Guerra asisti¨® ayer a una reuni¨®n de 'ministrables'

Las personas que forman parte del equipo ministerial de Felipe Gonz¨¢lez, incluido Alfonso Guerra, mantuvieron una larga reuni¨®n en la sede de la ejecutiva del PSOE, que finaliz¨® a ¨²ltima hora de la tarde, al parecer destinada a los preparativos del futuro Gobierno para su toma de posesi¨®n. La presencia en la misma de Guerra, confirmada por fuentes fiables, se produjo tras la reuni¨®n celebrada por la comisi¨®n ejecutiva horas antes, en que Felipe Gonz¨¢lez present¨® su lista de gobierno, sin que se despejara la duda existente sobre la aceptaci¨®n o no de la vicepresidencia por Guerra.Estos d¨ªas son decisivos para la formaci¨®n de los equipos que tendr¨¢n los ministros, ya que el nombramiento de altos cargos de la Administraci¨®n se producir¨¢ en la primera reuni¨®n del Consejo de ministros. Existe la impresi¨®n de que, una vez decidida la composici¨®n de los titulares de los departamentos econ¨®micos, las tensiones se han trasladado al grupo del segundo n¨ªvel de cargos -secretarios de Estado y subsecretarios-, debido a que algunas de las personas del partido que han trabajado en la elaboraci¨®n de los sucesivos borradores del programa econ¨®mico mantienen d¨ªferencias respecto a Miguel Boyer como superministro econ¨®mico.

Extra?eza y enfado

La manera de actuar de este ¨²ltimo, alejada de los esquemas y de las personas que durante meses han funcionado en Santa Engracia -sede de la ejecutiva socialista- y su relaci¨®n, al parecer preferente en estos d¨ªas, con los poderes econ¨®micos, han causado extra?eza y cierto enfado en algunas decenas de t¨¦cnicos, ril¨¢s cercanos a la l¨ªnea Guerra que a la l¨ªnea Boyer, que son a menudo diferentes en las declaraciones que a t¨ªtulo particular se producen.

Estos problemas en la configuraci¨®n final de los equipos econ¨®micos derivan de cuestiones de influencia personal, seg¨²n algunas versiones, aunque otras se inclinan a ver en ello problemas de programa. La discusi¨®n se plantea entre quienes consideran que ya que "apenas existe margen de actuaci¨®n en materia econ¨®mica, hay que intentar reformas institucionales y actuaciones muy concretas y audaces en terrenos concretos" y los que son partidarios de un continuismo eficaz con la pol¨ªtica econ¨®mica del ¨¢rea socialdem¨®crata de UCD. Algunos de estos economistas consideran la aut¨¦ntica prueba para definir si se va a producir un cambio aut¨¦ntico en la pol¨ªtica econ¨®mica, la presencia de Guerra en la vicepresidencia. Durante los ¨²ltimos d¨ªas ha existido cierto malestar entre estos t¨¦cnicos, s¨®lo disimulada por la disciplina partidista y su fidelidad al partido.

Tambi¨¦n ha trascendido el desconcierto existente entre personas del aparato del partido respecto al caso de Alfonso Guerra, cuya ausencia definitiva del equipo gubernamental es un asunto que no encaja en los esquemas de muchos de los militantes socialistas. No obstante, lo m¨¢s que llegan a aceptar dichas personas, a t¨ªtulo de explicaci¨®n, es que el partido necesita a un hombre como Guerra, ya que no se observa qui¨¦n podr¨ªa hacerse cargo de su direcci¨®n con Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra en el Gobierno. Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall o Joaqu¨ªn Almunia, en otro tiempo considerados como eventuales sustitutos de aquellos al frente del partido, pasan ambos al Gobierno.

Dentro de esta situaci¨®n de comp¨¢s de espera, que ya se prolonga demasiado -a juicio de algunas de las fuentes consultadas- permanece a¨²n, la confianza en que se mantenga la estrecha relaci¨®n y entendimiento tradicionales entre los dos m¨¢ximos l¨ªderes del partido, aunque anoche nadie era capaz de pronosticar si el vicesecretario del PSOE se inclinar¨¢ finalmente a participar en el futuro Gobierno, en el que, seg¨²n opini¨®n bastante extendida, cuenta con pocas personas de su confianza.