXXV Festival de Opera, haya que buscarla en aquella f¨®rmula indiscutible de Hans Schweikart: un director esc¨¦nico puede hacer cualquier cosa si lo que quiere hacer es lo que debe hacer.Donizetti construy¨® su Don Pasquale sobre los esquemas tradicionales de la antigua ¨®pera bufa italiana, no s¨®lo en la distribuci¨®n de los personajes o en la estructura de la obra, sino en la intenci¨®n que la induce, aproxim¨¢ndola, en cierto modo, a la Commedia dell'Arte. Y como lo que, obviamente, debe hacerse -volviendo a la frase de Schweikart- en un estilo entre la ¨®pera bufa y la Commedia dell'Arte es sentir, ante todo, el juego teatral, la concepci¨®n de Sag¨ª y Gal¨¢n -entre el ballet y la pantomima- consigue (un poco en la l¨ªnea de Stros o Fleckenstein y Bauer-Ecsi, aunque por caminos absolutamente originales), por lo general, resultados sorprendentes.

Ante todo, la distribuci¨®n singular de un espacio esc¨¦nico abierto y m¨®vil, transformado con elegancia preciosista. Despu¨¦s, el exquisito movimiento de masas -en este caso, los coros de la ABAO-, que consiguieron sensaciones pl¨¢sticas asombrosas, devenidos de improviso actores desde su tradicional papel de momia esc¨¦nica.

De otro lado, la descripci¨®n detallada de los personajes caracter¨ªsticos, que dio a Mariella Devia ocasi¨®n de exhibir el notable talante c¨®mico que posee y que, unido con sencillez a esas notables facultades de soprano ligera que posee, la convirtieron en la gran protagonista de la noche. Mucho m¨¢s que Domenico Trimarchi, eje te¨®rico de la comedia.