El convenio de pesca es, aparentemente, el principal tema del viaje del ministro de Asuntos Exteriores a Marruecos

La pesca en aguas marroqu¨ªes y la cooperaci¨®n global entre Espa?a y Marruecos ser¨¢n los dos temas fundamentales que deber¨¢ abordar hoy en la ciudad de Marraquech el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, en su primera visita oficial a un pa¨ªs extranjero. A las 9.30 (hora local) tiene prevista su llegada a Marraquech. Pocos minutos despu¨¦s comenzar¨¢n las conversaciones con su colega marroqu¨ª, M'Hamed Bucetta, que se prolongar¨¢n, seg¨²n la agenda oficial, durante m¨¢s de dos horas. A las cuatro de la tarde el ministro espa?ol espera ser recibido por el rey Hassan II. Esta misma noche, despu¨¦s de la cena que le ofrecer¨¢ el ministro marroqu¨ª M'Hamed Bucetta, Fernando Mor¨¢n regresar¨¢ a Madrid.

Los primeros pasos del jefe de la diplomacia espa?ola suscitan bastante perplejidad en Argelia, informa Manuel Ostos. No ha sentado bien, ni parece entenderse, la celeridad con que Mor¨¢n se ha referido al di¨¢logo argelino-marroqu¨ª en unas declaraciones. La cautela argelina ante lo que se califica de globos sonda de la diplomacia de Rabat se ha matizado de desilusi¨®n por los comentarios del ministro espa?ol poco antes de su llegada a Marruecos, pasada en silencio por los medios informativos argelinos, lo que no deja de ser bastante significativo.El convenio transitorio de pesca, cuya pr¨®rroga solicit¨® y obtuvo el Gobierno espa?ol, es continuaci¨®n del presentado en 1978 a la aprobaci¨®n de las Cortes, y que fue objeto de objeciones morales y pr¨¢cticas de parte de la entonces oposici¨®n socialista. Desde febrero de 1978 hasta la fecha, aquel convenio se ha transformado en un aut¨¦ntico proyecto de cooperaci¨®n, que trasciende el marco puramente econ¨®mico, lo cual hace m¨¢s compleja la negociaci¨®n.

El acuerdo global de cooperaci¨®n, cuyo proyecto fue entregado a mediados de este a?o al rey Hassan II, incluye planes con perspectivas de colaboraci¨®n hasta el a?o 2000. La base de todo es un acuerdo de pr¨¢ctica preferencia para la flota espa?ola en aguas marroqu¨ªes, a cambio, claro est¨¢, de numerosas contrapartidas. Entre ¨¦stas, la ayuda a la evaluaci¨®n cient¨ªfica de las riquezas marroqu¨ªes para el desarrollo de la infraestructura portuaria de acogida y redes de fr¨ªo para la conservaci¨®n.

Incluye tambi¨¦n la cooperaci¨®n para la construcci¨®n de barcos, para la modernizaci¨®n de la flota marroqu¨ª, formaci¨®n profesional en materia de pesca y colaboraci¨®n para la comercializaci¨®n del pescado, tanto en los mercados espa?ol y marroqu¨ª como en la introducci¨®n en otros mercados.

Cooperaci¨®n en varios campos

Aunque la pesca aparece como la espina dorsal de este gran dise?o de cooperaci¨®n, no es, sin embargo, su ¨²nico dominio. Se ha elaborado ya el primer gran informe sobre el enlace fijo a trav¨¦s del estrecho de Gibraltar, en el que tanto empe?o tiene Marruecos, y las conclusiones preliminares son que ¨¦ste es posible. El ¨²nico problema importante parece ser el de la financiaci¨®n de la obra.Espa?a se ha comprometido tambi¨¦n a suministrar a Marruecos una importante cooperaci¨®n en materia de sanidad. Durante la visita que efectu¨® a Rabat en abril de este a?o el entonces ministro de Sanidad Manuel N¨²?ez, se firm¨® un primer protocolo de cooperaci¨®n, en virtud del cual Espa?a enviar¨¢ a Marruecos inicialmente treinta especialistas en cirug¨ªa general y oftalmolog¨ªa, y ayudar¨¢ a la formaci¨®n de personal marroqu¨ª en farmacia. Al parecer, el ministro marroqu¨ª del ramo, Rahal Rahali, ofreci¨® a Espa?a proyectos m¨¢s ambiciosos: que se ocupase de desarrollar toda la infraestructura sanitaria del norte del pa¨ªs.

Sin rechazar la cooperaci¨®n, el ministro espa?ol objet¨® que fuese planteada de esa forma por si pudiera prestarse a imputaciones de tipo colonial. En aquel momento se habl¨® tambi¨¦n de la posible encomienda a Iberhospitalia del equipamiento de un hospital de Casablanca, por valor de cien millones de d¨®lares, sobre lo cual nada se ha concretado.

El Ministerio de Agricultura accedi¨® asimismo a cooperar con el marroqu¨ª en la lucha contra las plagas forestales, el estudio de los problemas de erosi¨®n del suelo, particularmente acuciantes en la cuenca del r¨ªo Nekor, en investigaciones de semillas de girasol, cereales y olivo. En lo que ha transcurrido de a?o, han legalizado su situaci¨®n laboral en Espa?a 54.000 marroqu¨ªes, se ha firmado un convenio de Seguridad Social que, justo es mencionarlo, no entusiasma a los cerca de 9.000 espa?oles que a¨²n residen en Marruecos, y todo ello en momentos realmente desfavorables para la emigraci¨®n marroqu¨ª en Francia.

Los problemas comerciales

Las navieras espa?olas y marroqu¨ªes se han reunido ya en un par de ocasiones para discutir una petici¨®n marroqu¨ª de reparto de los beneficios del tr¨¢fico de personas y mercanc¨ªas a trav¨¦s del Estrecho. Ha mejorado a favor de Marruecos la estructura de la balanza comercial entre los dos pa¨ªses, que sigue siendo, no obstante, desfavorable para Marruecos. Paralelamente descendi¨® la cuota de las exportaciones espa?olas a Marruecos.Marruecos ha solicitado asimismo la cooperaci¨®n de Espa?a para afrontar en com¨²n algunos problemas que plantear¨¢ la agricultura marroqu¨ª, principalmente el ingreso de Espa?a en la Comunidad Europea; pero es indudable que el tema del tr¨¢nsito de los agrios marroqu¨ªes hacia la CEE por Espa?a sigue siendo un escollo en las negociaciones.

La postura del Gobierno espa?ol a este respecto ha sido la de prometer reconsiderar este asunto cuando cambien las condiciones impuestas por la comunidad a uno y otro pa¨ªs. En efecto, los agrios marroqu¨ªes s¨®lo pagan un 4% para su ingreso en el mercado comunitario, mientras que los espa?oles pagan un 15%.

Aunque todav¨ªa insignificantes, las inversiones espa?olas en Marruecos pasaron de 440 millones de pesetas invertidos en el a?o 1977, el de m¨¢s alta inversi¨®n, a 560 millones invertidos en 1981. De todas maneras, las inversiones espa?olas m¨¢s importantes siguen siendo la Papelera de Tetu¨¢n, Alumaroc, Explosivos Riotinto y de Cepsa. El 50% de las inversiones, no obstante, est¨¢n relacionadas con la pesca.

Seg¨²n datos estad¨ªsticos espa?oles, las capturas llevadas a cabo por los cerca de 1.300 pesqueros que faenan habitualmente en aguas marroqu¨ªes se elevan a 30.000 millones de pesetas en primera venta. De la pesca dependen unos 15.000 a 20.000 pescadores espa?oles, junto a los cuales laboran ahora unos mil marroqu¨ªes, como parte de los convenios globales sobre pesca.

La parte gruesa de la colaboraci¨®n ser¨¢ negociada y concluida en los dos o tres pr¨®ximos meses aunque no cabe ninguna duda de que Hassan Il tendr¨¢ gran inter¨¦s ma?ana, cuando reciba por al ministro espa?ol, en escuchar c¨®mo concibe Madrid ahora la colaboraci¨®n y sus matices, si los hay.