Impunidad en el Banco de los Pirineos
Se cumple ya un a?o de la crisis del Banco de los Pirineos, no solucionada a¨²n para los clientes que ten¨ªan all¨ª sus ahorros o sus reservas superiores al mill¨®n y medio de pesetas.El trato que ha sufrido este banco ha sido incomprensible y ¨²nico. Hasta aqu¨ª, el que ha pagado los platos rotos en estos casos ha sido el sufrido accionista, que ha visto volatilizarse su participaci¨®n. Pero los clientes, ya sean particulares, empresas o entes p¨²blicos, ten¨ªan asegurados sus dep¨®sitos.
Todas las crisis bancarias, anteriores y posteriores a ¨¦sta, han tenido soluci¨®n. Todos los bancos han sido reflotados o absorbidos, menos ¨¦ste, que, aun estando ubicado en un rinc¨®n del pa¨ªs, est¨¢ dentro del control del Banco de Espa?a.
Es ciertamente sorprendente que un banco nuevo que, como tal, tuvo desde sus inicios la tutela del Banco de Espa?a, a muy pocos meses de concederle la mayor¨ªa de edad ya se filtraran rumores de dificultades. Entonces el Banco de Espa?a inform¨® que interven¨ªa el Banco de los Pirineos para darle liquidez, creando una alarma que precipit¨® la ca¨ªda del banco, al no producirse la ayuda, y atrapando a los que, confiados en esta intervenci¨®n, dejamos sin tocar los dep¨®sitos para no complicar el problema.
No se comprende que a un agujero que se estim¨® en 2.000 y pico de millones de pesetas no se hallara soluci¨®n, cuando las consecuencias previsibles y l¨®gicas, ante la inseguridad de los dep¨®sitos bancarios, eran, como as¨ª ocurri¨®, la retirada de fondos de otros bancos, que fueron por ello duramente castigados, motivando incluso la ca¨ªda de alguno de ellos.
Si hubo corrupci¨®n, los administradores son los responsables, y el m¨¢ximo responsable se movi¨® libremente por el pa¨ªs, huyendo cuando sali¨® la orden de arresto. Esta impunidad, ?ser¨¢ por la inmunidad parlamentaria, ya que se trata de un diputado del partido del Gobierno de aquellas fechas?
La situaci¨®n actual no puede ser definitiva por inconcebible. Del uso indebido de los recursos de la clientela aqu¨ª se castiga a ¨¦sta. Original sistema de estimular el ahorro, ?no le parece? Urge hallar soluci¨®n a este ins¨®lito asunto./
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