El nuevo presidente del INI aboga por la armon¨ªa, complementariedad y competencia leal con el sector privado

Enrique Moya Franc¨¦s, 49 a?os, empresario liberal no militante tom¨® ayer posesi¨®n como presidente del Instituto Nacional de Industria (INI). En sus primeras declaraciones ha admitido la probable reforma de este holding industrial, abogando por un saneamiento que no destruya globalmente puestos de trabajo (reestructurar unas empresas y promover otras) y por unas relaciones de armon¨ªa, complementariedad y leal competencia con el sector privado. Aunque apuntado por los rumores desde hace dos semanas, este nombramiento del Consejo de Ministros del viernes ha sorprendido a diversos medios, donde han circulado comentarios sobre cierta oposici¨®n en UGT y en el seno del Gobierno.

La toma de posesi¨®n tuvo lugar sin la acostumbrada presencia de los presidentes de empresas p¨²blicas (ser¨¢n cambiados los "necesarios", "sin listas negras"), quienes esperaban en un sal¨®n contiguo, ni de la Prensa, a la que Moya facilit¨® despu¨¦s una declaraci¨®n de tres folios. Su texto empieza con la afirmaci¨®n de que el nombramiento "supone la confirmaci¨®n de que son posibles la armon¨ªa y la complementariedad entre el sector privado y el sector p¨²blico. Uno de los objetivos de la empresa p¨²blica es la eficacia y la rentabilidad, los dos motores de cualquier empresa, aunque no podemos olvidar los objetivos sociales y estrat¨¦gicos".Tras rechazar "antagonismos innecesarios" y propugnar la competencia leal entre los sectores p¨²blico y privado, "alentando iniciativas compartidas y potenciando la sinergia y la colaboraci¨®n entre todos", valora su nombramiento como "estrictamente profesional, coherente con los prop¨®sitos del nuevo Gobierno", cuyos esquemas se muestra dispuesto a asumir.

De esta y otras afirmaciones, como la de que "probablemente hay que modificar el marco legislativo del Instituto para sumarse plenamente a la tarea de racionalizaci¨®n del sector p¨²blico", parece desprenderse que quiere colaborar en la triple organizaci¨®n de las empresas p¨²blicas perge?ada por el PSOE: empresas de servicios p¨²blicos (la mayor¨ªa, dependientes hoy del grupo Patrimonio del Estado, de Hacienda), empresas energ¨¦ticas agrupadas en torno al Instituto Nacional de Hidrocarburos (al que podr¨ªan pasar las el¨¦ctricas y carbon¨ªferas hoy gestionadas por el INI) y empresas del INI (con el objetivo de desarrollar la actividad econ¨®mica).

En la aceptaci¨®n de este cuadro abunda su anuncio de combinar el objetivo de la reestructuraci¨®n (los sectores principales est¨¢n en el INI) con la promoci¨®n de nuevos proyectos "modernos y rentables, abiertos a un futuro tecnol¨®gico competitivo". Todo ello bajo "el ideal de que en el Instituto no se pierdan puestos laborales", pasando los sobrantes a nuevas actividades (en los ¨²ltimos cuatro a?o se han reducido casi en 28.000, hasta los 220.000 actuales).

A Moya le une una larga amistad y colaboraci¨®n con Claudio Boada, presidente del Instituto Nacional de Hidrocarburos (segundo de los tres grandes grupos industriales del Estado), y con el propio Miguel Boyer, ministro de Econom¨ªa y Hacienda. Era desde hace dos a?os el secretario general del C¨ªrculo de Empresarios, donde el actual superministro pronunci¨® conferencias y elabor¨® alguna ponencia.

En el historial empresarial de Enrique Moya se inscriben las presidencias de Sociedad Ib¨¦rica de Transmisiones El¨¦ctricas, Publicaciones Reunidas, Argos Vergara, Celulosas de Guip¨²zcoa, Industrias y Promociones Alimentarias e Intelhorce (privatiza y luego incautada), as¨ª como tambi¨¦n las consejeras de Luis Meg¨ªa y de Promotora Ganadera Extreme?a.