Pol¨¦mica por una sanci¨®n al director de un hospital psiqui¨¢trico sevillano

La pol¨¦mica originada por el acuerdo de la Diputaci¨®n Provincial de Sevilla de suspender de empleo y sueldo durante seis meses al director del Hospital Psiqui¨¢trico de Miraflores, dependiente de dicha corporaci¨®n, Julio Antonio Guija, ha venido a poner de relieve la fuerte resistencia de diversos sectores pol¨ªticos y profesionales a aceptar la reforma psiqui¨¢trica puesta en pr¨¢ctica desde hace casi dos a?os en el mencionado centro para enfermos mentales.

La sanci¨®n contra el doctor Guija, que no ser¨¢ firme hasta su aprobaci¨®n por el Pleno de la Diputaci¨®n Provincial, convocado para hoy, se fundamenta en sus reiteradas faltas de asistencia al trabajo -no ha podido justificar oficialmente su inasistencia durante setenta jornadas laborales en el a?o 1981-, a ra¨ªz de la denuncia formulada ante el organismo competente por el director de los servicios psiqui¨¢tricos de la Diputaci¨®n y gerente del hospital, Manuel Gonz¨¢lez Chaves.Conviene destacar que el nombramiento de Gonz¨¢lez Chaves, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Neuropsiquiatr¨ªa, fue en su momento impugnado por los sectores m¨¢s conservadores de la asistencia psiqui¨¢trica de esta provincia y por la derecha pol¨ªtica, que le acusaba de filocomunista. Sus m¨¦todos progresistas y su concepci¨®n renovadora de la psiquiatr¨ªa (es el impulsor de los actos que bajo el lema Salta la tapia acercan cada a?o los enfermos mentales a la sociedad sevillana) han provocado indudable malestar en algunos medios.

En lo que parece un movimiento de defensa de car¨¢cter corporativo, el Colegio Oficial de M¨¦dicos de Sevilla ha denunciado ahora que Manuel Gonz¨¢lez Chaves no puede ejercer la medicina en esta provincia por no estar colegiado en ella. "No consta que este se?or sea m¨¦dico", se?ala el citado colegio profesional, que se reserva la posibilidad de ejercitar acciones legales contra el director de los servicios psiqui¨¢tricos de la Diputaci¨®n. Este, por su parte, ha replicado que est¨¢ inscrito en el Colegio de M¨¦dicos de Madrid, con el n¨²mero 14.628, y que no ha tramitado su inscripci¨®n en Sevilla porque el cargo que aqu¨ª ejerce no supone actividad profesional.

Se da la circunstancia de que Gonz¨¢lez Chaves es uno de los pocos t¨¦cnicos superiores cuyo contrato con la Diputaci¨®n tiene una vigencia inferior a los cuatro a?os y que en agosto pasado ha perdido su plaza de m¨¦dico en Madrid, precisamente para poder continuar con el trabajo que viene realizando en la provincia de Sevilla.