La dif¨ªcil virtud de la independencia

"Los directores independientes americanos se pasan m¨¢s tiempo tratando de encontrar dinero para su pel¨ªcula que rod¨¢ndola". La frase es de Wendy Lidell, directora de la Association of Independent Video and Filmmakers (AIVF) y coordinadora del ciclo de cine independiente americano que se proyecta en la Seminc?, y resume perfectamente el problema con que se enfrentan estos cineastas. Problema que fue ampliamente analizado en las XXIII Conversaciones de Cine, que este a?o han tenido por escenario la facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid. El nuevo rector se puso en contacto con el comit¨¦ de direcci¨®n para vincular la universidad al festival y sentar las bases de lo que puede ser una cooperaci¨®n futura m¨¢s estrecha, ya que no en vano la Universidad vallisoletana cuenta con una c¨¢tedra de cine cuyas relaciones con la Seminci no han sido, sin embargo, hasta ahora demasiado amistosas. Se podr¨ªa hablar, incluso, de mutua ignorancia, puesto que cada cual iba por un lado.Tanto las proyecciones de las casi cuarenta pel¨ªculas que integran el cine independiente americano como las citadas conversaciones est¨¢n permitiendo conocerla realidad de un movimiento desigual, pero con una meta clara: realizar un cine sin concesiones ni cortapisas y lejos de los circuitos convencionales. Muchos de los cr¨ªticos y cineastas presentes en Valladolid consideran este ciclo como una de las revelaciones de la actual Seminci, no s¨®lo porque es u?a aut¨¦ntica y rica cantera de directores con posibilidades, sino porque recoiye ideas iniciativas v formas de expresi¨®n qiae pueden ser la base del fuiuro cine. La misma Wendy Lidell asegur¨® que la selecci¨®n que se presenta en Valladolid es representativa al cien por cien, aunque "no se puede hablar de una generaci¨®n de cine independiente americano porque los directores son tan distintos entre s¨ª como lo son los esquemas que utilizan, los temas tratados, etc¨¦tera". Las conversaciones pusieron tambi¨¦n de relieve que la inmerisa mayor¨ªa de estos directores rechazan el cine de Hollywood, pero no su difusi¨®n; ninguno de ellos quiere que su cine sea para rninor¨ªas ni refugiarwe en la marginaci¨®n.

Aunque la Semana Internacional de Cine de Valladolid no se caracteriza precisamente por la abundancia de fiestas y celebraciones al margen del cine (Chabrol defini¨® este festival como una muestra donde se viene a ver cine, no a venderlo ni a divertirse), siempre se programa una semana de relax con comida en Pefiafiel. La de este a?o, que tuvo lugar ayer, adquiere una relevancia especial.porque es la primera vez que el Consejo General de Castilla y Le¨®n protagoniza este hecho. El ente preauton¨®mico hasta ahora hab¨ªa estado bastante alejado de la Seminci. La invitaci¨®n de ayer, pese a su aparente intrascendencia, abre un nuevo per¨ªodo y, sobre todo, parece indicar que la postura del Consejo General ha cambiado respecto al festival, lo que supone un nuevo paso hacia adelante en la consolidaci¨®n de una muestra con veintisiete a?os de historia, que, si en lo cinematogr¨¢fico tiene claro cu¨¢l debe ser su camino, en su estructura jur¨ªdica ha tenido que navegar a?os en la m¨¢s absoluta provisionalidad.