Israel no est¨¢ interesado en retirarse por ahora de L¨ªbano
?Est¨¢ el Gobierno israel¨ª verdaderamente interesado en retirar sus tropas de L¨ªbano? En Jerusal¨¦n, muchos expertos militares lo dudan. "El Ej¨¦rcito israel¨ª permanecer¨¢ en L¨ªbano durante los seis pr¨®ximos meses como m¨ªnimo", declar¨® a este corresponsal un alto oficial israel¨ª.
Confortablemente instalados en sus bunker dotados con calefacci¨®n central, los soldados israel¨ªes tienen mucho menos que temer que los sirios, muy poco protegidos de los rigores del invierno liban¨¦s (media docena de soldados sirios, al parecer, han perecido congelados) y mucho peor equipados. Pero esta superioridad t¨¦cnica no impide que la perspectiva de tener que pasar el invierno, y tal vez incluso la primavera, en las monta?as de L¨ªbano, no les haga ninguna gracia a los militares israel¨ªes.Te¨®ricamente, todo el mundo est¨¢ de acuerdo en la necesidad de la retirada de las tropas extranjeras de L¨ªbano. En la pr¨¢ctica, sin embargo, ni Israel, ni Siria, ni el Gobierno liban¨¦s parecen preocupados en que la retirada se efect¨²e inmediatamente.
Por razones diferentes, y en ocasiones contradictorias, en Jerusal¨¦n, Damasco y Beirut se teme que las desventajas de una evacuaci¨®n inmediata, sean mayores que las ventajas.
El temor de Sharon
De ah¨ª proviene la obstinaci¨®n por parte de Sharon de intentar arrancar al Gobierno de Beirut, a falta de una paz en regla, al menos una especie de normalizaci¨®n de las relaciones, as¨ª como la retirada simult¨¢nea de las fuerzas sirias y palestinas. De ah¨ª tambi¨¦n su oposici¨®n feroz a todo acuerdo que se limitase a establecer simples acuerdos de seguridad en el sur de L¨ªbano.
En efecto, para obtener estos acuerdos era in¨²til superar la famosa franja de los cuarenta k¨ªl¨®metros.
Esta es la raz¨®n por la que Sharon sostiene a fondo a Men¨¢jem Beguin cuando este ¨²ltimo dice y repite que las negociaciones l¨ªbano-israel¨ªes tendr¨¢n lugar, alternativamente, en Beirut y en Jerusal¨¦n, o en ning¨²n sitio.
Serios expertos militares, como Zeev Schiff, comentarista del influyente diario independiente Haaretz, estiman que esta maniobra tiene por objetivo aplazar indefinidamente la apertura de negociaciones con Amin Gemayel. Se recuerda que esta t¨¦cnica de juego fue ya utilizada con ¨¦xito para torpedear las conversaciones con Egipto sobre la autonom¨ªa palestina.
"Se tiene la impresi¨®n de que las discusiones deben referirse al futuro estatuto de Jerusal¨¦n y no sobre los acuerdos de seguridad en el sur de L¨ªbano", escribe Zeev Schiff. M¨¢s de una vez, al parecer, Ariel Sharon ha puesto en tela de juicio ("saboteado", se dice en el Ministerio de Asuntos Exteriores) los acuerdos adoptados por Itzhak Shamir con el fin de retrasar, una vez y otra, las negociaciones entre L¨ªbano e Israel.
A las objeciones pol¨ªticas formuladas por el Ministerio israel¨ª de Defensa se a?aden las consideraciones de car¨¢cter militar, que tambi¨¦n tienden a mantener el estado actual de la situaci¨®n. Las l¨ªneas ocupadas ahora por el Ej¨¦rcito israel¨ª en L¨ªbano le confieren ventajas indudables, tanto de orden estrat¨¦gico como para obtener informaci¨®n militar.
Peligrosa hipoteca
La aviaci¨®n israel¨ª patrulla impert¨¦rrita los cielos de L¨ªbano, y los radares de Israel, instalados en las alturas, escrutan Siria en profundidad, ya que, en algunos lugares, las posiciones avanzadas israel¨ªes est¨¢n a menos de treinta kil¨®metros de Damasco.
El Estado Mayor del Ej¨¦rcito sirio quisiera eliminar esta peligrosa hipoteca e insiste ante Hafez el Assad para conseguir la evacuaci¨®n r¨¢pida de L¨ªbano por parte de los israel¨ªes, incluso aunque ello represente la retirada de sus tropas. Sin embargo, otros dirigentes sirios, entre ellos el hermano del propio presidente, apoyado por los servicios de informaci¨®n sirios, opinan de forma distinta. Estiman que Siria no tiene nada que temer con la proximidad de las fuerzas israel¨ªes y que el Gobiertno Beguin no osar¨¢ atacar Damasco.
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