Tarea de melanc¨®licos
![Juan Cruz](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F877d032c-7412-47a6-81c8-1122d036e01b.png?auth=121372c15cef935b3b2a011dc3c02ec0490deff3e62238c8ee091ee432d90f6f&width=100&height=100&smart=true)
El escritor italiano Leonardo Sciascia preguntaba anoche en Madrid por las obras de alg¨²n joven escritor espa?ol, quiz¨¢ para llevarse sus libros y apilarlos en una biblioteca heterog¨¦nea en la que el pensamiento espa?ol ocupa un puesto vertebral. Un interlocutor le respondi¨® a Sciascia: "Fernando Savater". No se sorprendi¨® el autor del moderno C¨¢ndido, como nunca se sorprende Sciascia; escuch¨® las claves ciudadanas de la filosofia de Savater y pregunt¨®, como quien sabe m¨¢s que la historia: "?Y no escribe novelas?".S¨ª, las escribe, c¨®mo no las iba a escribir, si es melanc¨®lico. Javier Muguerza, su senior, recordaba en la reciente cr¨ªtica de Teor¨ªa del h¨¦roe, que Ortega hab¨ªa definido la melancol¨ªa como el resultado del esfuerzo in¨²til, y declaraba que le parec¨ªa extra?o que Savater abominara de esa pasi¨®n triste. No abom¨ªna de ella: la precisa, la usa para andar por la vida mirando con unos ojos que est¨¢n entre el ogro intelectual del bosque y el fauno precoz de su infancia recuperada, como lo defini¨® Francisco Umbral. La utiliza para convertir el pensamiento cotidiano en un ejercicio de solidaridad e independencia que una vez le cost¨® la expulsi¨®n de la Universidad, que en otras ocasiones le ha visto cercado por la persecuci¨®n religiosa y que casi siempre le convierte en el intelectual espa?ol con sesgo m¨¢s sorprendente porque introdujo en las letras del alfabeto cotidiano nacional el sentido del humor hasta para acercarnos a las urnas.
Lo que los espectadores de la literatura de Savater no entienden todav¨ªa es la capacidad de sorpresa del escritor, sus actitudes de fajador que salta de la contemplaci¨®n de una estatua al ejercicio de denuncia de la tortura o la deshonestidad sin que un tema y otro no figuren disonantes en la carpeta en que se guardan sus trabajos contra la otra melancol¨ªa nacional, en contra del desencanto, a favor de la pasi¨®n in¨²til que constituyen la risa y la vida. Es un pensador, un poeta, un personaje que todo lo toca por primera vez.
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