Ascenso y ca¨ªda de una ilusi¨®n nacionalista
El grupo Catalana, que a final de diciembre de 1981 agrupaba a siete bancos (Catalana, BIC, BIM, Gerona, Barcelona, Alicante y Cr¨¦dito e Inversiones), con unos recursos ajenos de 260.000 millones de pesetas, naci¨® el 18 de marzo de 1959. Un grupo encabezado por Florenci Pujol, su hijo Jordi, Francesc Cabana y David Tanenbawn y apoyado por varios industriales compr¨® en esa fecha la peque?a Banca Dorca, de Olot, que con taba con unos dep¨®sitos de dieciocho millones. El padre de Jordi Pujol aport¨® dos millones.Inspirados en los escritos de Francesc Camb¨® sobre la necesidad de que Catalu?a contase con instrumentos financieros propios, se dispusieron a la * construcci¨®n de un gran Banco. Empezaba la ¨¦poca del desarrollismo y los tiempos heroicos de la ilusi¨®n nacionalista en que Francesc Cabana acud¨ªa a los clientes en moto para recoger sus letras de cambio y descontarlas, pronto dieron paso a la inauguraci¨®n de una oficina en la barcelonesa calle Provenza, al cambio de nombre, Catalana por Dorca y a una continuada expansi¨®n: en cinco a?os los dep¨®sitos crecieron a un ritmo medio del 40%, muy superior a la media de la banca espa?ola. Pero lo que hab¨ªa sido bueno en los a?os sesenta, empez¨® a resquebrajarse con la crisis de los setenta. Las industrias participadas entraron en dificultades. Los pol¨ªgonos de viviendas e industriales (Montigal¨¤, Baix Ebre, Picasent) no se rentabilizaban. Y, lo que fue peor, Catalana absorbi¨® otras entidades en dificultades (el Gerona en 1975, el Barcelona en 1977, el BIM en 1979), cuyas cargas acabar¨ªan arrastr¨¢ndola.
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