La polic¨ªa dio muerte al hombre que amenaz¨® con volar el obelisco en honor de George Washington
Un suceso excepcional, que cost¨® la vida a un hombre, mantuvo en suspenso durante toda la jornada del mi¨¦rcoles a la capital federal de Estados Unidos. A partir de las 9.30 horas las cadenas de televisi¨®n y de radio repet¨ªan insistentemente: "Un hombre se encuentra al pie del monumento a George Washington con un cami¨®n cargado con quinientos kilos de explosivos que amenaza con hacer estallar si no se proh¨ªben las armas nucleares".
Vestido con un mono azul, con un casco de visera y una mochila, el desconocido daba vueltas alrededor del monumento con un transistor en la mano, provisto con una peque?a antena que parec¨ªa ser el detonador. A escasos metros estaba aparcado un cami¨®n blanco en el que hab¨ªa sido pintada una inscripci¨®n: "Prioridad n¨²mero uno: prohibir las armas nucleares". Las nueve personas que, por casualidad, permanecieron atrapadas en el monumento fueron r¨¢pidamente liberadas por el hombre del mono.El Washington Momument es un obelisco gigante de m¨¢rmol y granito, situado a unos centenares de metros de la Casa Blanca, en el centro de la explanada que une al Capitolio con el Memorial de Lincoln. Con sus 169 metros, es la construccion mas alta de la capital.
La polic¨ªa orden¨® la evacuaci¨®n de los edificios administrativos circundantes y bloque¨® inmediatamante los grandes ejes que atraviesan la explanada, lo que provoc¨® enormes atascos, y hasta el presidente Reagan tuvo que cambiarse de despacho de trabajo para alejarse del lugar de la eventual explosi¨®n. La torre de control del aeropuerto ped¨ªa igualmente a los aviones que no pasasen tan cerca.
Hacia mediod¨ªa, el hombre del mono azul pidi¨® entrevistarse con un periodista que "no sea ni una mujer ni un ni?o". Steve Komarox, de la agencia Associated Press, fue el designado por la suerte entre los voluntarios para ser su interlocutor. Se acerc¨® al obelisco moviendo un pa?uelo blanco y tuvo, en total, cinco encuentros sucesivos con el desconocido.
Este le expuso sus exigencias de forma algo confusa: que se inicie un "debate nacional" sobre las armas nucleares y que se reproduzca en los peri¨®dicos y se transmita. Ped¨ªa que la retransmisi¨®n del debate ocupase el 51% del espacio de los programas de televisi¨®n.
A las siete y media de la tarde, el veh¨ªculo empez¨® a moverse en direcci¨®n a la Casa,Blanca y los polic¨ªas dispararon. El cami¨®n volc¨®, y el conductor, gravemente herido en la cabeza, muri¨® minutos despu¨¦s. Poco m¨¢s tarde proporcionaron las primeras explicaciones: "La zona del obelisco estaba desierta, pero no se pod¨ªa tolerar que un cami¨®n con esa carga se dirigiese hacia una zona habitada".
El hombre, identificado por la polic¨ªa como Norman Mayer, residente en Florida, era un militante antinuclear solitario, de setenta a?os de edad. Muri¨® en el acto. Se trat¨® de una baladronada: su veh¨ªculo no estaba cargado con explosivos.
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