La marat¨®n de Nueva York reunir¨¢ el domingo a 16.000 participantes

El pr¨®ximo domingo se correr¨¢ la marat¨®n de Nueva York con 16.000 participantes. En esta carrera intervienen desde los mejores especialistas mundiales hasta los que van a correr los 42,195 kil¨®metros por vez primera, sin m¨¢s posibilidades que llegar tres horas despu¨¦s que el vencedor. Trescientos espa?oles participar¨¢n en esta carrera.La marat¨®n de Nueva York es la carrera m¨¢s seria dentro de las que tienen car¨¢cter popular. La organizaci¨®n s¨®lo admite 16.000 inscripciones. Pod¨ªa resultar m¨¢s multitudinaria.

Este a?o se recibieron 63.000 solicitudes para participar. Pero el cupo de 16.000 participantes se estableci¨® hace tres a?os. Dar entrada a m¨¢s corredores supondr¨ªa desbordar las posibilidades de la organizaci¨®n, que presume de tener la carrera m¨¢s seria del mundo. Y, efectivamente, es as¨ª. Desde el primero, que ya es tradicional que establezca una nueva mejor marca mundial, hasta el ¨²ltimo corredor, todos reciben las mismas atenciones.

El premio por llegar a la meta es id¨¦ntico: una medalla y un diploma en el que se acredita el tiempo realizado. Las ¨²nicas distinciones que se realizan es que los mejores especialistas del mundo acuden invitados y que el vencedor puede elegir entre los numerosos contratos publicitarios que le ofrecen las firmas comerciales deportivas. El a?o pasado, por ejemplo, Alberto Salazar recibi¨® un mill¨®n y medio de pesetas por decir que en los entrenamientos hab¨ªa utilizado una mascarilla que reduc¨ªa el ox¨ªgeno del aire, con lo que lograba, te¨®ricamente, los mismos beneficios que cuando se entrena a gran altitud.

La participaci¨®n en la marat¨®n de Nueva York se formaliza a trav¨¦s de una solicitud que debe ser enviada antes del mes de julio. Todos los que participaron el ¨²ltimo a?o tienen derecho a repetir. Los dem¨¢s entran en sorteo. Para los extranjeros hay un cupo por pa¨ªs. En las ¨²ltimas ediciones hubo inscripciones de treinta pa¨ªses diferentes. Espa?a tiene asignado trescientos dorsales, cuya tramitaci¨®n est¨¢ a cargo de Mapoma y Marat¨®n Catalunya, organizaciones de las maratones de Madrid y Barcelona, respectivamente.

Esta corresponsal¨ªa no significa que se monopolicen las inscripciones para corredores de Madrid y Barcelona, pues las facilitan tambi¨¦n a cuantos deportistas de otras provincias las solicitan. Ambos grupos constituyen la expedici¨®n m¨¢s numerosa, a nivel de aficionados, a cuantas manifestaciones deportivas se organizan en el mundo. Este a?o se inscribieron cien catalanes y doscientos madrile?os, entrando en ellos corredores de otras regiones. Luego, en la carrera, los mejores de cada una de las dos organizaciones participan en la competici¨®n de por equipos, unos por Catalu?a y otros por Mapoma, aunque la organizaci¨®n engloba a ¨¦stos en el equipo de Espa?a.

Todos los participantes en la marat¨®n de Nueva York tienen que pasar antes del s¨¢bado a recoger el dorsal, d¨ªa en que comienzan las atenciones para los corredores, con un desayuno y una cena. Se sirven alimentos, fundamentalmente hidratos de carbono, imprescindibles en la dieta del corredor de fondo. Tambi¨¦n realizan una carrera de salutaci¨®n, desde las Naciones Unidas hasta Central Park.

Al d¨ªa siguiente, dos horas antes del comienzo de la carrera, se presentan a un control en la salida, en el puente Verrazano, donde el dorsal queda registrado a efectos de que si en la llegada se detecta que alguien no ha pasado el control de salida sea descalificado.

Durante el recorrido, los dos millones de neoyorquinos que el d¨ªa de la marat¨®n salen a las calles animan por igual a los participantes. Incluso los cinco barrios que atraviesa la carrera compiten en dar un mayor colorido a la competici¨®n. En la llegada, en Central Park, los 13.000 corredores que suelen terminar la prueba, son atendidos con toda clase de detalles.