Antonio Gala charl¨® con 'Troylo' sobre Murillo en el Museo del Prado

Con una asistencia masiva y entusiasta, que oblig¨® a colocar altavoces en las salas contiguas, se efectu¨® el pasado mi¨¦rcoles la conferencia del escritor y dramaturgo Antonio Gala en el Museo del Prado, dentro del ciclo de intervenciones de escritores e intelectuales sobre temas muse¨ªsticos, organizado por la actual direcci¨®n.Concretamente, Antonio Gala, bajo el t¨ªtulo Mi Murillo, hizo una de sus charlas con Troylo, conmovedora y llena de sagacidad y de inter¨¦s, mixta de dramaturgia, convirtiendo al propio Murillo en uno de sus personajes, e interpretando como actor la voz de Troylo y la del pintor sevillano.

Gala, que dijo en un momento dado que Murillo, m¨¢s que el pintor de las Inmaculadas y los angelotes, es el pintor de los perros, esos compa?eros pr¨®ximos y remotos, entra?ables y enigm¨¢ticos, que personalizaba en Troylo, el basset no olvidado, puso en su boca una serie de preguntas al pintor. Y ya en el personaje de Murillo, tuvo palabras hermosas para Sevilla, recorri¨® los personajes divinos del pintor, mir¨® a los ni?os -"la sonrisa de Dios", dijo- y las escenas populares.

Gala explic¨® que Murillo, que era a primera vista el pintor m¨¢s religioso, cat¨®lico y contrarreformista, dif¨ªcilmente pod¨ªa encontrar en su ¨¦poca un modo de expresi¨®n distinto. "?C¨®mo lograr la subsistencia, qui¨¦n pagar¨ªa por una obra de arte en la que aparecieran un mendigo, unos ni?os jugando a las tabas, una ramerilla asomada a una ventana, aunque ¨¦sta tuviera la misma cara de santa Catalina ... ?", se pregunt¨® Gala.

El autor de El cementerio de los p¨¢jaros termin¨® su conferencia relatando una conversaci¨®n entre Murillo y un ni?o, poco antes, de la muerte del pintor. "Si no existe el cielo", dijo Gala, "Murillo lo estar¨¢ pintando desde entonces".