Un equipo cient¨ªfico cree haber descubierto el origen del 'mal de piedra' de los monumentos de Salamanca
El hallazgo puede revolucionar el tratamiento de 'la enfermedad' de edificios hist¨®ricos
El descubrimiento de unas arcillas hinchables en el interior de la piedra franca con que se construyeron los monumentos hist¨®ricos de la ciudad de Salamanca puede ser un paso fundamental para su tratamiento y conservaci¨®n. El mal de piedra, que ataca a los edificios nobles, se combate desde hace varios a?os con t¨¦cnicas restauradoras, aun sin tener un conocimiento cient¨ªfico de las causas que lo provocan. Los resultados obtenidos por un equipo formado por dos qu¨ªmicos, un ge¨®logo y dos arquitectos pueden impulsar la aplicaci¨®n de tratamientos espec¨ªficos que requiere la piedra franca de Villamayor.
El hallazgo de este equipo cient¨ªfico que trabaja en Salamanca puede revolucionar la tarea de vigilar y cuidar la restauraci¨®n de edificios hist¨®ricos que padecen de modo invariable, con car¨¢cter general y casi en todo el mundo, una de las lacras m¨¢s misteriosas y naturales del arte en piedra. De modo que este hallazgo salmantino puede tener una importante repercusi¨®n dentro y fuera de nuestro pa¨ªs.
Pese al peligro que acecha a la construcci¨®n monumental salmantina, hasta ahora s¨®lo se hab¨ªan realizado estudios parciales sobre la piedra de las canteras de Villamayor. Las alteraciones que sufre la piedra, motivadas por la expansi¨®n y contracci¨®n interna, provocan la arenizaci¨®n de su cemento arcilloso y la dejan sin consistencia.
Seg¨²n el trabajo aludido, la presencia en peque?as proporciones de esmectitas, unas arcillas hinchables que al humedecerse pueden aumentar su volumen en un 40%, y de un silicato fibroso, denominado paligorsquita, explica las tensiones que se producen continuamente en el interior de los bloques y acaban destruy¨¦ndolos.
Los autores de la investigaci¨®n Mar¨ªa Angeles Vicente, Mar¨ªa S¨¢nchez Camazano, Julio Saavedra, Fernando Lombard¨ªa e lldefonso Vicente, han utilizado rayos X y microscop¨ªa electr¨®nica de transmisi¨®n en el Centro de Edafolog¨ªa, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, de Salamanca.
Vida y muerte de las catedrales
La Caja de Ahorros ha contribuido econ¨®micamente al desarrollo de este estudio y de otros similares. Sin embargo, los investigadores han manifestado a EL PAIS que los obtenidos son resultados iniciales, de s¨®lo un a?o de trabajo, por lo que se necesitan a¨²n muchos an¨¢lisis hasta conocer cient¨ªficamente el mejor sistema para frenar los efectos de la enfermedad que durante siglos ha ido destruyendo los monumentos.La piedra de las catedrales de Salamanca, de su plaza Mayor, Clerec¨ªa, Dominicos, Casa de las Conchas, palacios, iglesias y torres, de sus casas y de su Universidad procede de un pueblo pr¨®ximo a la capital, Villamayor. Los canteros la han trabajado h¨²meda durante siglos. Han modelado la ciudad, sus edificios y figuras, en plateresco, barroco o rom¨¢nico, como si de barro se tratase. La piedra, al secarse, adquiere la dureza que permite utilizarla en construcci¨®n. Su dorado caracter¨ªstico es consecuencia de la oxidaci¨®n de las part¨ªculas de hierro que contiene.
Sin embargo, esta piedra, a lo largo de los tiempos, ha sufrido los efectos de la acci¨®n mec¨¢nica y qu¨ªmica de los agentes meteorol¨®gicos y de la contaminaci¨®n m¨¢s que otras. El agua se filtra y produce, al helarse, grietas, que abren paso a filtraciones m¨¢s profundas. El agua recorre su interior, y a ello se une la disoluci¨®n de sales y la absorci¨®n de sulfuros procedentes de la combusti¨®n de gasolina, que disuelve los feldespatos contenidos por la piedra.
"En los ¨²ltimos cincuenta a?os este material ha sufrido una destrucci¨®n equivalente a la de los doscientos a?os anteriores", afirma uno de los miembros del equipo investigador. "Si la plaza Mayor tuviera que soportar las condiciones a que est¨¢ sometida la Cibeles, podr¨ªan quedarle quince a?os de vida", asegura.
La necesidad de evitar la humedad de la piedra de Salamanca ha impulsado a la urgente aplicaci¨®n de remedios. La porosidad y capacidad de absorci¨®n de la piedra dorada permite su destrucci¨®n cada vez m¨¢s acelerada.
Como dato curioso, se ha se?alado que, seg¨²n un informe sobre la iglesia de la Clerec¨ªa, cuya consolidaci¨®n dirige el arquitecto Antonio Fern¨¢ndez Alba, su c¨²pula podr¨ªa absorber cien toneladas de agua. La tendencia a convertir la zona monumental en peatonal ha favorecido el esfuerzo por conservar la ciudad.
Monumentos dorados, obras de Churriguera
La Direcci¨®n General del Patrimonio comenz¨® hace a?os la restauraci¨®n de la crester¨ªa del Patio de Escuelas de la Universidad, despu¨¦s procedi¨® a consolidar las partes de la plaza Mayor m¨¢s destruidas y ahora est¨¢ pendiente de la Clerec¨ªa. El Ayuntamiento de la ciudad, por su parte, ha costeado la limpieza y restauraci¨®n de la fachada de la Casa Consistorial, la parte norte de la plaza Mayor.La plaza Mayor de Salamanca sigue siendo el centro de la vida ciudadana. Con forma de cuadrado irregular, comenz¨® a construirse en 1729, seg¨²n el proyecto de Alberto Churriguera.
Tras la construcci¨®n del Pabell¨®n Real -por estar dedicado a los monarcas espa?oles- y del lienzo sur, Garc¨ªa Qui?ones continu¨® la obra del pa?o en que se encuentra la fachada del Ayuntamiento salmantino. Sin embargo, del citado proyecto de Garc¨ªa Qui?ones no se terminaron las torres que deber¨ªan coronar la obra. La espada?a se remat¨® en 1852.
La empresa que ha realizado los trabajos de consolidaci¨®n, limpieza y restauraci¨®n de los elementos ornamentales, espada?a, recogida de aguas, balaustrada superior y fachada del Ayuntamiento est¨¢ dirigida por Jer¨®nimo Garc¨ªa Gallego, formado en el Instituto Nacional de Restauraci¨®n.
Este ha tratado de consolidar las zonas que planteaban problemas est¨¦ticos y, sobre todo, las que presentaban graves riesgos de desprendimiento por fisuraci¨®n de piedras y mala trabaz¨®n de los bloques.
Seg¨²n el restaurador, cuando hace dos a?os comenz¨® los trabajos de la plaza, el 90% de los bloques de las partes superiores se encontraban sueltos por la p¨¦rdida de adherencia del mortero original.
Los ¨®xidos producidos por las grapas colocadas en otros momentos y la suciedad se han eliminado y se han inyectado resinas epox¨ªdicas, especialmente recomendadas por organismos internacionales, como la Unesco, aunque diferentes y espec¨ªficas para cada caso, que impiden gran parte de la absorci¨®n de agua por la piedra.
Sin embargo, s¨®lo se han reconstruido algunas piezas y estatuas cuando serv¨ªan como sujeci¨®n o proteg¨ªan a alg¨²n elemento.
Efectos de la suciedad
Cuando los restauradores finalizaron su trabajo y retiraron los andamios que hab¨ªan cubierto durante un a?o la fachada del Ayuntamiento los salmantinos descubrieron una cornisa de granito que no se conoc¨ªa."La suciedad hab¨ªa embotado tanto esa cornisa que no se distingu¨ªa el material con que estaba construida". Los efectos no han sido, no obstante, tan espectaculares en otros casos, pero s¨ª satisfactorios.
El color que han adquirido las partes limpias de la plaza Mayor de Salamanca han variado ligeramente, pero el peligro que acechaba sus partes altas ha desaparecido, por el momento.
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