Canonizacion en el Vaticano del franciscano polaco Maksymilian Kolbe, v¨ªctima del nazismo
Unas doscientas mil personas, varios miles de ellas de nacionalidad polaca, asistieron ayer en la plaza de San Pedro, en Roma, a la canonizaci¨®n por el Papa del sacerdote franciscano polaco Maksymilian Kolbe, asesinado por los nazis el 14 de agosto de 1941 en el campo de exterminio de Auschwitz.El nuevo santo de los cat¨®licos, dos semanas antes de su muerte, se ofreci¨® voluntariamente para ser ejecutado en lugar de otro prisionero del campo de Auschwitz, padre de familia, condenado por los nazis a morir de hambre.
Cuando un oficial nazi le pregunt¨® a Kolbe por qu¨¦ raz¨®n intercambiaba su vida por la del otro prisionero, el franciscano respondi¨®: "Porque soy un sacerdote cat¨®lico".
Este prisionero, Franciszek Gajowniczek, asisti¨® ayer en la plaza de San Pedro a la ceremonia de canonizaci¨®n, cuya misa fue concelebrada por el papa Juan Pablo II, por el obispo Konrad Sweda, compa?ero de Kolbe en Auschwitz, y por el sacerdote Ignaey Jez, obispo de Koszalin-Kolobrzeg, que fue prisionero de los nazis en el campo de exterminio de Dachau.
Durante la homil¨ªa, Juan Pablo II se refiri¨® a la "inmensa hecatombe de tantos inocentes en los campos de concentraci¨®n durante la segunda guerra mundial", para a?adir luego que "de esta forma nuestra ¨¦poca qued¨® horriblemente marcada por el exterminio del hombre inocente".
M¨¢s adelante, el Papa se refiri¨® a la figura de Janusz Korczak, un pedagogo polaco de origen jud¨ªo que acept¨® la muerte en un campo de concentraci¨®n nazi, en 1942 para no abandonar a un grupo de ni?os jud¨ªos hu¨¦rfanos del gueto de Varsovia.
"En nuestro tiempo", dijo el Papa, "se repiten episodios criminales de odio antisemita. Con el coraz¨®n profundamente dolorido", a?adi¨® Juan Pablo II, "pienso en el ni?o jud¨ªo que ha perdido la vida en Roma en el execrable atentado de la sinagoga".
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