Indignaci¨®n en el Gobierno franc¨¦s por la filtraci¨®n de documentos militares

La publicaci¨®n, por el diario progubernamental de la capital Le Matin, de informes confidenciales enviados por los jefes de Estado Mayor de los tres ej¨¦rcitos al ministro de Defensa, Charles Hernu, ha provocado indignaci¨®n en los medios oficiales.

Seg¨²n esas misivas, el Gobierno piensa reducir los efectivos de la fuerza convencional francesa, lo que disgusta a los militares. Pero lo que ha dramatizado el asunto es la fuga que ha permitido divulgar un "secreto de Estado". El primer ministro, Pierre Mauroy, entiende que se trata de una operaci¨®n pol¨ªtica contra la Administraci¨®n socialista.

El pr¨®ximo a?o, el Gobierno debe establecer su doctrina de defensa para el per¨ªodo 1984-1988. El ministro de dicha cartera ya hab¨ªa revelado algunos ¨ªndices que permit¨ªan pensar que los efectivos convencionales ser¨ªan recortados.

Los tres informes revelados ahora por la Prensa ofrecen datos m¨¢s precisos: unos 42.000 empleos, en total, ser¨ªan suprimidos en los tres ej¨¦rcitos, seg¨²n las revelaciones precitadas. Esas cartas confidenciales, redactadas por los jefes de Estado Mayor, manifiestan al ministro la "viva inquietud" que causan en los medios militares la reducci¨®n previsible.

Este debate entre el Ej¨¦rcito y los poderes p¨²blicos en Francia no es nuevo. Desde que el general Charles de Gaulle cre¨® la fuerza at¨®mica persiste la duda sobre la significaci¨®n de las fuerzas convencionales. En la actualidad, el di¨¢logo Gobierno-Ej¨¦rcito es m¨¢s tenso, como consecuencia de una perspectiva, antigua tambi¨¦n, pero que ha cobrado actualidad con la Administraci¨®n socialista: se trata de la posibilidad futura de la creaci¨®n de una defensa espec¨ªficamente europea, centrada en tomo al arsenal nuclear franc¨¦s.