Los astilleros de Gdansk se rebelan contra la disoluci¨®n de Solidaridad
Los trabajadores de los astilleros de la ciudad de Gdansk, en el B¨¢ltico polaco, se declararon ayer en huelga contra la disoluci¨®n de Solidaridad por la Dieta de Varsovia. La polic¨ªa "emple¨® la fuerza" para disolver concentraciones de trabajadores en la puerta de los astilleros Lenin, seg¨²n inform¨® la propia televisi¨®n polaca. Es la tercera vez en la historia de Polonia que esta ciudad del litoral b¨¢ltico se convierte en el principal foco de protesta contra el r¨¦gimen militar.
A ¨²ltima hora de la tarde los periodistas que tuvieron acceso a la ciudad despu¨¦s de que la polic¨ªa interceptase durante el d¨ªa todas las entradas, informaron que las principales calles de Gdansk mostraban signos de enfrentamiento s, con restos de barricadas construidas con cubos de basura y bancos.La sede del partido comunista y los barrios antiguos estaban vigilados por unidades de Zomos (polic¨ªa anti disturbios). En varios sectores de la ciudad, el suelo estaba lleno de granadas lacrim¨®genas y bombas de humo, utilizadas por la polic¨ªa para disolver las manifestaciones.
La huelga general convocada por Solidaridad encontr¨® respuesta en otras localidades b¨¢lticas. En un signo inequ¨ªvoco del crecimiento de la tensi¨®n en el pa¨ªs, las comunicaciones telef¨®nicas y de t¨¦lex con todas las ciudades del norte quedaron interrumpidas.
El Gobierno militar, en un intento de frenar la escalada de conflictos, anunci¨® la pr¨®xima puesta en libertad de 308 internados.
La huelga comenz¨® a primeras horas de la ma?ana en los astilleros Lenin, en los que hab¨ªa sido desplegada una gran fotograf¨ªa de Walesa. Posteriormente, los trabajadores se concentraron ante el monumento en honor a las v¨ªctimas de diciembre de 1970, donde expusieron sus reivindicaciones: restablecimiento de Solidaridad, liberaci¨®n de Lech Walesa y amnist¨ªa para los condenados tras la proclamaci¨®n del estado de sitio.
La huelga se extendi¨® por otros astilleros de la zona, entre ellos los de Gdynia, Koszalin y Szczecin. En Varsovia, veh¨ªculos policiales recorrieron varias calles c¨¦ntricas haciendo sonar las sirenas, pero, al parecer, se trataba s¨®lo de una medida de intimidaci¨®n, puesto que no se ha observado ning¨²n movimiento entre la poblaci¨®n.
Juan Pablo II hizo ayer un llamamiento al Gobierno de Varsovia para que "cese de hacer llorar a los polacos".
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