Los golpistas denominaban 'MN' a la sedici¨®n del 27 de octubre
La declaraci¨®n del estado de guerra en la Primera Regi¨®n Militar (Madrid) por una Junta Militar que se har¨ªa cargo de todos los poderes, mediante la publicaci¨®n de un bando a trav¨¦s de los micr¨®fonos de Radio Nacional, culminar¨ªa a las diez de la ma?ana del pr¨®ximo d¨ªa 27 el golpe de Estado abortado por los servicios de seguridad. El alcance y los planes detallados de la sedici¨®n, que ten¨ªa el nombre de M.N., aparecen en los documentos incautados a los tres jefes militares detenidos y fueron confirmados anoche por fuentes oficiales. La justicia militar dict¨® ayer auto de procesamiento y decret¨® la prisi¨®n incondicional de los coroneles Luis Mu?oz Guti¨¦rrez y Jes¨²s Crespo Cuspinera y del teniente Coronel Jos¨¦ Crespo Cuspinera, como autores de un delito de conspiraci¨®n para la rebeli¨®n. Los planes del golpe pasaban por la neutralizaci¨®n mediante una operaci¨®n de comandos que comenzar¨ªa a las ocho de la ma?ana, de todos los centros de poder y decisi¨®n militar en todas las capitan¨ªas generales.
Asimismo se proyectaba la toma de cuatro ministerios, de todos los centros de comunicaci¨®n de la capital de Espa?a, incluidos peri¨®dicos, revistas y emisoras de radio y TV, la neutralizaci¨®n tambi¨¦n del palacio de la Zarzuela, palacio de la Moncloa, la anulaci¨®n, en sus domicilios, de los principales l¨ªderes pol¨ªticos, miembros de los Gobiernos auton¨®mos y personalidades de la vida civil -hasta cerca de medio centenar-.Los conspiradores pensaban reunir los comandos de diversas unidades del Ej¨¦rcito, esencialmente del de Tierra, con escasa o ninguna participaci¨®n del Aire y la Marina, ni tampoco -seg¨²n siempre dicha documentaci¨®n- de la Guardia Civil.
Se supone que ser¨ªan m¨¢s de cien el n¨²mero de comandos que ser¨ªan necesarios para llevar a cabo un plan as¨ª. En el texto de los documentos no aparece alusi¨®n clara a qu¨¦ entienden los acusados por neutralizar o anular a las personas all¨ª determinadas, y no se descarta la hip¨®tesis de emplear las armas.
Aunque en los documentos tampoco se especifica, se desprende de ellos, en opini¨®n de fuentes gubernamentales, la probable complicidad de varios de los encartados en el golpe del 23-F y la posibilidad de que fuera el teniente general Milans del Bosch el llamado a asumir el mando en Madrid y dictar el estado de guerra. Las listas de civiles encontradas por la polic¨ªa en el domicilio del coronel Mu?oz se refieren exclusivamente a personas de claro signo democr¨¢tico.
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Tres cinturones de seguridad hubieran bloqueado Madrid el d¨ªa de la jornada de reflexi¨®n
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Las personas que se relacionaban eran objetivos a controlar, y no de los que se pudiera esperar colaboraci¨®n. El control y cerco de la capital se pensaba desarrollar mediante tres cinturones o anillos de seguridad -el centro, el suburbio y la periferia-, cerrando carreteras, aeropuertos y l¨ªneas f¨¦rreas, y bloqueando todo tipo de comunicaci¨®n telef¨®nica o mediante ondas. En los documentos se hace referencia a una "Operaci¨®n Marte", que parece el nombre que la conspiraci¨®n recibe fuera de Madrid, y existe una referencia constante a todo el plan que se quiere poner en marcha denomin¨¢ndole "M. N.". Algunos pretenden relacionar estas siglas con la eventualidad de que la rebeli¨®n recibiera el nombre de Movimiento Nacional. Tambi¨¦n existe la sospecha de que existir¨ªa una central de comandos, o mando unificado de la operaci¨®n, aunque se desconoce por el momento qui¨¦n lo ostentar¨ªa y d¨®nde estar¨ªa ubicado. Las fuentes informantes no pudieron explicar c¨®mo se hab¨ªa elegido la fecha del 27 para el golpe, cuando tanto la polic¨ªa como unidades del Ej¨¦rcito tendr¨¢n que mantenerse en estado de alerta especial dentro del plan normal de seguridad para las elecciones del d¨ªa 28. De todas maneras subrayaron que de los documentos no se desprende ninguna sospecha sobre la pretensi¨®n de los conspiradores de utilizar algunos de estos dipositivos de seguridad en su propio beneficio.
Del estudio minucioso de los papeles ahora en poder del juez, funcionarios del Gobierno han concluido que el golpe que se preparaba era exclusivamente militar, con planteamiento y direcci¨®n militar, pero responsables pol¨ªticos no descartan la existencia de complicidades civiles. Llama la atenci¨®n la elecci¨®n, entre los ministerios a ocupar, del de Cultura, adem¨¢s del de Interior, Asuntos Exteriores y Defensa, y se supone que la decisi¨®n arranca del hecho de que todav¨ªa existen all¨ª sistemas de comunicaci¨®n, de cuando el edificio del Ministerio albergaba el de Informaci¨®n del franquismo.
Las mismas fuentes confirmaron que el seguimiento de los tres procesados se ven¨ªa realizando desde hace meses, aunque no especificaron cu¨¢ntos. Tambi¨¦n reconocieron que los ahora acusados mantuvieron diversos contactos con los militares detenidos el pasado mes de junio y a los que se aplic¨® la ley antiterrorista, siendo despu¨¦s puestos en libertad por el juez. Testigos presenciales confirmaron que hab¨ªan visto hace menos de tres semanas al coronel Mu?oz entrevistarse con el coronel Sicre Canut en una cafeter¨ªa de Madrid. Este ¨²ltimo, a ra¨ªz de su detenci¨®n por los informes que obraron en poder de la polic¨ªa como presunto participante en una intentona en la onom¨¢stica del Rey, pidi¨® la excendencia en el Ej¨¦rcito y actualmente es director de los servicios t¨¦nicos especiales de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a. Sicre ha desarrollado su carrrera militar como experto en transmisiones y cifras y ha causado estupor en ambientes oficiales el destino del ahora paisano, que tiene acceso privilegiado al normal funcionamiento de la red telef¨®nica civil.
El coronel Mu?oz Guti¨¦rrez, al que se le encontraron los 504 folios es compa?ero de promoci¨®n del teniente coronel San Mart¨ªn, y el teniente coronel Crespo Cuspineda fue su colaborador pr¨®ximo cuando era jefe del servicio de Documentaci¨®n de la Presidencia del Gobierno.
Los informantes insistieron en que la documentaci¨®n intervenida lo hab¨ªa sido en el domicilio particular del coronel Mufloz, y no en el maletero de ning¨²n coche; que fue el CESID quien dirigio la operaci¨®n y que la polic¨ªa s¨®lo intervino en las detenciones por orden del juez y con mandamiento de registro. No obstante, EL PA?S ha podido saber que alguno de los procesados ven¨ªa siendo vigilado por la Briga Antigolpe, dependiente del Ministerio del Interior. El Gobierno, por otra parte, no ha querido aclarar hasta ahora cu¨¢l es el detonante de las detenciones, ni las pruebas que se exhiben para mantener la acusaci¨®n, toda vez que s¨®lo se encontraron documentos inculpatorios en casa del coronel Mu?oz y no en las de los hermanos Crespo. Seg¨²n ha trascendido de fuente oficiosa, estos tres jefes mantuvieron d¨ªas atr¨¢s, quiz¨¢ la semana pasada, varias reuniones con asistencia de otros militares, en las que habr¨ªan, tratado de definir el plan y se habr¨ªa recogido la colecci¨®n de documentos encontrada m¨¢s tarde. En efecto, dichos documentos por separado no parecen probar nada, mientras que en su conjunto ofrecen suficientes indicios como para que el juez haya determinado el procesamiento.
Seg¨²n estas versiones, son de esperar nuevas detenciones en los pr¨®ximos d¨ªas, y es probable que el juez llame a declarar a un gran n¨²mero de personas. A la vista de la amplitud de objetivos a tomar que hab¨ªan establecido los golpistas, se supone que varios cientos de personas tendr¨ªan que haber colaborado activamente en la intentona. Por otra parte, los indicios son de que tanto el coronel Mu?oz como los hermanos Crespo no eran los cabecillas del MN que se preparaba, sino m¨¢s bien el hilo conductor de una trama m¨¢s amplia. En ning¨²n momento la asonada recibe el nombre de operaci¨®n Cervantes.
Fuentes oficiosas se?alaron al respecto que la documentaci¨®n obtenida es s¨®lo una parte del plan y que se est¨¢ investigando para hacerse con el resto del mismo. Reconocieron, por lo dem¨¢s, que entre los papeles hallados en casa del coronel Mu?oz se encuentra propaganda de la Uni¨®n Militar Espa?ola (UME), organizaci¨®n ilegal que agrupa a militares profesionales de ultraderecha, y que recuerda a un movimiento sedicioso similar que ayud¨® a preparar el levantamiento franquista y la guerra civil consecuente. Los informantes desmintieron en cambio que el golpe tenga relaci¨®n alguna con los rumores de la preparaci¨®n de un supuesto atentado contra el ex presidente Su¨¢rez, y negaron que existiera la posibilidad de que las recientes explosiones atribuidas a los GRAPO puedan haber sido provocadas por elementos golpistas. Es cierto, indicaron, que los papeles de referencia hablan de aprovechar cualquier acci¨®n terrorista como caldo de cultivo para el golpe, e incluso de provocar acciones de ese g¨¦nero. Pero a?adieron que no cre¨ªan en absoluto que los GRAPO pudieran estar manejados por esos sectores.
Las fuentes informantes confirmaron tambi¨¦n que no hab¨ªa relaci¨®n de personas civiles colaboradoras en el intento y que no es cierto que existiera apoyo de alg¨²n banquero.
El dise?o militar del golpe part¨ªa del juicio cr¨ªtico del intento del 23 de febrero y supon¨ªa todo un planteamiento para colapsar la capital del Estado y todos los centros de decisi¨®n y aprovechar el factor sorpresa.
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