La Conferencia de Madrid ha de culminar con ¨¦xito

La Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) vuelve a reanudarse hoy en la capital espa?ola. Muy pocos hubieran pensado en noviembre cle 1980 que durante tan largo tienipo los diplom¨¢ticos de los 35 paises participantes en esta conferencia aprovecharan la hospitalidad,espa?ola.. Con tanto mayor raz¨®n se plantea en estos d¨ªas la pregunta de cu¨¢les ser¨¢n las perspectivas para un desenlace,positivo del encuentro de Madrid.La Reip¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) *sostiene el crit¨¦rio de que, a pesar de var¨ªas dificultades que aun subsisten y de problemas no resueltos todav¨ªa, se dan la condiciones para que el encuentro -de Madrid cuhnine con ¨¦xito. Ante la situaci¨®n internacional, compleja y deteriorada, se hace imprescindible m¨¢s que nunca que este. encuentro finalice con ¨¦xito. La RDA considera que la CSCE y el Acta Final de Helsinlri siguen siendo un importante marco que permite afianzar 31 continuar la pol¨ªtica de distensi¨®n y la cooperaci¨®n de buena vecindad entre los pueblos y Estados. El mandato de paz definido en el Acta Final es el eje central de nuestra pol¨ªtica, por ser la paz la premisa fundamental de cualquier cooperaci¨®n e incluso (le la existencia misma de los seres humanos.

A partir de los primeros momentos del encuentro de Madrid, la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana ha venido abogando para que esta reuni¨®n finalice sus labores adoptando acuerdos sus tanciosos y equitativos sobre to dos los cap¨ªtulos del Acta Final.En este contexto atribuimos especial irriportancia al hecho de que se acuerde el mandato para una conferencia europea sobre medidas d.estinadas a fomentar la confianza, la seguridad y el desarme. Precisamente en la actual situaci¨®n internacional, caracterizada por la inestabilidad e inseguridad, un acuerdo de esta naturaleza servir¨ªa para demostrar que los frutos de la distensi¨®n de los a?os setenta pueden ser multiplicados, abri¨¦ndose as¨ª tambi¨¦n el 'Camino hacia unas medidas eficaces en el terreno de la distensi¨®n militar.

Guerras devastadoras

En este siglo, Europa ya fue escenario de dos devastadoras guerras mundiales. Hubo el per¨ªodo de vientos glaciales de la guerra fr¨ªa y ahora parece que la confrontaci¨®n en las relaciones entre los dos sistemas sociales debe continuar. Hoy est¨¢n a la vista de los pueblos europeos las ventajas inherebtes a la paz y la cooperaci¨®n. De ah¨ª que nuestro pa¨ªs quiera brindar su aporte activo a que los logros del proceso de la distensi¨®n obtengan un car¨¢cter duradero y universal.

Para la RDA, y lo reiter¨® Erich Honeck¨¦r, secretario general del Comit¨¦ Central del Partido Socialista Unificado de AIemania y pres¨ªdente del Consejo de Estado, "la paz es, y sigue siendo, el m¨¢s importante de los preceptos de nuestra pol¨ªtica. -Trabajamos para que la paz sea salvaguardada para siempre, en beneficio de nuestro pueblo, en beneficio del feliz porvenir de Europa y del mundo entero".

Por esta raz¨®n, la RDA apoya cualquier iniciativa enca'minada a poner freno a la espiral armamentista y a afianzar la segur?dad internacional. Nuestra posici¨®n de principio asumida en este terreno se ve reflejada en el deseo de que se lo gren cuanto antes resultados po sitivos, tanto en las negociacio nes sobre desarme entre la URSS y EE UU, en Ginebra, como en las negociaciones de Viena. Cuentan con el absoluto y activo apoyo de la RDA las pro puestas sovi¨¦ticas sobre la re nuncia a ser los primeros en em plear armas nucleares, acerca de la proh ibici¨®n de cualquier clase de ensayos nucleares y relativas a la no extensi¨®n de las zonas de operaciones de las alianzas militares.

En este contexto se inscriben tambi¨¦n nuestras actividades, en aras de que se den nuevos pasos en el ¨¢mbito de la seguridad militar del Acta Final de Helshiki. La RDA considera que es urgente y factible a la vez que se acuerde el mandato para una conferencia europea sobre medidas de confianza, seguridad y sobre el desarme, siempre que se respeten los principios de la igualdad y de id¨¦ntica seguridad para todos.

Conjuntamente con los dem¨¢s Estados socialistas representados en Madrid, la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana siempre ha hecho propuestas que mostraban flexibilida4, Y voluntad de contribuir a que se encuentren soluciones aceptables para todos, Ya est¨¢n anotadas en los libros de apuntes de las delegaciones partes importantes de un amplio documento final. En la fase actual de las negociaciones, la conclusion con ¨¦xito de la conferencia depende, en primer lugar, de la disposici¨®n a manifestar la voluntad pol¨ªtica en favor de la distensi¨®n. Lanzando ataques groseros contra Polonia Popular y difamando a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y otros Estados socialistas, o sea inmiscuy¨¦ndose abiertamente en asuntos netamente internos de Estados signatarios del Acta Final de Helsh¨²¨² y, por ende, de este documento, dfflcilmente se podr¨¢ llegar a una genuina distensi¨®n, sino que", en el mejor de los casos, se hace ostensible la voluntad de abandonar este proceso tan importante para los pueblos europeos.

No es dif¨ªcil darse cuenta de que aquellos que no omiten esfuerzo para impedir que este encuentro termine con un documento amplio y sustancioso son los mismos que atacan constantemente los acuerdos de Helsinki y los violan. Las tentativas de ejercer presiones sobre otros Estados, recurriendo al embargo, a la guerra comercial y a la cruzada ideol¨®gica expl¨ªcitamente declarada, erosionan eI Acta Final de Heisinki y ponen en peligro el proceso de la CSCE en su conjunto. De ¨¢h¨ª que Madrid se ha convertido, en cierto modo, en la piedra de toque de la continuidad del pro?eso de la CSCE.

Bases para el documento final

Falta saber si en Madrid, tal co?lo'lo aguardan todos los hombres amantes de la paz, la distensi¨®n y la cooperaci¨®n son los elementos que se incluir¨¢n en el documento final, promovi¨¦ndose la continuaci¨®n del procesode la CSCE, o si lo que prevalecer¨¢ son la escalada y la confrontaci¨®n.Quien ya ahora, antes casi de que la conferencia reinicie sus labores, declara o da a entender que la actual situaci¨®n inten¨¢cional hace imposible un desenlace positivo del encuentro de Madrid, en el fondo no quiere otra cosa que lograr que el historial del proceso de la CSCE pase al olvido, negando que, precisamente en los momentos dificiles, resulta imprescindible la participaci¨®n activa para eliminar los obst¨¢culos que se interponen en el camino que conduce a una mayor seguridad y una mayor confianza entre los Estados y sus pueblos.

La puerta est¨¢ abierta

Queda abierta a¨²n ?a puerta para poder proseguir unas negociaciones serias y lograr un resultado final constructivo, con lo que el nombre de la capital espa?ola quedar¨ªa ligado al proceso de la distensi¨®n. Existen las bases para el documento final. Las vemos en la amplia propuesta presentada por los pa¨ªses neutrales y no alineados. Este documento es el resultado de los trabajos de redacci¨®n llevados a cabo hasta el momento, refleja lo que se ha logrado a trav¨¦s de unas largas negociaciones y es, en su conjunto, el intento de ofrecer soluc¨ªones equ¨ªtativas y aceptables por la v¨ªa del equilibrio de intereses. Sobre esta base, la RDA est¨¢ dispuesta a brindar su aporte constructivo para que la conferencia pueda concluir con ¨¦x¨ªto sus labores. Este criterio se v¨ªo expresamente corroborado en la carta de res-, puesta del ministro de Relaciones Exteriores de la RDA al liamamiento de la reuni¨®n de los cancilleres de los Estados participantes neutr¨¢les y no alineados efectuada en Estocolmo.