Dos muchachas, estudiantes de COU, mueren atrapadas por las rocas de Montserrat

Dos muchachas de 17 a?os, gerundenses, dejaron su vida ayer en Montserrat. Un desprendimiento de tierras ti?¨® de luto el viaje de Juan Pablo II, cuando el peregrinaje del Pont¨ªfice por tierras de Espa?a iniciaba ya su recta final. Mercedes Saenz Dom¨¦nec y Mar¨ªa Dolores Boada Estragues estaban sacando las bolsas de viaje del portaequipajes del autob¨²s, cuando se les vino abajo la escarpada roca junto a la que se encontraban. Eran las 13.30 del mediod¨ªa. Juan Pablo II hab¨ªa emprendido ya viaje hacia Barcelona y todos regresaban a casa. La lluvia segu¨ªa encapotando totalmente la m¨ªtica monta?a catalana.

Despu¨¦s de la bendici¨®n papal en la plaza del monasterio, Mercedes Saenz y Mar¨ªa Dolores Boada emprendieron a pie, con sus compa?eras, el descenso de los tres kil¨®metros que las separaba del lugar donde hab¨ªa quedado aparcado el autob¨²s. Caminaron lentamente bajo la lluvia, sin apresurarse demasiado, pues estaban cansadas. Llegaron empapadas. Cuando iban a sacar del portaequipajes las bolsas de viaje para coger ropa seca, se abri¨®, una grieta en la pared lateral de la carretera y un alud de piedras cay¨® sobre ellas.Rescatadas por los servicios de seguridad y sus propias compa?eras de estudios, fueron trasladadas urgentemente por una ambulancia de la Cruz Roja a la cl¨ªnica San Jos¨¦, de Manresa, donde fueron ingresadas ya cad¨¢veres. Sus cuerpos presentaban m¨²ltiples heridas y fractura craneal con desprendimiento de masa encef¨¢lica. La muerte fue instant¨¢nea

Mercedes y Mar¨ªa dolores estudiaban COU en el colegio Les Alsines de Girona, vinculado al Opus Dei. La primera viv¨ªa en la calle Caldes de Montbui, en la zona residencial de El Palau. Mar¨ªa Dolores Boada ten¨ªa un hermano m¨¢s peque?o. Su familia, seg¨²n pudo saber nuestro corresponsal Jordi Busquets, es propietaria de una tienda de embutidos y un bar en la plaza de la Iglesia de Sant Hilari Sacalin. Los padres salieron a toda prisa hacia Manresa en cuanto recibieron la llamada que les anunci¨®, con piadosa mentira, que su hija hab¨ªa sido ingresada muy grave en la unidad de cuidados intensivos.

El colegio Les Aisines, que dirige Teresa Verg¨¦s, hab¨ªa organizado, junto al Belloch, el desplazamiento de varios autocares con alumnos para participar en los actos de Montserrat. El autob¨²s en el que viajaban Mercedes y Mar¨ªa Dolores no ven¨ªa, sin embargo, de Girona, sino de Madrid. Las muchachas finalizaban, con 29 compa?eras m¨¢s, un viaje cultural por la meseta castellana que hab¨ªan emprendido el martes pasado para poder asistir el mi¨¦rcoles al encuentro con la juventud que tuvo Juan Pablo II en Madrid.

"Hab¨ªan hecho coincidir su regreso con la visita del Pont¨ªfice a Catalu?a", manifest¨® a EL PAIS Teresa Verg¨¦s. "En el ¨²ltimo momento estaban muy cansadas y debatieron la posibilidad acudir directamente al Camp Nou para participar en la misa y descansar entretanto, pero fue precisamente Mercedes la que m¨¢s insisti¨® para acudir tambi¨¦n a Montserrat. Era una muchacha muy decidida, muy apreciada, de modo que logr¨® convencer a sus compa?eras y fueron todas al monasterio", a?adi¨® la directora del colegio.

Maria Dolores hab¨ªa llamado anteanoche a sus padres para tenerles al corriente de los pormenores del viaje. "Les explic¨®, emocionada, que Juan Pablo II le hab¨ªa dirigido unas palabras en el encuentro con la juventud. No s¨¦ exactamente qu¨¦ palabras. Ella estaba entusiasmada y les dijo a sus padres que ya les explicar¨ªa con todo detalle a su regreso el encuentro con el Pont¨ªfice", explic¨® ayer Teresa Verg¨¦s.

Frecuentes desprendimientos

El accidente tuvo lugar en el kil¨®metro 6.500 de la estrecha y serpenteante carretera que conduce al monasterio, muy cerca del cruce entre la carretera de Can Massana y la que llega de Monistrol. Toda la carretera, desde la falda hasta el monasterio, hab¨ªa sido habilitada como lugar de aparcamiento de los cientos de autocares que se hab¨ªan desplazado hasta la monta?a desde todos los puntos de Catalu?a. Se trata de una carretera ganada en su mayor parte a la monta?a a golpe de dinamita. Y no es la primera vez que se producen desprendimientos en ella. En los d¨ªas de lluvia son incluso frecuentes. La porosidad de la tierra facilita la filtraci¨®n del agua, que act¨²a soterradamente sobre las innumerables grietas de las rocas, sin que pueda apreciarse a veces a simple vista el peligro.La carretera fue arreglada, seg¨²n informa nuestro corresponsal Jordi Dom¨¦nec, hace unos ocho a?os. Pero ayer ocurri¨® lo peor. Las nubes negras y la lluvia hicieron de Montserrat, tan luminosa y majestuosa en los d¨ªas claros y soleados, un fantasmag¨®rico y t¨¦trico paraje rocoso. Nunca un acontecimiento tan importante hab¨ªa tenido peor paisaje.