El regionalismo no tendr¨¢ incidencia en el voto de los castellano-manchegos

Existe un divorcio absoluto entre lo que las autoridades preauton¨®micas castellano-manchegas manifiestan y lo que los ciudadanos y la realidad objetiva de la regi¨®n representa. Para los primeros, La Mancha existe (por tanto, hay una vivencia hist¨®rica, cultural, econ¨®mica y social), mientras que para sus escasos intelectuales y el com¨²n ciudadano La Mancha es un trozo de Espa?a homog¨¦neo, pero absolutamente invertebrado y sin relaci¨®n alguna no s¨®lo interprovincial, sino regional.La Mancha (la Seca, en ¨¢rabe) es, seg¨²n los m¨¢s eminentes ge¨®grafos espa?oles, la regi¨®n natural m¨¢s extensa de la Pen¨ªnsula, pero esta cohesi¨®n agr¨ªcola (de vino y cereales preferentemente) no se ha correspondido ni se corresponde con una igual cultura, modo de vida, problemas, m¨²sica ni a¨²n aspectos folkloristas. Es la regi¨®n espa?ola m¨¢s demembrada, menos unida y menos comunicada entre sus capitales provinciales. Los que m¨¢s mandan (y ya s¨®lo quedan los de UCD, tras la retirada del PSOE de los ¨®rganos preauton¨®micos) te dicen, como el presidente de Comunidades aut¨®nomas Castilla-La Mancha, "que se ve a la regi¨®n como un feudo uniprovincial, y hemos de tender a crear la conciencia de regi¨®n que hist¨®ricamente represent¨® el viejo reino de Toledo y que hoy se ha perdido". Seg¨²n Gonzalo S¨¢nchez Subiza, hay que "reinvertir el proceso que padecemos, haciendo que en la regi¨®n, que, por ejemplo, produce el 15% del cerealismo espa?ol, tan s¨®lo transforma en la regi¨®n un escaso 5%".

Pero m¨¢s que este tema lo que preocupa a todas las personas consultadas es la total y absoluta invertebraci¨®n que existe entre las distintas capitales de Castilla-La Mancha (Guadalajara, Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Albacete). Todos los partidos coinciden en lograr dicha vertebraci¨®n mediante ferrocarriles y carreteras, pero como se?ala el ingeniero de caminos toledado, miembro del PAD, Jos¨¦ Miguel Hern¨¢ndez V¨¢zquez, "Lo de los ferrocarriles es impensable, dada nuestra capacidad econ¨®mica, y en cuanto a las carreteras, hacer un plan tipo Redia para La Mancha est¨¢ fuera de toda posibilidad realista y objetiva. Piense que el kil¨®metro de una carretera Redia puede estar entre los diez y los veinte millones de pesetas (depende de la orograf¨ªa, expropiaciones, etc¨¦tera). Multiplique por los kil¨®metros que hay entre cada capital y ver¨¢ que la Direcci¨®n General de Carreteras tendr¨ªa que invertir todo su presupuesto anual s¨®lo en antender al tema manchego".

Las autopistas

La proyectadas autopistas de Madrid a Toledo y a Guadalajara, tampoco son consideradas la soluci¨®n id¨®nea nutrir de comunicaciones a la regi¨®n castellano manchega. "Esas autopistas van a lograr un beneficio para Toledo capital y Guadalajara capital", explicaba S¨¢nchez Subiza, "pero arruinar¨¢n a los pueblos intermedios". Para todos los consultados, las autopistas acentuar¨¢n al m¨¢ximo la dependencia de Toledo y de Guadalajara de Madrid, convirti¨¦ndolas a¨²n m¨¢s en suburbios de la capital de Espa?a.

Tanto en Toledo como en Guadalajara, se encuentra a mucha gente que se defiende como gato panza arriba de la terrible atracci¨®n madrile?a, pero sin dar raz¨®n convincente alguna. No s¨®lo es que Toledo y Guadalajara est¨¦n consideradas por Renfe, por ejemplo, como pueblos de cercan¨ªas, sino que -en verdad- se tarda menos de Guadalajara a Madrid en tren que de M¨®stoles a la capital en coche. Y tal es la dependencia, que, por ejemplo, el jefe de Prensa de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha reside casi toda la semana en Madrid.

Cada uno por su lado

Lo peor que se puede decir es que es imposible hacer un estudio de lo que constituye Castilla-La Mancha con un m¨ªnimo de rigor, y ello porque cada uno tira por su lado y no existe una capitalidad. Cuenca mira hacia Valencia; Albacete, hacia Murcia y Alicante; Guadalajara y Toledo, a Madrid, y Ciudad Real es la rosa de los vientos. El conocimiento que pueda tener un toledano de un alcarre?o es mucho menor del que tenga por un vasco, un gallego, un andaluz o un catal¨¢n. "Primero tenemos que saber", me explicaba Jos¨¦ Jerez, "cu¨¢l es nuestra capitalidad. Tambi¨¦n es preciso realizar una comarcalizaci¨®n. Necesitamos un estudio de nuestra infraestructura. No lo hay. Y luego, hacer un plan global. En ralidad, estamos ante los territorios m¨¢s provincianos, de Espa?a", a?adir¨ªa.

La Mancha pertenece, a su vez, a varias cuencas hidrogr¨¢ficasTajo, Guadiana, Gualdalquivir, etc¨¦tera, lo que dificulta a¨²n m¨¢s su uni¨®n: "El tema de la contaminaci¨®n del Tajo, por ejemplo, que ha convertido a Toledo, que es abrazada por este r¨ªo, en un nudo de m..., es algo que para nada importa en Albacete, donde ver pasar las aguas del Tajo al Segura o a los temas del Guadalquivir y las Tablas de Damiel", dir¨ªa Payo Subiza y refrendar¨ªan m¨¢s personas.

Sin conciencia

La Mancha, "porque eso de Castilla la Nueva-La Mancha es un invento". La Mancha es b¨¢sicamente el antiguo reino imperialista de Toledo, cuya tradici¨®n unitaria y visig¨®tica hered¨® Le¨®n, que no Castilla (la) Vieja. Eso de decir -como explica Carretero Nieva- que existe Castilla la Nueva es est¨²pido e inconsecuente, lo mismo que Nueva York, ni Nuevo Santander es Cantabria, ni Nueva Jersey es Jersey. Una cosa es Castilla y otra la corona de Castilla.

Es esta regi¨®n la m¨¢s despoblada de Espa?a (unos veinte habitantes por kil¨®metro cuadrado) y la m¨¢s des¨¦rtica de toda Europa, considerando la Europa rusa, menos la polar Siberia.

"Mire usted", contaba Hern¨¢ndez V¨¢zquez, "La Mancha es como un museo muerto. Y Toledo, el m¨¢ximo exponente de lo que le digo. Se muestran pasadas glorias polvorientas, pero no hay vida nueva. Si no sabemos crear esa vida nueva, La Mancha nunca existir¨¢. Y repare usted, por ejemplo, en la cuesti¨®n de Prensa".

Y es cierto. Toledo no tiene peri¨®dicos diarios propios. Cuenta con una edici¨®n de El Alc¨¢zar y otra muy reciente del Ya, y un semanario que se edita en Talavera, La Voz del Tajo. Guadalajara tiene dos semanarios, pero ning¨²n peri¨®dico diario. En Albacete, el primer peri¨®dico en ventas es La Verdad, de Murcia. Los diarios de Cuenca y Ciudad Real son hojas parroquiales.

?Qu¨¦ se puede hacer?

Para las autoridades consultadas hay esperanzas. UCD detenta, hoy por hoy, todo el poder de haberse retirado los consejeros de PSOE. Toda la regi¨®n, en especial Cuenca, Guadalajara y Toledo son feudo de la derecha, y a¨²n de la extrema derecha, y AP tiene todos los augurios a su favor, y hasta es posible que FN consiga alg¨²n esca?o m¨¢s que a?adir al logrado por Blas Pi?ar en Madrid.

Leopoldo Torres Boursault diputado del PSOE que encabeza la lista de Guadalajara, dir¨ªa en Brihuega (capital natural de la Alcarria) antes de iniciar un mitin: "Habr¨¢ visto que nuestra propaganda en esta regi¨®n es m¨¢s nacionalista (la necesidad del cambio) que regionalista. Y esto, porque en La Mancha son muy dif¨ªcilmente separables los problemas nacionales de los uniprovinciales. S¨®lo si logramos el cambio en toda Espa?a ser¨¢ posible el cambio en esta regi¨®n".

Casi toda la Prensa de la regi¨®n castellano-manchega coincide en proclamar la necesidad de un l¨ªder -habitualmente personificado en Fraga- que impida el triunfo del marxismo.

Un andaluz puede comprender mejor la idiosincrasia catalana, o un extreme?o, la vasca que uno de Guadalajara explicar -en la mayor¨ªa de los casos- d¨®nde se encuentra situada siquiera Albacete o Ciudad Real. Acaso por ello -y porque hist¨®ricamente as¨ª fue- Guadalajara fue Castilla la Vieja, y no La Mancha. Eso fue un invento de Javier de Burgos en 1883. Historias aparte, s¨®lo en La Mancha no se ha celebrado manifestaci¨®n alguna en pro de su autonom¨ªa.

Un estudioso de temas constitucionales, me confiesa, "Yo me pregunto ?por qu¨¦ a Albacete se le ha unido a La Mancha cuando siempre perteneci¨® a Murcia, mientras que para que Navarra se integre o no en Euskadi hace falta un refer¨¦ndum. Item m¨¢s: ?Por qu¨¦ zonas como Requena y Utiel, puras castellanas conquenses siguen perteneciendo al Pa¨ªs Valenciano cuando ni siquiera les quieren los valencianos?