Espa?a y Portugal

Las relaciones luso-espa?olas avanzan por el camino de su clarificaci¨®n. Anteayer almorz¨® el ministro portugu¨¦s de Asuntos Exteriores, Futscher Pereira, con Fernando Mor¨¢n en el madrile?o palacio de Viana, y el d¨ªa anterior almorzaba Fernando Mor¨¢n con Futscher Pereira en la Embajada de Portugal. Se habl¨®, por supuesto, de la "globalizaci¨®n y la profundizaci¨®n" de las relaciones bilaterales, pero el gran tema del di¨¢logo era la pesca. El Gobierno portugu¨¦s est¨¢ abierto a la negociaci¨®n de un acuerdo de pr¨®rroga, pero no a la simple pr¨®rroga, del acuerdo existente. Como base de la renegociaci¨®n, y seg¨²n fuentes portuguesas, se exige una disminuci¨®n de las capturas espa?olas en aguas territoriales de Portugal.... Y al Oeste, Portugal. Si se contempla el mapa de Espa?a se observa una vecindad de pa¨ªses relativamente inc¨®modos. Al Norte, Francia, inc¨®moda incluso bajo la presidencia de Mitterrand. Al Sur, Marruecos, un territorio que viene condicionando desde hace setenta a?os la pol¨ªtica interior espa?ola, y al Oeste -desde Aljubarrota al Pacto Ib¨¦rico-, un Portugal econ¨®micamente deprimido e internacionalmente mediatizado. Las relaciones comerciales luso-espa?olas arrojan un balance de cinco a uno a favor de Espa?a, lo cual preocupa a las autoridades portuguesas, cada vez m¨¢s.

El objetivo portugu¨¦s tiende a reducir el desequilibrio comercial luso-espa?ol. El acuerdo bilateral entre Madrid y Lisboa -dos pa¨ªses al margen del Mercado Com¨²n- se conoce como el anexo P y se inscribe en el marco de las relaciones entre Espa?a y la EFTA. Portugal tiende a conseguir rebajas arancelarias y, mientras las logra, a frenar las exportaciones espa?olas. En los ¨²ltimos meses no hubo acuerdo entre el Gobierno coaligado de Portugal y el Gobierno declinante de Espa?a, mientras que ahora se hace dif¨ªcil un acuerdo entre el Gobierno m¨¢s estable de Espa?a y el Gobierno ag¨®nico de Portugal. Todo lo cual impide que Espa?a se sienta especialmente interesada, por razones obvias, en la pr¨®rroga de un acuerdo pesquero favorable a los intereses espa?oles, mientras Portugal se inclina a cambiar aguas territoriales por facilidades aduaneras.

Fernando Mor¨¢n es el nuevo ministro de Asuntos Exteriores y observa con cierta sensibilidad los problemas portugueses. La identificaci¨®n de miras no es, sin embargo, f¨¢cil. Dos aspirantes al ingreso en el Mercado Com¨²n siguen aferrados a un acuerdo enmarcado en la EFTA.

, 4 de enero