Sectores de Solidaridad acogen con 'j¨²bilo y esperanza' la liberaci¨®n de Lech Walesa
La liberaci¨®n de Lech Walesa ha sido acogida "con j¨²bilo y esperanza" por los sectores clandestinos de Solidaridad, seg¨²n una publicaci¨®n del sindicato oficialmente ilegalizado por las autoridades militares polacas.
El ¨²ltimo n¨²mero del semanario Tygodnik Mazowszer, con fecha de 10 de noviembre, el d¨ªa que se anunci¨® la liberaci¨®n del l¨ªder sindical, publica la siguiente informaci¨®n: "Lech Walesa, presidente de Solidaridad, va a ser liberado despu¨¦s de once meses de prisi¨®n y aislamiento. Su actitud es para todos nosotros un ejemplo de coraje, determinaci¨®n y resistencia. Desde el principio, ha sido nuestro l¨ªder en nuestra lucha com¨²n. Le saludamos con j¨²bilo y esperanza".
Cr¨ªticas a la TKK
Este homenaje a Lech Walesa conocido en el momento en que algunos seguidores de Solidaridad se preguntan sobre las condiciones que le han podido ser impuestas al l¨ªder obrero por su liberaci¨®n, contrasta con la cr¨ªtica del semanario, en su mismo n¨²mero, contra la Comisi¨®n Provisional de Coordinaci¨®n (TKK) por su llamamiento a la huelga general del pasado d¨ªa 10."El llamamiento de Solidaridad", afirma Tygodnik Mazowszer, "no ha sido seguido. La mayor¨ªa de los miembros del sindicato ha estimado que esta forma de protesta no era conveniente porque la represi¨®n ser¨ªa mucho mayor que los efectos obtenidos". "Esto no quiere decir", a?ade, "que el 10 de noviembre haya sido una jornada normal. La imagen que ha dado la propaganda oficial no se corresponde con la realidad".
Estas diferencias de criterio en el seno del sindicato corren el riesgo de hacerse mayores tras la liberaci¨®n de Walesa. El mismo, durante la conferencia de Prensa concedida el pasado lunes, tres d¨ªas despu¨¦s de ser puesto en libertad, se reserv¨® de anunciar cual va a ser ahora su comportamiento de cara al movimiento sindical, y se limit¨® a comentar que a lo largo de los once meses de internamiento hab¨ªa pensado en "ideas nuevas".
La principal inc¨®gnita hoy por hoy se centra en saber la actitud de Lech Walesa en relaci¨®n con la TKK -que act¨²a como la direcci¨®n de Solidaridad en la clandestinidad-, conducida por dos importantes representantes del procrito sindicato: Bogdan Lis, en Gdansk, y Zbigniew Bujak, en Varsovia, ambos trabajando en la sombra.
Los m¨¢ximos responsables del r¨¦gimen militar polaco han advertido que "no habr¨¢ una vuelta ni a la situaci¨®n de antes de agosto de 1980 (fecha en la que naci¨® Solidaridad) ni a la de antes de la proclamaci¨®n del estado de sitio". Todo indica que Polonia est¨¢ actualmente a punto de escribir una p¨¢gina nueva de su historia, en la que no parece haber sitio para un sindicato como Solidaridad.
Walesa parece consciente de esta situaci¨®n y no se resisti¨® el pasado lunes a reconocer a los periodistas occidentales que se siente "como un hombre en equilibrio sobre una cuerda floja, una cuerda untada de grasa", aunque a?adi¨® que "no me dejar¨¦ caer".
Transmisor clandestino
Por otra parte, los servicios de seguridad de la ciudad de Wroclaw, donde prosigue el juicio contra el dirigente sindical Wladislaw Frasyniuk, descubrieron ayer el tercer transmisor clandestino de Solidaridad, precisamente en el momento en que la emisora estaba transmitiendo una alocuci¨®n clandestina desde el techo de un edificio del centro de la localidad.
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