China-URSS: Un conflicto ideol¨®gico que dio paso a una guerra fronteriza y a una rivalidad y a una rivalidad en Asia
"Queremos hechos y no s¨®lo palabras", esta es la contestaci¨®n que una y otra vez repiten los dirigentes chinos cada vez que el Kremlin, especialmente desde la muerte de Mao Zedong en 1976, lanza llamamientos a la normalizaci¨®n de relaciones entre los dos reg¨ªmenes, cuya disputa tiene m¨¢s de veinte a?os. Un contencioso que comenz¨® con la querella ideol¨®gica y se transform¨® en una guerra.El 20? Congreso del Partido Comunista sovi¨¦tico (PCUS) -llamado el de la desestalinizaci¨®n abri¨® las puertas del resquemor maoista hacia "aquellos revisionistas dirigidos por Jruschov" que atentaban contra el principio del leninismo sobre la "inevitabilidad de la guerra mientras exista el capitalismo". La cr¨ªtica a Stalin fue un factor m¨¢s para la disputa.
En el fondo de todo ello estaba la preeminencia de un modelo colectivista. Las veladas cr¨ªticas rec¨ªprocas en aquellos a?os a trav¨¦s de Pravda o Remin Ribao (Diario del Pueblo) se refer¨ªan a los nuevos burgueses de Mosc¨² o a las tendencias anarquistas de Mao y su menosprecio de la clase obrera a favor del campesinado.
A pesar de estas primeras disputas, Jruschov estaba dispuesto a contar con China como un aliado frente a EE UU y as¨ª el 15 de octubre de 1957 se firma el acuerdo nuclear seg¨²n el cu¨¢l, Pek¨ªn obtendr¨ªa informaci¨®n t¨¦cnica y techol¨®gica sobre armamento nuclear. Esta prueba de confianza. apenas dur¨® dos a?os. En junio de 1959, el l¨ªder sovi¨¦tico rechaz¨® unilateralmente este acuerdo una vez negociado con Washington la necesidad de desnuclearizar el Extremo Oriente.
La querella ideol¨®gica alcanz¨® una gran tensi¨®n y Jruschov no ocult¨® en p¨²blico sus cr¨ªticas al "Gran Salto Adelante", en tanto concedi¨® su apoyo a las pretensiones -militares de Peng Dehuai, ministro de Defensa chino, para crear unas fuerzas armadas al estilo sovi¨¦tico. Este mariscal chino ser¨ªa la primera v¨ªctima de la ola de depuraciones que se extendieron a lo largo de la historia china de los ¨²ltimos 25 a?os.
Contra revisionistas y dogm¨¢ticos
A principiosl de la d¨¦cada de los sesenta, la Prensa de Pek¨ªn comenz¨® a tratar por igual a "los revisionistas" yugoslavos y a los "dogm¨¢ticos" sovi¨¦ticos. Ocurre entonces un hecho determinante en las relaciones chino-sovi¨¦ticas: el 16 de julio de 1960, la URSS retir¨® a sus t¨¦cnicos en China, alrededor de 1.300, en unos momentos en que el m¨¢s extenso pa¨ªs de Asia fue asolado por una serie de desastres naturales (hambre, ciclones, sequ¨ªa) desconocidos desde hac¨ªa tiempo. Entonces se tuvieron extra?as noticias de choques armados en la frontera.
El enfrentamiento entre la concepci¨®n ideol¨®gica, sovi¨¦tica y la china no pod¨ªa ser ocultada y la rivalidad entre ambos tuvo en las viejas querellas territoriales una nueva e importante base sobre la que asentar la disputa.
Los chinos reclamaban que los cuatro grandes tratados zaristas del siglo XIX (1858; 1860; 1864 y 1881) sobre la anexi¨®n de territorios de la provincia de Sinkiang y del extremo oriental en Manchuria estaban abolidos de hecho por la doctrina leninista.
La realidad era muy otra. La extensa provincia de Sinkiang, poblada por uirgisos, kazajos y kirguises, de religi¨®n musulmana, significaba para la URIS una base sobre la que poder crear un Estado independiente af¨ªn a Mosc¨², del tipo de Mongolia. Dejando al margen la cuesti¨®n etnogr¨¢fica, Sinkiang oculta grandes riquezas mineras y los campos petrol¨ªferos de Karami, sin contar la importancia, a mediados de los sesenta, de las instalaciones nucleares chinas de Lop Nor, en esta regi¨®n.
En cuanto a las confluencias de los r¨ªos Amur y Usuri, de aceptarse las pretensiones chinas, la ciudad portuaria de Jabarosvk podr¨ªa pasar a control chino y est¨¢ pr¨®xima VIadivostok, puerto de avituallamiento de la flota sovi¨¦tica en el Pac¨ªfico.
Los tratados de 1864 y 1881, concedieron a Rusia, una extensi¨®n de Sinkiang de 440.000 y 70.000 kil¨®metros cuadrados respectivamente, de los cuales China reclama ahora para s¨ª unos 20.000 (rayado en el mapa). En base al acuerdo de 1861, la frontera natural chino-sovi¨¦tica oriental se estableci¨® a trav¨¦s del canal Kozakievich -ingeniero zarista que lo construy¨®- que secciona la isla Chenpao, (en chino) o Damanski (en ruso) actualmente en litigio.
El Amur y el Usuri
En 1963 hubo las primeras escaramuzas en la confluencia del Amur y el Usuri, en tanto Pek¨ªn denunci¨® los llamados "tratados desiguales". Pero la situaci¨®n fue especialmente violenta en Sinkiang donde se produjeron alteraciones del ¨®rden p¨²blico sofocadas con gran violencia por el ej¨¦rcito chino. Las autoridades- chinas denunciaron entre -1960 y 1965 no menos de 500 incursiones armadas sovi¨¦ticas en esta zona.
La revoluci¨®n cultural cre¨® un clima suplementario de conflicto con la URSS. Hasta agosto de 1967, en que fue asaltada la embajada de la URSS en Pek¨ªn, se produjeron algunos incidentes notables como el ametrallamiento de una patrullera sovi¨¦tica en el r¨ªo Amur y la movilizaci¨®n de centenares de miles de personas "para defender las fronteras de Sinkiang".
El asalto a la embajada de Pek¨ªn y la provocaci¨®n de centenares de estudiantes chinos en la plaza Roja de Mosc¨² en enero de 1967 hac¨ªan presagiar un choque armado de envergadura que efectivamente se produjo,el 2 de marzo de 1969. Mosc¨² mantiene que 300 soldados chinos se anexionaron .Cheripao y dieron muerte a 23 guardianes sovi¨¦ticos, retir¨¢ndose a las dos horas.
La gran batalla se produjo, sin embargo, trece d¨ªas despu¨¦s y las dos partes estaban preparadas. Artiller¨ªa pesada y carros de combate participaron en la operaci¨®n que dur¨® ininterrumpidamente nueve horas con un gran n¨²mero de bajas. La situaci¨®n era peligrosa hasta el punto que Mosc¨² pidi¨® el envi¨® a la zona de una "tropa simb¨®lica" del Pacto,de Varsovia, a lo que se opuso Ruman¨ªa.
Un mes despu¨¦s, mientras Lin Biao le¨ªa un informe ante el 99 Congreso del PC chino, los choques armados estallaron en la frontera de Sinkiang, promovidos, en esta ocasi¨®n seg¨²n Henry Kissinger, por los sovi¨¦ticos.
En un sector u otro de la amplia frontera chino-sovi¨¦t¨ªca los incidentes perduraron hasta agosto de 1969. Entonces la Casa Blanca se inquiet¨®, al despacho presidencial de Richard Nixon lleg¨® la nioticia de que la URSS podr¨ªa lanzar un ataque nuclear preventivo contra China. EE UU comunic¨® perentoriamente al Krenilin que no admit¨ªa semejante riesgo.
La base de negociaci¨®n
De toda esta serie de incidentes, al parecer China no sali¨® favorecida y sus fracasos militares propiciaron un enfrentamiento entre Mao y Zhou Enlai y la n¨¦cesidad de dialogar con Mosc¨².
Casi clandestinamente, en el aeropuerto de la capital china, Alexis Kosiguin y Zhou Enlai sentaron las bases de las futuras negociaciones el 11 de noviembre de 1969. El acuerdo a que llegaron ambos primeros ministros se, fij¨® en cinco puntos: Mantener la situac¨ª¨®n actual en las fronteras; evitar choques armados; crear zonas desmilitarizadas; emprender negociaciones fronterizas y restablecer la circulaci¨®n en estas zonas. El fracaso fue el resultado de las sucesivas negociaciones, marcadas por el tumultuoso rumbo, de la pol¨ªtica. interna de China y la normalizaci¨®n de relaciones entre Pek¨ªn y Washington.
Todo qued¨® en suspenso hasta la muerte de Mao y el consiguiente giro en la pol¨ªtica china. Sin embargo, no hab¨ªa problemas ideol¨®gicos que discutir ya y el enfrentamiento chino-sovi¨¦tico se traslad¨® al terreno de la geopol¨ªtica, debido a la lenta y segura penetraci¨®n sovi¨¦tica en el sureste asi¨¢tico -Laos, Camboya y Vietnam- creando en Pek¨ªn un atm¨®sfera de cerco, lo que llaman "el tri¨¢ngulo anti-chino".
El episodio de la guerra chinovietnamita es un cap¨ªtulo m¨¢s del contencioso entre Pek¨ªn y Mosc¨² sobre su presencia en Asia. En ese a?o, 1979, China denunci¨® el Tratado de Amistad con la URSS e inform¨® de nuevos choques armados en Sinkiang. Un nuevo aumento de la tensi¨®n llev¨® a ambas partes a reemprender la negociaci¨®n en noviembre, que fracas¨® pocas semanas despu¨¦s.
Le¨®nidas Ilitchov, no se encuentra en Pek¨ªn ante arduas discusiones dogm¨¢ticas sobre marxismoleninismo, sino ante la exigencia china de que la buena voluntad sovi¨¦tica se refleje en gestos, tales como una retirada de sus tropas de las fronteras en litigio, la negociac¨ª¨®n sobre su retirada de Aiganist¨¢n y una disminuci¨®n en su ayuda militar el r¨¦gimen vietnamita, que frene su expansi¨®n en el sureste asi¨¢tico. Mosc¨² s¨®lo quiere hablar de Sinkiang y de Chenpao. Posiciones a¨²n equidistantes.
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