La Brigada Antigolpe, inoperante ante la trama, pese a la informaci¨®n de la que dispone

Los servicios de informaci¨®n de la Polic¨ªa han enviado a la Brigada Antigolpe, que depende directamente del director de la Seguridad del Estado, Francisco La¨ªna, abundante documentaci¨®n sobre varias personas que presuntamente podr¨ªan estar implicadas en la trama civil del golpe de Estado que se preparaba, para el 27 de octubre, v¨ªspera de las elecciones legislativas. De todas formas, altos mandos policiales consultados por este peri¨®dico desconf¨ªan de la eficacia y operatividad de esta brigada que, desde que se cre¨® despu¨¦s de la frustrada intentona golpista del 23 de febrero, no ha conseguido ning¨²n resultado que esclareciera las tramas civiles que se ocultan tras las intentonas militares.

Hombre estrechamente vinculado al ex comisario Roberto Conesa, el jefe de la Brigada Antigolpe, Emilio S¨¢nchez, de 48 a?os de edad, reclut¨® para ¨¦sta a la pr¨¢ctica totalidad del grupo anti-GRAPO que dirig¨ªa, antes de ser depurado por el comisario Manuel Ballesteros de las unidades antiterroristas, el inspector Juan Antonio Gonz¨¢lez Pacheco, m¨¢s conocido como Billy el Ni?o, hoy d¨ªa en los servicios de seguridad de una empresa privada. Emilio S¨¢nchez se ha mantenido al frente de este grupo que es duramente criticado, incluso por los altos mandos policiales, al entender que es incomprensible que una labor tan delicada y comprometida como es velar por la seguridad del Estado y tratar de interceptar cualquier intento involucionista est¨¦ en manos de unos hombres de conocida ideolog¨ªa ultraderechista.En medios policiales se llega a afirmar que la brigada antigolpe, tambi¨¦n conocida en medios ultraderechistas por la brigada del amanecer, no ha conseguido m¨¢s que reventar importantes operaciones. A pesar de contar con las intervenciones telef¨®nicas y la ayuda y cooperaci¨®n de toda la polic¨ªa espa?ola, la brigada de Emilio S¨¢nchez, hombre de extrema confianza de Francisco La¨ªna, no consigui¨® m¨¢s que detener en una ocasi¨®n al ultraderechista Juan Antonio Assiego, activista que estaba estrechamente vigilado por otros servicios de informaci¨®n de la Polic¨ªa, lo que provoc¨® ciertas interferencias y una descoordinaci¨®n entre servicios policiales.

Posteriormente, los hombres de la Brigada Antigolpe, que tienen su centro operativo en un piso de las proximidades de la calle Diego de Le¨®n, en Madrid, reventaron, como se dice en el argot policial, la operaci¨®n involucionista del 23-J, d¨ªa de la onom¨¢stica del Rey. Estos hombres detuvieron en aquella ocasi¨®n a varios civiles y militares, pero no consiguieron las pruebas necesarias para procesar y encarcelar a los implicados -en este caso los en aquellos momentos coroneles Ricardo Garchitorena y Antonio Sicre, los comandantes Ricardo S¨¢enz de Ynestrillas y Jes¨²s Campos P¨¦rez (¨¦ste ¨²ltimo hermano de un destacado mando de la Guardia civil), y alrededor de quince civiles-, quienes fueron puestos en libertad a las pocas horas de ser detenidos.

Por lo que se refiere a la ¨²ltima intentona golpista preparada para el pr¨®ximo 27 de octubre, los hombres de la Brigada Antigolpe no intervinieron para nada en la operaci¨®n que ha permitido destapar el plan insurrreccional, a pesar de que Emilio S¨¢nchez y sus hombres, seg¨²n fuentes policiales, conoc¨ªan desde hace alg¨²n tiempo el matiz ultraderechista y violento de algunos de los procesados, concretamente el de los hermanos Crespo Cuspinera.

Escucha telef¨®nica

La pista que condujo a algunos de los protagonistas de esta intentona involucionista se obtuvo a trav¨¦s de una escucha telef¨®nica. Esta informaci¨®n pas¨® a la denominada brigada interior que dirige un hermano del director general de la Polic¨ªa, Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Dopico, quien inform¨® r¨¢pidamente: de ello a sus superiores. Evaluada la informaci¨®n obtenida se procedi¨® a la detenci¨®n de los coroneles Mu?oz y Crespo Cuspinera y al teniente coronel Crespo, hermano del anterior, sin esperar a que ¨¦stos desarrollaran la operaci¨®n que estaba prevista, lo que ha impedido, en opini¨®n de las fuentes mencionadas, la obtenci¨®n de nuevas pruebas que permitieran el procesamiento de otros implicados, civiles o militares, en el intento golpista.

Tambi¨¦n estas detenciones han sido criticadas por altos mandos policiales, al entender que una vez conseguida la informaci¨®n y fotocopiado los documentos del ya famoso portafolios, podr¨ªa haberse montado una amplia operaci¨®n de investigaci¨®n y vigilancia que podr¨ªa haber desarticulado, casi completamente, la operaci¨®n que se fraguaba y detener a la mayor¨ªa de los implicados en ella.

Seg¨²n informaciones a las que ha tenido acceso este peri¨®dico, el proceder a la detenci¨®n inmediata de los tres militares o esperar a que estos intentaran seguir con la operaci¨®n de forma que se pudiera haber obtenido un mayor n¨²mero de implicados en el intento involucionista, fue la causa de un serio desacuerdo entre los titulares de Defensa e Interior, Alberto Oliart Juan Jos¨¦ Ros¨®n, respectivamente, durante la reuni¨®n que mantuvieron con el presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo.

Tambi¨¦n seg¨²n fuentes policiales de toda solvencia, la detenci¨®n de los tres militares, los coroneles Mu?oz y Crespo Cuspinera y el teniente coronel hermano de ¨¦ste ¨²ltimo, se produjo de forma t¨¦cnicamente irregular: un grupo de cinco inspectores de la Brigada Regional de Polic¨ªa Judicial de Madrid acompa?¨® a un general, en este caso se trataba de Fernando Bendala Vega, jefe de la Divisi¨®n de Inteligencia del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, a cada domicilio de los citados para proceder a su detenci¨®n. Tras llamar a la puerta e identificarse como "polic¨ªa", los militares, al menos en dos casos, tardaron cerca de diez minutos en abrir la puerta.

Actualmente la Brigada Antigolpe ha recibido numerosa documentaci¨®n de los servicios de informaci¨®n de la Polic¨ªa sobre varios civiles que presuntamente podr¨ªan estar implicados en la intentona golpista que se preparaba para el 27 de octubre, mientras los servicios del CESID han montado una amplia operaci¨®n de investigaci¨®n en todas las regiones militares para intentar dar con los enlaces que, al parecer, hab¨ªan previsto los tres militares detenidos.