Marcinkus, un arzobispo que puede ser cardenal

Un error de los que se atribuyen a los duendes de las imprentas elev¨® a yer al pol¨¦mico obispo Marcinkus a la categor¨ªa de cardenal en la p¨¢gina 11 de este peri¨®dico. La verdad es que el Gobernador del Estado Vaticano y Presidente del Instituo de Obras Religiosas es hasta la fecha s¨®lo arzobispo.Pero puede ser pronto cardenal, con lo que el error de imprenta podr¨ªa responder a un lapsus freudiano. Los vaticanistas, especializados en interpretar ese horno de pol¨ªtica internacional que es el Vaticano, espiando hasta los m¨¢s nimios movimientos protocolarios del peque?o

Estado, enclavado en Roma, est¨¢n ojo avizor sobre los candidatos a cardenales que ser¨¢n creados pr¨®ximamente. Marcinkus puede ser elevado a cardenal o no serlo. Si el Papa Wojtyla lo hace cardenal y le mantiene al frente de las finanzas vaticanas, Marcinkus habr¨ªa ganado sobre todos sus detractores, con lo que dejar¨ªa en feo hasta a los cardenales que ya se han manifestado cr¨ªticamente. Si le hace cardenal y le quita el control del dinero, su amigo Juan Pablo II le habr¨ªa extendido a sus pies un puente de plata para que huya, en virtud del dicho romano "procaoveatur ut amoveatur", esto es, que se le de un cargo mayor para quitarle de en medio. No parece -y ¨¦sta ser¨ªa la tercera hip¨®tesis- que el Papa le niegue el capelo cardenalicio y le retire de las finanzas, lo que ser¨ªa dejarle sin oficio, ni beneficio. En cualquier caso, pesar¨¢ sobre la decisi¨®n papal el ambiente creado entre los propios cardenales, algunos como el brasile?o Rossi, Prefecto para la Propaganda Fide, estiman que es m¨¢s importante la imagen de la Iglesia que el destino personal de Marcinkus, que fue en Roma donde se dijo aquello de "que la mujer del C¨¦sar no s¨®lo ten¨ªa que ser sino tambien aparecer honrada".