Son ya cuatro los implicados en el sumario de la colza en Paradero desconocido
Francisco T¨¢rrega Ribes, gerente de Industrias T¨¢rrega S.A, que deb¨ªa comparecer a declarar el pasado d¨ªa 20 ante el juez Alfonso Barcala, titular del Juzga do Central de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de la Audiencia Nacional e instructor del sumario de la colza, ha desaparecido de su domicilio y se encuentra en paradero desconocido.Con Francisco T¨¢rrega son ya cuatro los implicados en el sumario de la colza que se encuentran en paradero desconocido y sobre los que pesan orden de busca y captura por parte de la autoridad judicial. Los primeros en desaparecer fueron Ignacio Baxeiras y Alfonso Molina mientras se encontraban en libertad provisional tras ser procesados. Posteriormente , Salvador Alamar, gerente de la Sociedad Mediterr¨¢nea, desapareci¨® despu¨¦s de declarar ante el juez y ser decretada contra ¨¦l orden de prisi¨®n Finalmente, Francisco T¨¢rrega ha huido antes de prestar declaraci¨®n ante el juez, que hab¨ªa sido fijada para el pasado d¨ªa 20
El juez instructor decret¨® el pasado viernes la detenci¨®n e ingreso en prisi¨®n de Francisco T¨¢rrega, y su correspondiente busca y captura por la polic¨ªa, por su posible relaci¨®n con una delito contra la salud p¨²blica Francisco T¨¢rrega ha sido recientemente procesado por un delito de car¨¢cter monetario por haber sacado divisas de Espa?a, sin autorizaci¨®n administrativa, para constituir en Suiza la sociedad Elicomex, a trav¨¦s de la cual import¨® para Industrias T¨¢rrega dos partidas de aceite bruto de colza, una de 19.640 y otra de 18.940 kil¨®gramos. Precisamente, el posible delito contra la salud p¨²blica que ha llevado al juez instructor del sumario de la colza a decretar la detenci¨®n e ingreso en prisi¨®nde T¨¢rrega est¨¢ relacionado con la presunta toxicidad de este aceite de colza importado.
Abierto va a hacer ya a?o y medio a ra¨ªz de las primeras muertes desencadenadas por el s¨ªndrome t¨®xico, el sumario que investiga la causas y responsabilidades de esta tragedia se encuentra pr¨¢cticamente en sus comienzos, a pesar de que son ya varias decenas de miles los folios de que consta y que invaden los archivos del juzgado instructor. Ello ha llevado a que los abogados que defienden los intereses de las v¨ªctimas y de sus familiares y de las asociaciones de afectados hayan planteado reiteradamente la necesidad de utilizar la inform¨¢tica para procesar los datos del sumario. En estos momentos, no han declarado todav¨ªa ante el juez los funcionarios de los distintos organismos administrativos relacionados con el tema ni siquiera muchos de los industriales en principio implicados en las redes de distribuci¨®n comercial del aceite t¨®xico. El almacenista de Valladolid, Jes¨²s Espa?adero, que fue el primer detenido por la polic¨ªa a ra¨ªz del descubrimiento de s¨ªndrome t¨®xico, todav¨ªa no ha declarado por falta material de tiempo.
El Consejo General del Poder Judicial prometi¨® en septiembre de 1981 la m¨¢xima ayuda, en cuanto a medios se refiere, para que el sumario de la colza fue tramitado con m¨¢ximas cotas de eficacia y rapidez. Desde esta perspectiva se nombraron jueces adjuntos que colaboraran con el juez instructor, que debe al mismo tiempo sacar adelante los complejos asuntos de car¨¢cter econ¨®mico en los que es competente el Juzgado Central de Instrucci¨®n numero 3 de la Audiencia Nacional. Sin embargo, en cuanto a medios materiales se refiere la investigaci¨®n sumarial se enfrenta con graves dificultades, sobre todo en el terreno de las pruebas de car¨¢cter pericial. Estas dificultades se agudizan seg¨²n la investigaci¨®n va descubriendo las amplias redes comerciales de distribuci¨®n de aceites t¨®xicos en Espa?a. El ministerio fiscal ya se ha pronunciado porque el sumario se centre en la colza desnaturalizada(Rapsa, Raelca y derivaciones), mientras que las acusaciones insisten en una investigaci¨®n m¨¢s amplia, que seria obligada dado que la comisi¨®n investigadora todav¨ªa no ha determinado la causa exacta de los 350 muertos y miles de afectados por el s¨ªndrome t¨®xico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.