Narc¨ªs Serra, ministro de Defensa, considera su misi¨®n "absolutamente incompatible con cualquier sectarismo"

El nuevo ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, se declar¨® a mediod¨ªa de ayer, durante el acto solemne de toma de posesi¨®n de su cargo, consciente de la trascendencia y responsabilidad de -una tarea a la que llega "con la ilusi¨®n propia de trabajar en el ¨¢rea mas decisiva del servicio a Espa?a". En su primera alocuci¨®n -ante un auditorio compuesto por las autoridades del Ministerio, la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM) y las comisiones de generales, jefes, oficiales y suboficiales designados por los tres Ej¨¦rcitos- record¨® el modelo de civismo que constituyeron las pasadas elecciones y el amplio respaldo del pueblo espa?ol al proyecto pol¨ªtico que quiere aplicar el Gobierno. Inmediatamente, manifest¨® que considera su misi¨®n "absolutamente incompatible con cualquier sectarismo" y que la ejercer¨¢ "sin el menor partidismo", puesto que el servicio al pueblo espa?ol, desde ese ¨¢mbito, tiene dimensi¨®n de Estado.

A las 12.30 horas en punto, un toque de atenci¨®n anunciaba la llegada del ministro al patio central del cuartel general del Ej¨¦rcito en el palacio de Buenavista. Ven¨ªa -sin prenda de abrigo y con terno azul oscuro- acompa?ado del presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor- (PREJUJEM), Alvaro Lacalle Leloup, y de los jefes de Estado Mayor del Ej¨¦rcito (JEME), Ram¨®n Asacanio y Togores; de la Armada (AJEMA), Saturnino Suanzes de la Hidalga; y del Aire, Emilio Garc¨ªa Conde. Subido a un podium escuch¨®-firme el himno nacional. Mientras, detr¨¢s, saludaban los miembros de la JUJEM, teniendo a su izquierda la compa?¨ªa de honores y a su derecha, a las autoridades, mandos y comisiones designadas para el acto.Recibi¨® el saludo, sable en mano, del capit¨¢n que mandaba la fuerza -"se?or ministro, sin novedad en la compa?¨ªa de honores` y comenz¨® a pasar revista a la formaci¨®n acompa?ado del general Lacalle. Con adem¨¢n atento, marc¨® un paso corto y despacioso con braceo desigual, airosa la derecha y la izquierda en reposo. Se detuvo ceremonialmente ante la bandera y, d¨¢ndole frente, hizo una profunda inclinaci¨®n de cabeza. Luego, concluy¨® en el extremo opuesto. El capit¨¢n mand¨® "?presenten, armas!" y, a los sones del himno nacional, fue retirada la bandera. Entonces, se dirigi¨® a saludar a todos los convocados. Serra avanzaba con pasos laterales abriendo el comp¨¢s cada vez de forma que quedaba situado con exactitud frente a cada uno de los asistentes.

Concluidas las presentaciones, accedi¨® a un podium desde el que presenci¨® el desfile de la compa?¨ªa de honores y subi¨® al Sal¨®n de Embajadores, donde el almirante Angel Liberal ley¨® el decreto de nombramiento como ministro. A continuaci¨®n, el teniente general Alvaro Lacalle ley¨® unas palabras de bienvenida "en nombre de todos los miembros de las Fuerzas Armadas", con breve temblor en las manos que sosten¨ªan el texto. Evit¨® referencias a la autoridad del ministro sobre las Fuerzas Armadas. Circunscribi¨® al nuevo titular del departamento "en su nueva responsabilidad de Gobierno" y s¨®lo le concedi¨® una "misi¨®n ejecutiva en el ¨¢rea de la Defensa" Enseguida, el jefe de la JUJEM se?al¨®: "Quiero que cuente desde este mismo instante con nuestra lealtad, haci¨¦ndole patente nuestro sentido del deber", convencido de que los "Ej¨¦rcitos sabr¨¢n transmitirle, en cada uno de sus futuros contactos, el amor a Espa?a que les gu¨ªa".

El teniente general Lacalle declar¨® su confianza de que el ministro, "al hacerse cargo de esta responsabilidad pueda abordar con profundidad y realismo los problemas que afectan a nuestras Fuerzas Armadas. Y que, por el inter¨¦s esencial de los mismos ' e incluso por el afecto a las Fuerzas Armadas que esperamos despertarle, su voluntad sea decidida para llevar a cabo las soluciones mas convenientes". Dese¨® que la eficacia traiga el ¨¦xito a la gesti¨®n de Narc¨ªs Serra "porque ello repercutir¨¢ en el bien de Espa?a, en su prestigio internacional, en la elevaci¨®n de los sentimientos nacionales, obviamente compatibles con la libertad, y en la modernizaci¨®n conveniente de unas estructuras que han ido evolucionando a lo largo de cinco siglos de unidad de nuestra Patria".

"Se?or ministro, a sus ¨®rdenes"

El PREJUJEM hizo constar los "sentimientos de respeto, obediencia y lealtad" hacia la persona del Rey -Jefe del Estado y mando supremo de las Fuerzas Armadas y signific¨® que "no hay diferencia en la observancia de: las mismas virtudes ante el propio Gobierno, a quien seguiremos", a?adi¨®, "a trav¨¦s de su mandato, en el ejercicio de sus competencias, y en el cumplimiento de nuestra Ley Constitucional. "Le ruego -traslade estos sentimientos y nuestra salutaci¨®n al Presidente del Gob¨ªerno H¨¢galo, sinti¨¦ndose seguro de que nada en nuestra conducta nos separar¨¢ del cumplimiento del deber y de la disciplina, que hoy est¨¢n una vez mas, con esperanza, al servicio de Espa?a. Se?or ministro, a sus ¨®rdenes".

Narc¨ªs Serra -que a todos los efectos militares, desde el anuncio de su nombramiento por Felipe Gonz¨¢lez en la sesi¨®n de investidura y la publicaci¨®n del mismo en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, ha pasado a ser Narciso Serra- estrech¨® la mano del teniente general Lacalle Leloup y accedi¨® a un atril para leer su alocuci¨®n, en la que tras un saludo cordial a "todos cuantos integran las Fuerzas Armadas", hizo un repaso de las definiciones que el marco jur¨ªdico vigente ofrece sobre las tareas y funciones del ministro de Defensa, a quien "corresponde la ordenaci¨®n y coordinaci¨®n inmediatas de la pol¨ªtica de Defensa y la ejecuci¨®n de la pol¨ªtica Militar correspondiente".

Record¨® las misiones atribu¨ªdas por la Constituci¨®n a las Fuerzas Armadas y subray¨® que "este mandato requiere un esfuerzo constante, tenaz, de perfeccionamiento, de incremento de la eficacia". Se refiri¨® a la modernizaci¨®n necesaria y a los "criterios de autonom¨ªa y de independencia de la Defensa nacional", insisti¨® en que "las nuevas t¨¦cnicas no s¨®lo son compatibles, sino que deben potenciar los valores tradicionales permanentes que configuran el es p¨ªritu que distingue al profesional de la milicia" y afirm¨® que "incrementar la capacidad disuasoria de los Ej¨¦rcitos, aumentar su operatividad, es el mayor servicio que podemos prestar para garantizar nuestra soberan¨ªa".

Caracteriz¨® las Fuerzas Armadas como "un conjunto de hombres al servicio de Espa?a", a cuya formaci¨®n, posibilidades de perfeccionamiento, plena profesionalizac¨ª¨®n y mejora de condiciones de vida se propone el ministro atender prioritariamente. A pesar de las provocaciones del terrorismo, dijo Narc¨ªs Serra, la instituci¨®n militar ha sabido caminar por la senda que los espa?oles hemos querido marcarnos: la sumisi¨®nleal al poder leg¨ªtimo y el cumplimiento de nuestra Constituci¨®n. Tuvo un recuerdo para la alcald¨ªa de su querida Barcelona -"escuela inmejorable para cultivar el esp¨ªritu de servicio"- y agradeci¨® la impecable colaboraci¨®n de su predecesor en las tareas del relevo Concluy¨® con los gritos de "?vivan las Fuerzas Armadas!, ?viva nuestro Rey!,? viva Espa?a,"', coreados por los presentes.