Gasca, un idealista

Josean Gasca ha sido imprevisible hasta para morirse. Gasca ha sido uno de los valores m¨¢s desaprovechados del deporte espa?ol. Quiz¨¢ le sobr¨® idealismo y le falt¨® realismo para comprobar que sus batallas, casi siempre en solitario, eran pr¨¦dicas en el desierto. Josean Gasca pas¨® su vida deportiva atacando molinos de viento. Pero la inutilidad de sus acciones jam¨¢s le deterior¨® el ¨¢nimo. Probablemente, el haber sometido a su coraz¨®n a constantes di¨¢stoles le ha llevado a la muerte.Gasca ha sido para el oficialismo deportivo un alterador del orden l¨®gico. Lo que deseaba era precisamente adecuar a los tiempos presentes el baloncesto presente. Nunca acept¨® los pucherazos y las componendas. Nunca tuvo el favor federativo porque siempre se le someti¨® a cuarentena. Gasca era como la peste para cuantos deseaban que nada se moviera, a fin de que fuera imposible removerles. Las caducas estructuras del deporte espa?ol, y concretamente las del baloncesto, se vieron siempre amenazadas por este donostiarra inconformista al que casi nunca se hizo justicia.

Gasca no pretendi¨® alcanzar un puesto de figuron. Cuando fue candidato a la presidencia de la Federaci¨®n Espa?ola no busc¨® los votos, sino la apertura de una l¨ªnea de concienciaci¨®n hacia los problemas reales. Gasca desaprovech¨® la oportunidad de hacerse millonario con el baloncesto, porque no renunci¨® a ninguna de sus conviccciones. Con su sapiencia como t¨¦cnico y una buena dosis de acomodaci¨®n al sistema hubiera dirigido a los clubes m¨¢s prestigiosos. Renunci¨® a ello porque consider¨® m¨¢s eficaz su presencia en San Sebasti¨¢n. Con la muerte de Gasca ha desaparecido el ¨²ltimo guerrillero del deporte espa?ol.