La ilusi¨®n de cantar ante el Papa re¨²ne un coro de 2.000 voluntarios para la misa del Camp Nou

Uno de los coros m¨¢s polif¨®nicos de la historia de la m¨²sica se hizo o¨ªr el pasado mi¨¦rcoles en la iglesia de las escolapias de Barcelona. Eran las voces voluntarias y an¨®nimas que entonar¨¢n los cantos lit¨²rgicos en la misa que celebrar¨¢ el Papa Juan Pablo II el pr¨®ximo domingo en el estadio de Camp Nou. Bajo la direcci¨®n de Oriol Martorell, alrededor de unas dos mil personas de la m¨¢s diversa procedencia ensayaron por primera vez los c¨¢nticos y plegarias elegidos para la solemne misa dominical, unidos por la misma ilusi¨®n de tener una posibilidad de acercarse al Sumo Pont¨ªfice.

Monjitas sonrientes y aturdidas escolares circunspectos con los libros o la bolsa de deporte bajo el brazo, grupos de alborotadoras colegialas, se?oras y se?oritas discretamente ataviadas para la ocasi¨®n, respetables matrimonios de avanzada edad, amas de casa que hab¨ªan dejado la cena a medio hacer y alg¨²n caballero solitario con aire de funcionario o ejecutivo compon¨ªan la masa coral. A ¨²ltima hora de la tarde del pasado mi¨¦rcoles la multitud empez¨® a congregarse a la puerta de las escolapias, bajo las farolas empavesadas con banderas espa?olas y vaticanas que flanquean la avenida de Arag¨®n.Todos llegaban atra¨ªdos por la idea de cantar cerca del Papa aunque muchos no sab¨ªan c¨²al iba a ser su lugar en la celebraci¨®n. "Me han dicho que nos pondr¨¢n sillas para seguir la ceremonia", aseguraba unajaven a su acompa?ante. "No s¨¦ si estaremos todos juntos o nos situar¨¢n entre el p¨²blico para dirigir el canto", comentaba dudoso otro de los voluntarios.

Entre los congregados casi todos ven¨ªan avalados por su pertenencia a coros parroquiales o agrupaciones corales diversas, cumpliendo as¨ª el requisito fundamental que se se?alaba en los anuncios de convocatoria publicados en la Prensa barcelonesa. Con esta garant¨ªa de formaci¨®n coral y su participaci¨®n en dos ensayos generales previos, el ya celebrado y el que tendr¨¢ lugar en la iglesia del Pilar el pr¨®ximo s¨¢bado, estar¨¢n capacitados para formar parte de esta especie de ¨¦l¨ªte pluri-polif¨¢nica que cantar¨¢ la misa papal.

Poco tiempo despu¨¦s de la hora fijada para comenzar el ensayo, las ocho de la noche, el templo de las ¨¦scolapias estaba lleno a tope y los ¨²ltimos rezagados se agolpaban en el atrio intentando in¨²tilmente abrirse paso. "Esto es inadmisible", protestaba una se?ora elegantemente vestida, "y no estoy dispuesta a ensayar en estas condiciones". Mientras tanto, las coordinadoras repart¨ªan penosamente entre empujones y codazos los folletos editados con los textos y la m¨²sica de la misa, todos ellos de autores catalanes, y Oriol Martorell, director de la coral Sant Jordi, encaramado sobre las gradas del altar empezaba a dirigir el canto.

"Para ser el primer ensayo y teniendo en cuenta el problema que hemos tenido de espacio el resultado ha sido bastante satisfactorio", comentaba el director horas m¨¢s tarde. "Me interesa mucho resaltar que la idea de formar este coro especial responde al deseo de dar cabida en ¨¦l a todas las voces que an¨®nima e individualmente quieran participar, en la misa del Papa y no tener que limitar este privilegio s¨®lo a un coro o a una coral determinada", a?adi¨®.