Preludio al a?o Brahms

La Orquesta Filarmon¨ªa de Londres, el pianista Buclibinder y el director espa?ol G¨®mez Mart¨ªnez, obtuvieron un nuevo ¨¦xito en el segundo Concierto de Navidad. El programa estaba dedicado a Brahms con la Obertura tr¨¢gica, el Primer concierto de piano y la Cuarta sinfon¨ªa.No es Rudolf Buchbinder el pianista ideal para los conciertos de Brahms, ya que su t¨¦cnica y su estilo atraen m¨¢s por un cuidado preciosista del sonido y detalle que por un aliento grande, unas sonoridades intensas y potentes y un virtuosismo avasallador. S¨ª posee, Buclibinder criterios musicales de gran refinamiento y una capacidad expresiva de tonos intimistas que mostr¨® su belleza en el segundo movimiento. Con lo cual tuvimos una versi¨®n m¨¢s que estimable de la Opus 15, de Brahms.

Con este programa puede decirse que comienzan las conmemoraciones brahinsianas en Madrid, ya que se celebr¨® a punto de iniciarse el nuevo a?o) y, con ¨¦l, la celebraci¨®n del 150 aniversario del nacimiento del m¨²sico hamburgu¨¦s, llamado a disputarle el puesto a Beethoven en los programas de repertorio, aunque, durante d¨¦cadas, cr¨ªticos e int¨¦rpretes y p¨²blico se resistieran a reconocerlo, con las siempre salvables excepciones. Quiz¨¢ suced¨ªa que las versi¨®nes, aun dentro de una seriedad y brillantez, se parec¨ªan a la ofrecida por G¨®mez Mart¨ªnez con los filarm¨®nicos londinenses. Esto es: m¨¢s que interpretaciones que suponen un profundizar en el sentido de lo estricto, en las palabras y su significado eran buenas lecturas, tocadas de superficialidad y, como consecuencia, de monoton¨ªa. La Filarmon¨ªa luci¨® su excelente clase y G¨®mez-Mart¨ªnez su seguridad.