Paollo Taviani: "Tal vez estamos juntos mi hermano y yo porque nos tememos"
El 50% de un t¨¢ndem cinematogr¨¢fico visita Espa?a
La fugaz visita de Paolo Taviani -sin su hermano Vittorio- al festival de cine de Alcal¨¢ de Henares ha proporcionado al cin¨¦filo la oportunidad de ver algunos de sus filmes, aunque no el ¨²ltimo, el esperado La noche de San Lorenzo, premio especial en Cannes, que quiz¨¢ clausure la Semana de Cine de Valladolid, debido a imperativos de distribuci¨®n. El 50% del famoso t¨¢ndem realizador considera que quiz¨¢ los hermanos Taviani est¨¢n unidos porque se temen.
Paolo Taviani viste en desesperantes, horrorosos y mal entonados azules foscos. Un tejano formal, una camisa color mec¨¢nico, un pullover marino, corbata casi negra y chaqueta definitivamente nocturnal acaban por darle aspecto de cura rural, de Don Camilo en gira. Y tiene, adem¨¢s, unas cejas profusas, que se le derraman como helechos sobre las gafas de concha. Viene Paolo sin su hermano, pero no se le nota, porque parece llevar su ectoplasma incorporado, a modo de gardenia en la solapa.
Lo que dir¨ªa Vittorio
"Mira, hija, si ahora estuvieras hablando con Vittorio sentir¨ªas exactamente lo mismo: que no necesitas al otro hermano. Ten la seguridad de que lo que ¨¦l te dijera no diferir¨ªa en absoluto de lo que yo voy a decirte". Y se embarca en los consabidos chistes sobre sus puntos de contacto. "Somos media neurosis cada uno, y juntos logramos una entera", dice. Y tambi¨¦n: "Tal vez estamos juntos porque tenemos miedo el uno del otro, y la ¨²nica forma de controlarnos es no perdernos de vista". Y m¨¢s: "Al fin y al cabo, no hay que olvidar que el cine empez¨® con dos hermanos, los famosos Lumi¨¦re".Paolo tiene 51 a?os, dos menos que su hermano, y los dos nacieron en San Miniato, en la Toscana. Siendo ni?os, su padre les llev¨® a ver una ¨®pera, Il trovatore, y desde entonces no pararon de representarla en casa. Despu¨¦s de la guerra, cuando la familia ya se hab¨ªa trasladado a Pisa, vieron en un cine Pais¨¢, de Rossellini, y en ese mismo momento decidieron que quer¨ªan hacer pel¨ªculas: "Nos gust¨® tanto que llegamos a las manos con la gente que no era partidaria. Y en el instituto grab¨¢bamos en el pupitre el nombre de Rossellini, y el de otros maestros. En cuanto pudimos nos pusimos a trabajar en ello, pero poco, y mal. Hac¨ªamos el hambre, en realidad. Hasta que conseguimos algo de dinero y de pel¨ªcula, y rodamos un corto documental titulado San Miniato, luglio 44"
Mirada del documentalista
Trabajaron con Joris Ivens, "pero no ten¨ªamos la mirada del documentalista, y, en cuanto pudimos, rodamos nuestro primer largo de ficci¨®n, Un uomo da brucciare, que era un poco neorrealista. Sin embargo, abandonamos ese camino, porque el neorrealismo y Rossellini eran nuestro padre, pero siempre hay que matar al padre, precisamente para poder seguir adelante, para poner en pr¨¢ctica las ideas que ¨¦l nos ha ense?ado. En los a?os 60, el cine europeo vivi¨® tiempos muy importantes. Todos quer¨ªamos empezar de nueva, destruir y recomenzar. No s¨®lo los j¨®venes, tambi¨¦n los viejos. En 1968-1969 nosotros rodamos Sotto il segno dello Scorpione; Bertolucci hizo Partner; Bu?uel, La v¨ªa l¨¢ctea; Bergman, Persona. El cine se transform¨® -claro, que el p¨²blico, al principio, quemaba las butacas-, y a lo largo de los setenta se consolid¨® ese cambio. Ahora parece que estemos estancados, pero pienso que, a veces, es necesario retroceder dos pasos para luego adelantar uno. Hay que ir hacia adelante, transformarse, dejarse invadir y penetrar por la vida, por las ideas de los dem¨¢s. No comprendo a gente como Godard o Straub, que siguen haciendo lo mismo que en 1968, est¨¢n todav¨ªa en las barricadas. Pero ya no hay barricadas, no hay calles, o las calles no conducen al mismo sitio: est¨¢n lanzando piedras contra el vac¨ªo".
'La noche de San Lorenzo'
La noche de San Lorenzo trata de un tema que ya abordaron en su primer documental, la masacre a manos de los fascistas de parte de los habitantes de San Miniato, mientras otros consiguen salvarse porque eligen la huida a trav¨¦s de una tierra calcinada y aparentemente sin esperanza, porque exigen la utop¨ªa. ?Por qu¨¦ esa reiteraci¨®n, treinta a?os m¨¢s tarde? "Porque, para nosotros, fue la experiencia m¨¢s importante de nuestra historia. Adolescentes, vimos c¨®mo un mundo paralizado, de estructucturas feudales mantenidas por el fascismo, pod¨ªa desaparecer, pod¨ªa cambiar. Mi hermano y yo sab¨ªamos que deber¨ªamos volver sobre ello, pero ten¨ªamos que esperar a que las pasiones,se enfriaran. Ahora, antes de rodarlo, hemos vuelto a la Toscana, hemos hablado con los protagonistas. Y nos hemos encontrado con que la historia ya no surge tal como fue: que han nacido las f¨¢bulas, las leyendas. Y, as¨ª, La noche de San Lorenzo no es una pel¨ªcula realista sobre aquellos a?os, sino que, partiendo de un hecho real, se ha convertido en un filme de aventuras, de fantas¨ªa... sobre la base de que, c¨²ando crees que todo est¨¢ perdido, cuando parece que nada va a cambiar, puedes volver a tomar, las riendas de tu vida".
Conectar con el tiempo
?Es, pues, un mensaje de esperanza para la ¨¦poca que nos ha tocado vivir? "Nosotros nunca hemos hecho, a priori, pel¨ªculas para que conectasen con su tiempo. Eso ha resultado despu¨¦s, como en Allonsanfan, en cuyos Hermanos Sublimes puede verse una premonici¨®n de las Brigadas Rojas. En cuanto a La noche..., mira, saltando todas las distancias, la R¨ªada fue escrita quinientos a?os despu¨¦s, cuando Grecia estaba en el marasmo. Para nosotros, no se trataba de hablar de la resistencia, sino de mirar atr¨¢s, de ver qu¨¦ ra¨ªces tenemos: porque ahora parece que esto sea el fin del mundo, pero siempre lo ha parecido, cuando la verdad es que se trataba del fin de un mundo, y que cuando algo muere algo est¨¢ naciendo tambi¨¦n. S¨®lo hay que saber verlo"."Esta pel¨ªcula nace en unos a?os de plomo, y habla de a?os de diamante, a?os que potenciaron lo mejor que los hombres llevaban dentro. Si entonces lo dieron, hoy tambi¨¦n pueden darlo. Hay que saber el c¨®mo, y de d¨®nde sacar esas fuerzas".
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