Fue alcanzado al salir de una lecher¨ªa

Juan Mart¨ªn Luna, m¨¢ximo dirigente de los GRAPO en libertad, se percat¨® de que hab¨ªa ca¨ªdo en una trampa momentos antes de morir a las nueve de la ma?ana de ayer. El joven de 28 a?os, se?alado por los expertos contraterroristas como el m¨¢ximo dirigente en libertad de la organizaci¨®n terrorista, cay¨® abatido por los disparos de los polic¨ªas que le iban a detener en un r¨¢pido tiroteo entablado en la esquina de las calles Valencia y Cartagena de Barcelona. Sus ¨²ltimas palabras las escuch¨® do?a Julia, la propietaria de la lecher¨ªa Granja el Prado, situada en la intersecci¨®n de estas calles y probable lugar de la cita con otros miembros de su organizaci¨®n. Mart¨ªn Luna alcanz¨® s¨®lo a balbucear "D¨¦me algo de comer".Todo ocurri¨® a velocidad vertiginosa, como una exhalaci¨®n: "Le di una ensaimada rellena, dice la mujer, y huy¨® corriendo, de la misma forma que hab¨ªa entrado a la tienda. Sal¨ª tras de ¨¦l para reclamarle el pago, cuando escuch¨¦ una voz de Alto, polic¨ªa y sonaron cinco disparos que me dejaron paralizada". El joven cay¨® aprisionado entre el primer ¨¢rbol de la calle Cartagena y un Seat-850, que presenta un impacto de bala, a unos cuarenta cent¨ªmetros del suelo. En el bordillo de la acera, unas manchas de sangre indican el. lugar exacto donde se desplom¨® su cuerpo.

"No he querido acercarme a verlo porque me impresionan estas cosas" explica la lechera.

Mart¨ªn Luna debi¨® advertir alg¨²n indicio extra?o. Tal vez la ausencia de sus contactos, quiz¨¢ la presencia desacostumbrada de varios hombres j¨®venes de apariencia sospechosa en las inmediaciones. Cuando entr¨® en la lecher¨ªa se hallaba en un estado de visible y gran excitaci¨®n Cuando sali¨® y se dispuso a cruzar la calle Cartagena, le bast¨® ver que dos hombres descend¨ªan de un coche pr¨®ximo para empu?ar el arma y abrir fuego. Fue la se?al para que la decena de inspectores que se hallaban desplegados en el lugar replicaran instant¨¢neamente con sus armas.

Instantes despu¨¦s de escuchar el tiroteo, un polic¨ªa visiblemente afectado, volvi¨® a la lecher¨ªa, el ¨²nico establecimiento abierto en el lugar, y solicit¨® hacer una llamada telef¨®nica para advertir al hospital de Sant Pau que mandaban un herido. La v¨ªctima, "un joven de entre 25 y treinta a?os, de complexi¨®n robusta", seg¨²n el parte m¨¦dico, lleg¨® cad¨¢ver a este centro hospitalario, donde se le apreciaron varios impactos de bala. Sobre las doce menos cuarto, el cuerpo de Mart¨ªn Luna fue trasladado al Instituto Anat¨®mico Forense, en el Hospital Cl¨ªnico, para que el forense le practicara la autopsia.