Diferencias en tornoa la pr¨®xima reuni¨®n ministenal del GATT

Italia y Francia manifestaron su desacuerdo por el texto de compromiso elaborado por el Consejo del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) documento que servir¨¢ de base para la pr¨®xima reuni¨®n ministerial del 24 al 27 de noviembre en Ginebra. Los dos miembros de la CEE estiman que la parte destinada a los problemas agr¨ªcolas favorece especialmente a Espa?a, en los momentos en que este pa¨ªs negocia su entrada en la Comunidad.A pocos d¨ªas de iniciarse la conferencia ministerial del GATT, ha podido, finalmente, ser aprobada la agenda definitiva de la reuni¨®n, que a partir del lunes 24 reunir¨¢ a 87 ministros de Econom¨ªa de todo el mundo. El texto, considerado como proyecto de compromiso que no satisface a nadie, seg¨²n la opini¨®n de Felipe Jaramillo, portavoz del grupo de los pa¨ªses en desarrollo, al menos permite un acuerdo que propicia iniciar la conferencia.

Los principales puntos de la agenda se han centrado en dos aspectos candentes y que est¨¢n lejos de satisfacer a todo el mundo. Una parte, relacionada con los principios generales, prev¨¦ un llamamiento a todos los pa¨ªses miembros de abstenerse en la adopci¨®n de nuevas medidas proteccionistas en los mercados interiores. Este cap¨ªtulo no satisface a la delegaci¨®n de Estados Unidos, cuyo embajador, Mikel Brok, ante las dificultades del Consejo del GATT en la elaboraci¨®n de la agenda definitiva, arnenaz¨® que en el caso de que la conferencia ministerial sufriera retrasos, Estados Unidos adoptar¨ªa medidas proteccionistas.

Otr¨® cap¨ªtulo de la discordia lo constituye la parte relacionada con los problemas agr¨ªcolas. El proyecto en cuesti¨®n prev¨¦ incluir la agricultura en el sistema multilateral de intercambios comerciales. A juicio de los miembros de la CEE, esta es una cuesti¨®n que los pa¨ªses europeos del organismo ya han arreglado. Para las delegaciones de Italia y Francia, abrir las fronteras comerciales en el campo de la agricultura significar¨ªa que los pa¨ªses no miembros de la CEE, como el caso de Espa?a, ver¨ªan sus productos agr¨ªcolas comercializados como si se tratara de miembros a parte entera.