Tina Anselmi: "La logia mas¨®nica italiana P-2 era un poder paralelo al del Estado italiano"
La investigaci¨®n que dirige Tina Anselmi es la m¨¢s importante y delicada creada por el Parlamento italiano. La comisi¨®n est¨¢ integrada por cuarenta diputados y senadores de todos los partidos italianos, tanto del Gobierno como de la oposici¨®n. Todos est¨¢n sometidos a un riguroso secreto profesional, ya que dicha comisi¨®n act¨²a casi como un tribunal judicial, aunque no emite sentencias.Despu¨¦s de severos controles policiales y de atravesar puertas blindadas, se llega al despacho de Tina Anselmi, donde EL PAIS ha mantenido una entrevista con ella. Sobre su mesa de trabajo hay carpetones abarrotados de documentos secretos.
"?Sabe", recuerda "lo que era antiguamente este palacio de San Macuto, donde estamos ahora y donde la comisi¨®n celebra sus reuniones y hace sus interrogatorios? Lo desconocen hasta muchos periodistas italianos, pues en el siglo XVII era nada menos que la residencia del Santo Oficio. Aqu¨ª, la Iglesia celebr¨® procesos hist¨®ricos, entre ellos el de Galileo Galilei".
"Ya ve usted", dice Anselmi, "lo peque?o que es el mundo y las coincidencias de la vida. Del proceso del gran Galilei al de Licio Gelli".
P. Cuando usted fue nombrada presidenta de esta comisi¨®n algunos dijeron que todo acabana en aguas de borrajas por dos motivos: porque la presidenta era una mujer y porque adem¨¢s era democristiana. Hoy, sin embargo, son algunos compa?eros de su mismo partido quienes temen que usted sea demasiado incorruptible. ?C¨®mo se lo explica?
Tina Anselmi, que es la ¨²nica mujer en Italia que ha sido ministra -dos veces, de Trabajo y de Sanidad- y la primera que preside una comisi¨®n de investigaci¨®n del Parlamento, esta vez se pone muy seria y arranca en defensa de la mujer.
R. En primer lugar, tengo la obligaci¨®n de declarar que yo fui elegida por la presidenta de la C¨¢mara de Diputados, que no es de mi partido (se trata de Nilde Jotti, comunista, viuda de Palmiro Togliatti). S¨®lo despu¨¦s, el presidente del Senado dio tanibi¨¦n su consentimiento. Y por lo que se refiere a la mujer, yo tengo la profunda convicci¨®n de que, si en estas comisiones hubiera m¨¢s mujeres, todo ser¨ªa m¨¢s objetivo. Es triste tener que reconocer que hasta ahora, exceptuado mi caso, ning¨²n partido ha propuesto jam¨¢s a una mujer, no ya como presidenta, sino como simple miembro de una comisi¨®n de investigaci¨®n del Parlamento.
P. A las mujeres les ha reconfortado comprobar que en la lista de los casi mil miembros de la P-2 no f¨ªgura una sola mujer. ?Como interpreta usted esto?
R. Muy sencillo. All¨ª estaban personajes del mundo del poder o que buscaban el poder. Y las mujeres estamos siempre excluidas normalmente de este mundo. Sea para bien o para mal, la mujer no cuenta cuando se trata de subir las escaleras del palacio.
P. A prop¨®sito de los que est¨¢n y de los que no est¨¢n en la logia de Licio Gelli, ?es verdad que existe otra lista que a¨²n no ha sido revelada? ?C¨®mo explica usted que en la lista conocida no figure por ejemplo un solo comunista?
Descubrir la verdadera lista
R. Es una de las cosas sobre las que se est¨¢ indagando. Descubrir cu¨¢l ha sido la verdadera lista de los que pertenec¨ªan a esta logia es uno de los papeles m¨¢s importantes y delicados de la comisi¨®n.P. ?Pero Licio Gelli era o no era un agente de los servicios secretos italianos?
Me interrumpe antes de que yo haya acabado de formular la pregunta.
R. No, no; de esto no me pregunte, se lo suplico.
P. ?Le apoya tambi¨¦n el nuevo secretario, Ciriaco de Mita? ?Tiene confianza en ¨¦l?
R. Si no hubiera tenido confianza, no lo habr¨ªa votado en el Congreso.
P. ?Qui¨¦n m¨¢s la apoya en su cometido de indagar a fondo?
R. El presidente de la Rep¨²blica, Sandro Pertini. Ha sido ¨¦l quien ha querido que se descubriera la verdad, toda la verdad, cayera quien cayera.
P. Vittorio Emiliani, el director de Il Messaggero, ha definido en este mismo diario a Italia como "el pa¨ªs de los poderes ocultos". ?No cree que la P-2 es la mejor demostraci¨®n?
R. Mire, de esto yo le puedo decir muy poco..., lo que le puedo indicar es que el fen¨®meno de la P-2, tal como resulta de nuestras investigaciones, es el fen¨®meno no s¨®lo de un hombre, Licio Gelli, sino de un grupo de personas que ha capturado partes claves de la estructura del Estado: pol¨ªticos, militares, servicios secretos, magistrados, hombres de las altas finanzas, periodistas. Y es precisamente esta presencia en la P-2 la que hace hablar de un poder oculto paralelo al del Estado. Ciertamente tenemos que intentar explicarnos con qu¨¦ fines se ha organizado este poder oculto, si s¨®lo para hacer negocios o si los negocios no serv¨ªan para condicionar a otros poderes que ten¨ªan la obligaci¨®n de servir al Estado.
Estas palabras las ha ido casi dictando, s¨ªlaba por s¨ªlaba, como temiendo decir una m¨¢s de la cuenta.
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