Odio a UCD

Es bueno que EL PAIS recoja en su secci¨®n de Cartas al director todas las opiniones, difiriendo de la t¨®nica general de la Prensa espa?ola, que normalmente s¨®lo admiten opiniones que sirvan a sus propias ideas o a los intereses de la empresa. Que publique algo tan peregrino como esa idea de que el Papa nos encuentre a todos confesados. Pero las personas sensatas s¨®lo deben tomar esto como un detalle de pintoresquismo, propio de un r¨¦gimen de libertad. Mas algunos pican m¨¢s alto, son m¨¢s aviesas sus intenciones. Como ese d¨®mine de Madrid (Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Escalona), que se aprovecha para publicar una carta de propaganda electoral y arremete odiosamente y con odio contra la UCD, victoriosa en 1977 y 1979.Este izquierdista, lo mismo que el derechista Fraga, atribuye a UCD, sin m¨¢s an¨¢lisis, las causas del aumento del paro obrero.

Y no se?ala el hecho de qu¨¦ ha sido el partido m¨¢s respetuoso con las leyes (recu¨¦rdese 1931, 1934 y 1936), el que m¨¢s ha contribuido a la construcci¨®n de un Estado de derecho. Que se vayan atando los cordones de los zapatos los que vienen detr¨¢s. Esa actitud, de odio y odiosa, lo mismo si viene de la izquierda que de la derecha, es salvaje y no puede conducir m¨¢s que a la destrucci¨®n del sistema democr¨¢tico, posible s¨®lo entre caballeros, en una sociedad tolerante y de comprensi¨®n mutua, incluso -y principalmente- ante las diferencias de opini¨®n. Por desgracia, en este pa¨ªs llevamos demasiados siglos anclados en dogmatismos cat¨®licos y somos muy proclives a no prescindir de ellos, sino a cambiarlos de signo. / (Badajoz).